La lechuga, la “vedette”: a 1200 pesos.
La lechuga, la “vedette”: a 1200 pesos.
CRECE LA INCERTIDUMBRE

Por la escalada del dólar, se recalienta la inflación y suspenden ventas en Junín

La estampida de la divisa paralela, que ayer rozó los 500 pesos, acelera las remarcaciones de precios. Aseguran que ya prácticamente no hay listas de precios y en algunos rubros optan directamente por no presupuestar ni comercializar.

La incertidumbre generada por la disparada del dólar blue hizo que muchos comercios juninenses suspendan ventas, racionen entregas y remarquen precios a la espera de señales más alentadoras. 

Esta estampida del dólar paralelo -ayer rozó los 500 pesos para la venta (ver página 9) se trasladó rápidamente a los precios que paga el juninense en los mostradores, situación que suma más presión a la inflación y genera un mayor deterioro del poder adquisitivo del salario. 

Marcos Maroscia, presidente de la Sociedad Comercio e Industria de Junín (SCIJ), afirmó a Democracia: “Esta corrida impacta de manera negativa, totalmente, tanto para el que produce, como para el consumidor, y en el medio están los distribuidores y los mercados minoristas. Cada aumento del dólar se refleja luego en el precio final del producto”. 

“Sin lista de precios”

Y agregó: “Hoy, en la mayoría de los comercios, se está vendiendo sin lista de precios, generalmente se aplica un descuento en efectivo, porque hay otro problema y es que es difícil juntar efectivo en los comercios. Algunos comerciantes están pensando en evitar vender o en la posibilidad de cerrar. El tema es que, cuando es un comercio chico, no es una opción cerrar tampoco, porque se vive al día”. 

“Tenés dos opciones: vendés y no sabés a qué precio vas a reponer o lo guardás, pero no tenés rotación y no generás el dinero para pagar los costos, y se acumula todo”, señaló. 

“Hace un año y tres meses, con lo que pagabas diez empleados, hoy cubrís tres. El sueldo en diciembre del año pasado redondeaba en 100 mil pesos, y el mes que viene, por empleado, va a salir 300 mil pesos. Estamos de acuerdo, corresponden los aumentos, pero es un círculo en el que no se beneficia nadie, porque el empleado recibe el aumento, la inflación se lo come y al empleado prácticamente no le queda renta”, explicó. 

“Estamos en un momento muy complicado y lo peor de todo es que no hay reacción, parece que no pasa nada acá. Y si hay, seguimos probando con lo mismo, cuando ya sabemos que no da resultado. Estamos prácticamente a la deriva”, lamentó.   

“Proyectar, hoy, es imposible. El que arriesga normalmente lo va a hacer, porque en este país no hay nunca un momento ideal para hacerlo, más pensás, más demorás, es más complicado, porque viene en aumento, hace muchos meses que esto no para y no sabemos hasta dónde va a llegar”, indicó. 

“Nos pasó a nosotros, estábamos con un proyecto nuevo, de otro rubro, la semana pasada cerramos la primera compra y hoy, después de cinco días, lo que teníamos previsto y pensado para encarar, hoy cambiaron todas las condiciones, no tiene nada que ver lo que se habló la semana pasada con lo que hoy se puede hacer; es una locura”, manifestó. 

“Precios que espantan”

Mario Jaurena, vicepresidente del Nucleamiento Empresarial del Noroeste, afirmó a Democracia: “Obviamente la suba del dólar repercute en los precios, pero me parece que ahora se va detrás de la escena. El primer censo que uno hace es en su propio negocio, y hoy (por ayer) a la mañana varios artículos sufrieron aumentos, de entre un 10 y un 12 por ciento, pero con la suba del dólar eso queda obsoleto absolutamente”. 

Y agregó: “Hay un gran descontrol de precios y no hay circulante de efectivo. La Argentina ha decaído de una manera muy abrupta, a través de los años”. “Hay precios que espantan. Charlando con gente de La Plata, que es un lugar importante para la producción de frutas y verduras, me decían que la sequía hizo estragos, entonces hay un faltante, pero los precios son inaccesibles. Una vedette, como es, hoy, la lechuga, la gente pregunta el precio y la deja, cuando es algo común, para la ensaladita. Estamos muy desorientados porque esta estampida del dólar impacta directamente en el consumidor y es muy preocupante”, afirmó. 

“Desde el Nucleamiento, que estamos permanentemente luchando contra las cargas impositivas, hoy tenemos un problema que es tan grave como eso, entonces no hay pyme, no hay empresa que soporte las constantes subas en los precios”, advirtió.

“El problema es político”

Gustavo Frederking, dirigente de Carbap, afirmó a este diario: “Esto impacta en el país. Trae un coletazo en la producción, en todo, trasciende a un sector y nos incluye a todos, es incertidumbre, imprevisibilidad, y ni hablar que repercute en la inflación”.

Y el ruralista añadió: “El problema es mucho más político que económico, con un gobierno que no está gobernando, que está sumido en las internas, que habla de otras cosas y que no se concentra en resolver las cuestiones. La única obsesión de este gobierno es cómo estirar y pasar el tiempo, y no es el camino, claramente”. 

“El campo vende a dólar oficial, menos las retenciones de cada cultivo. Y los insumos los compra a dólar oficial, pero lo que pasa muchas veces es que los insumos aumentan en dólares. Además, la actividad agropecuaria no está atada exclusivamente a lo que uno necesita para producir, sino también tiene que ver con la compra de camionetas, tractores, de cubiertas para los tractores”, explicó. 

Y amplió: “Lo que pasa muchas veces es que los insumos aumentan en dólares, por más que sea dólar oficial. Y tu producción la seguís vendiendo a dólar oficial, menos las retenciones del 30% en el caso de la soja. Estamos lejísimos, sumado a la carga tributaria”. 

Los proveedores “no presupuestan”

Juan Fiorini, secretario General del municipio, afirmó a Democracia que la disparada del dólar afecta a casi todas las áreas de la gestión municipal. “Hoy, muchos proveedores no están cotizando sus productos. Es decir que ni siquiera informan los precios y directamente no presupuestan”, advirtió el funcionario. 

Y añadió: “Al mismo tiempo, muchos productos están aumentando considerablemente, mientras que otros no se consiguen, sobre todo en repuestos e insumos importados”. 

Es que algunas empresas de distintos rubros decidieron tomar medidas para cubrirse ante la escalada del dólar, al menos hasta tener mayor previsibilidad sobre la situación cambiaria.

Sucedió en una de las principales fábricas del país: algunos proveedores -uno de envases plásticos y otro de cartón- pidieron entre 24 y 48 horas para cumplir con un pedido. "Hasta que se aclare el panorama del dólar", justificaron.

"Tenemos que ver bien de qué se trata: si de un problema puntual o si tenemos que ir a un ajuste total en nuestra lista de precios", argumentó el gerente comercial de la empresa de envases.   

Desde una compañía líder de la alimentación también lanzan una advertencia: "Acá, el peligro es que haya una ola de remarcaciones de nuestros proveedores; ya lo vivimos hace un tiempo".

Para las alimenticias, la clave es el movimiento en la cotización del dólar oficial, pero este es un ejemplo de las presiones que sufre también esa industria cuando se agranda la brecha cambiaria. En este sentido, desde las empresas alimenticias confían en que "no habrá un salto más traumático mientras el Gobierno sostenga al tipo de cambio oficial".

Los rubros más afectados por la falta de dólares

Los mayoristas también se vieron afectados por la brecha cambiaria. Según comentaron, en las últimas horas les suspendieron las entregas de productos importados: desde latitas de atún a enlatados de frutas y legumbres.

En otro rubro, el dueño de una de las principales cadenas de venta de neumáticos aseguró que la semana pasada, ya con el primer salto del dólar blue, los precios se actualizaron un 18%. También comentó que se suspendieron las ventas de neumáticos importados, sobre todo de vehículos de alta gama. Otros sectores, como el de las máquinas, herramientas y las ferreterías también sufrieron el impacto de la suba del dólar paralelo y, ante la incertidumbre, algunos comercios debieron suspender las ventas hasta poder contar con listas de precios actualizados.

En el sector turístico, lo más común en las últimas horas fue que las agencias les pidieran a sus clientes pagar con dólares billetes los saldos de viajes al exterior ya contratados.

Remarcaciones de precios

La consultora LCG -especializada en el monitoreo de los precios de los alimentos- advirtió sobre una suba promedio del 2% durante la tercera semana de abril, con gran impacto en el Índice de Precios al Consumidor (IPC). De hecho, las estimaciones indican que la inflación acumulada en las últimas cuatro semanas en los alimentos fue del 9,4%. Si sólo se toman en cuenta las primeras tres semanas de abril, la inflación alcanzó al 7,6%.

En esta línea, algunas empresas líderes del sector aplicarán, desde el próximo lunes, nuevos aumentos de precios, en especial a comercios tradicionales -autoservicios, comercios de cercanía y almacenes de barrio - y también a mayoristas, en lo que constituirá una segunda ola de remarcaciones en lo que va de abril.

Se estima que esta nueva ronda de ajustes se aplicará sobre algunos rubros sensibles de la mesa de los argentinos: lácteos, aceites, galletitas, azúcar y bebidas no alcohólicas.

De acuerdo con estas proyecciones, la dinámica inflacionaria se sigue acrecentando: lo que hasta hace algunas semanas era una inflación promedio del 5%, pasó luego al 6% y rápidamente al 7% mensual, en lo que parece ser el nuevo piso para el IPC.

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