Con fuertes críticas a las políticas oficiales frente a la sequía histórica que castigó al campo, la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap) realizó, ayer, en Chacabuco, un nuevo encuentro de dirigentes de 36 sociedades rurales -muchas de ellas del noroeste bonaerense- para abordar la coyuntura del sector y evaluar propuestas de acción en un contexto donde representantes ruralistas distritales están exigiendo que la Mesa de Enlace endurezca su postura ante el Gobierno.
Desde la entidad agropecuaria afirmaron que debatieron "las acciones gremiales a seguir" en un marco de "gran intranquilidad" por el financiamiento de la próxima campaña debido al impacto de la sequía, a la vez que expresaron que "hay mucha preocupación por los anuncios de los últimos días del Gobierno en relación a la secuencia de anticipación de liquidaciones con dólares diferenciales".
El reclamo que escaló en las últimas reuniones de Carbap tiene que ver con que la entidad haga valer su peso en la estructura madre, Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), para liderar desde allí una posición "más vigorosa" de la mesa de enlace.
Frederking: “Los rindes son muy malos”
Gustavo Frederking, dirigente de Carbap que participó del encuentro, afirmó a Democracia: “Se hizo un análisis de la grave situación, a nivel país, para nuestro sector, ya que estamos cosechando y los resultados en la zona núcleo son muy malos, rindes nunca vistos, donde claramente el productor pierde plata”.
Y agregó: “Se plantearon diferentes cuestiones para adelante, para pensar qué hacer, se analizó la situación, que es muy preocupante, asistieron rurales de muchos distritos, hay muchos productores con serias dificultades para afrontar sus pagos, de impuestos, pagos pendientes, cuotas adeudadas”.
“Tenemos un claro socio en las ganancias, el 80 por ciento de la renta se la lleva el Estado, entre tanto impuesto, retenciones, pero en las malas no tenemos un socio. Hay una muy mala ley de emergencia, donde el productor puede lograr diferir el pago de algún impuesto, prórrogas, pero no mucho más, por eso es un llamado de atención para la clase política, para el Gobierno, para que entiendan la magnitud de la gravedad y que se actúe”, dijo.
“Se planteó la posibilidad de un cese en la comercialización, y bueno, en función de eso, y de las siguientes reuniones zonales que se vayan haciendo, se tomará una determinación”, advirtió.
Impacto en la ganadería
En cuando a la ganadería, la titular de la Federación Agraria Argentina (FAA) de Junín, Rosana Franco, explicó a este diario que “el problema radica en la falta de animales por la sequía y la cadena de comercialización. Además, la inflación resta poder adquisitivo al consumidor y se compra menos”.
En este sentido, la dirigente federada agregó que cada eslabón de la cadena comercial “le va agregando impuestos y eso también encarece el producto final”.
“En todos los alimentos pasa lo mismo. La situación se da en que muchos alimentos se cultivan lejos como San Juan o Mendoza y el flete incide notablemente”, dijo.
Por último, subrayó que “la sequía también castigó mucho a la horticultura. Aun con riego tampoco se desarrollaron las plantas. Se perdieron plantaciones de citrus, arvejas y lechugas”. Al respecto, Frederking afirmó: “Los precios al consumidor siempre son mayores a los que recibe el productor, que con la inflación se va anticipando. La gente ya no puede ni comprar porque no sabe qué es caro y barato entonces se anticipa a los gastos”.
“Esos son los grandes problemas de la inflación: producen unos desbarajustes tremendos. Por ejemplo, los alquileres antes se actualizaban cada un año y ahora se está hablando de hacerlo cada tres meses”, concluyó.
Agroexportadoras liquidan US$ 36 millones
Las empresas agroexportadoras liquidaron, ayer, en el Mercado Único y Libre de Cambios (MULC) unos US$ 36 millones, dentro de la nueva edición del Programa de Incremento Exportador (PIE III).
Esto le permitió al Banco Central (BCRA) cerrar la sexta jornada con saldo positivo. En la séptima jornada de vigencia del también denominado "dólar agro", la exportación ingresó un total de US$ 35,9 millones, por lo que la liquidación acumulada desde que inició el nuevo régimen cambiario para el complejo sojero y las economías regionales es de US$ 1.005 millones.
Tal ingreso de divisas le permitió a la autoridad cambiaria comprar durante la jornada US$ 1 millón y alcanzar la adquisición de US$ 371 millones en siete jornadas.
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