UN MERCADO QUE NO TIENE PAZ

Ley de Alquileres: por la inflación, el ajuste anual de los contratos está cerca del 100%

Según la polémica ley de alquileres 27.551, los acuerdos que se firmaron en abril de 2022 y 2021 tendrán una suba anual del 92,6 por ciento. Los inquilinos, golpeados por el aumento. Los propietarios, 10 puntos abajo de la inflación.

Según ley de alquileres 27.551 los contratos de alquiler, que se firmaron en abril de 2022 y abril de 2021, sufrirán desde el próximo mes un aumento del 92,6 por ciento, según el índice de actualización que se conoció la semana pasada.

El porcentaje pondera inflación y suba salarial. De este modo se acerca cada vez más a los tres dígitos y es un cimbronazo para los inquilinos. 

A su vez, tampoco deja conformes a los propietarios, si se toma en cuenta que la suba interanual de la inflación informada por el Instituto de Estadísticas y Censos (Indec) fue del 102 por ciento si mide febrero de este año con el mismo mes del año anterior. 

Martilleros locales remarcan que con estos índices se plantea el caos en el mercado inmobiliario.

Al respecto, el titular del Colegio de Martilleros de Junín, Daniel Di Palma explicó a Democracia que “El incremento para los contratos, que deberán actualizarse del 1 al 4 de abril, contará la actualización de un 92,6 por ciento para locaciones de vivienda. El índice va creciendo a la par de la suba de la inflación”.

Además, sostuvo que “este indicador (el Índice de Contratos de locación), que se aplica en los contratos, tiene un complemento: se hace un cálculo promedio entre el Índice de precios al consumidor (IPC) y el Ripte, que es el índice del incremento de salario de empleados del Estado”.

Desde distintos sectores de la actividad inmobiliaria indican que aún en ese contexto hay una oferta mínima para el mercado de alquileres, y ante una demanda sostenida cada propiedad que ingresa al mercado se ocupa con inmediatez. 

Uno de los martilleros consultados dijo que “ni bien se publica un departamento, una casa, hay gente que llama para hacer una reserva, a veces sin verla en detalle”. 

Desde que comenzó a regir la ley 27.551, el índice prácticamente no tuvo freno al ritmo ascendente que tomó en cuarto o quinto mes de aplicación. Arrancó poco más del 40 por ciento en julio 2021, desde enero de 2022 trepó al 50 por ciento y este año comenzó por arriba del 80 por ciento de actualización anual. A este ritmo se aguarda que pronto llegue a los tres dígitos de aumento. 

Tal como se publicó, los contratos nuevos de alquiler tienen un aumento del 100 al 110 por ciento, promedio. Esto significa que al terminar un acuerdo, se toma el precio del alquiler que se pagaba un año atrás y el precio del nuevo alquiler arranca con los tres dígitos. 

Incertidumbre en el mercado inmobiliario

Con mucha incertidumbre se aguarda cuál será la respuesta del mercado cuando finalicen los contratos de tres años que se firmaron con la nueva ley en junio-julio de 2020. 

Habrá que esperar cuál será el camino que se adopte: si se toma en cuenta el índice que se publique en el Banco Central de la República Argentina a esa altura del año o bien si se toma como un nuevo contrato y qué porcentaje se aplicará. 

Otro dato que suma mayor inquietud es si permanecerá como tal la ley de alquileres o habrá alguna modificación, tan demorada en el Congreso Nacional. 

Expertos en el mercado inmobiliario marcan que en un año electoral podría ser difícil que se tome una decisión al respecto, aunque millones de personas en el país aguardan una respuesta sobre esta cuestión. 

La ley nacional 27.551 definió que los contratos deben durar tres años. Y estableció que, durante ese período, sobre el precio mensual “sólo pueden realizarse ajustes anuales” con una fórmula determinada. 

Los ajustes o actualizaciones anuales deben realizarse “utilizando un índice conformado por partes iguales por las variaciones mensuales del Índice de Precios al Consumidor (IPC) y la Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (RIPTE)”. 

Los aumentos deberían quedar en un punto medio entre lo que hayan avanzado en el último año la inflación general y los salarios de los trabajadores registrados en relación de dependencia. 

Con índices de inflación tan altos y paritarias que tratan de empatarle a los precios se forma una bola de nieve imparable, describen distintos profesionales que se especializan en alquileres.