Daniel Rossetti: “Me armaron una causa por una movida política de parte del meonismo”

El ex Secretario General del Sindicato de Obreros y Empelados Municipales de Junín, Daniel Rossetti, afirmó en una entrevista exclusiva con DEMOCRACIA que renunció al gremio y responsabilizó al meonismo por haberle “armado una causa judicial”. 

Más delgado (en las últimas semanas bajó nueve kilos) Rossetti comentó que está alejado completamente del sindicato, y que es un “agente municipal (número 6038)”, aunque actualmente no está concurriendo a trabajar, porque está de licencia. 

Con respecto a la serie de incendios intencionales que viene sufriendo el sindicato y la radio que funciona en sus instalaciones (FM Belgrano), Rossetti, que asume que cumplió un ciclo, sugirió que provienen de sectores del poder, incómodos con su figura. 

“Tengo que hacer un mea culpa. Yo he cometido muchos errores, como todo ser humano, pero fueron por falta de experiencia, por ignorancia; los errores que se cometieron no fueron intencionales”, afirmó. 

“Veníamos normalizando la situación del gremio con los comercios de Junín, por eso me sorprendió la intervención; terminé mi gestión por una operación pergeñada desde el ámbito político (por el oficialismo local)”, afirmó, y graficó: “Nos chuparon, me chuparon a mi mano derecha, al contador del sindicato”. 

“Lograron armar una causa judicial, pero sin pruebas, justo en un momento en que yo estaba peleando la intendencia. Nosotros veníamos llevando una gestión brillante, presentamos todos los libros, hasta que se nos fue de las manos y se generó un pozo financiero; seguramente por ser muy permisivos en algunas cosas de los afiliados. No cerraban las cuentas; no se podía descontar el total de la deuda. Sin embargo, refinanciamos la deuda, sin intereses, con todos los comercios, y cuando el interventor recorrió los negocios, en ninguna hubo una sola crítica hacia mi persona”, afirmó. 

“Nosotros siempre fuimos un gremio combativo, en 2008 pusimos las carpas, para reclamar por la reincorporación de un trabajador que había sido despedido por decreto, y logramos que sea reincorporado y hoy está en el municipio. Yo la podría haber hecho fácil, podría haber arreglado, pero no está en mi forma de ser. Por eso hoy hay compañeros que no saben que renuncié, y que dicen ‘si no está el gordo me desafilio’”, señaló.  

“Esta fue una movida política. Siempre desde la Federación hubo una muy buena relación con los intendentes, sino ya tendríamos paritarias municipales. El trabajador municipal en la Argentina está condenado a ser un empleado de segunda categoría. Por eso renuncié como fundador del gremio, porque me di cuenta de que no vale la pena seguir, porque no encontré apoyo de arriba. Rossetti molestó. Hoy un empleado municipal gana unos 2 mil pesos. Yo soy técnico tornero, y tengo un básico de $2.354. De todos modos, quiero dejar claro que jamás di un paso dentro del gremio sin consultar a la Federación”, dijo.