Los precios de las góndolas continúan subiendo en Junín.
Los precios de las góndolas continúan subiendo en Junín.
EVOLUCIÓN DE PRECIOS:

Con fuertes incrementos en carnes y frutas, la inflación de alimentos no da respiro en Junín

Un nuevo relevamiento de Democracia arrojó incrementos por encima de los índices informados por el Indec a nivel nacional, por la fuerte incidencia de factores locales y regionales. Crece la preocupación en pequeños y medianos comerciantes, quienes advierten que los programas de control de precios del gobierno "no sirven".

Los altos índices de inflación continúan marcando el pulso de la macroeconomía nacional en el arranque de 2023 y el rubro alimentos sigue ejerciendo un peso decisivo a la hora de desnudar la falta de eficacia de las herramientas desplegadas por el gobierno para intentar frenar las subas.

En Junín y la zona, los incrementos se acentúan por factores locales y regionales, como costos adicionales por fletes y transporte, que terminan trasladándose a las góndolas. 

Este escenario, que no ha variado sustancialmente con relación a los meses finales de 2022, agudiza la preocupación en el sector de los pequeños y medianos comercios, que no se benefician de las políticas de acuerdo de precios implementadas por el Ministerio de Economía nacional, conducido por Sergio Massa.

Un nuevo relevamiento de Democracia en los principales supermercados de la ciudad confirmó incrementos por encima de los números oficiales informados a comienzos de este mes por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec), con respecto a enero de 2023.

El informe elaborado por este diario corresponde a los precios vigentes en las dos primeras semanas de febrero, en contraste con el último recorrido publicado en la edición del 9 de octubre último. 

Con el arranque del trimestre final de 2022 como punto de partida, siempre según la información oficial, la inflación acumulada desde entonces hasta el primer mes de 2023 fue de 16% (4,9% en noviembre, 5,1% en diciembre y 6,0% en enero).

No obstante, en ese mismo período de tiempo, se registró un aumento exponencial en diversos productos, principalmente las carnes y las frutas, que en muchos casos superaron el 60%. 

Se trata de un dato que guarda relación de coherencia con el nivel de incidencia reconocido por el Indec de parte del rubro "Alimentos y bebidas no alcohólicas" respecto del nivel total de inflación. 

Así, de acuerdo con el organismo conducido por Marco Lavagna, en un contexto de un 98,3% de inflación acumulada en el período Enero 2022-Enero 2023 en la Región Pampeana -a la que corresponde Junín-, el 29,38% fue aportado por el rubro alimenticio. 

Del mismo modo, únicamente considerando el ítem de los alimentos y bebidas sin alcohol, el incremento anual en todo 2022 para la zona Pampeana estuvo en el orden del 96%, mientras que, como explicó Democracia en su último relevamiento de precios, los incrementos proyectados para la ciudad hacia fin de año superaban los tres dígitos. 

Los resultados

Como ocurre en distintas épocas del año, Democracia realiza un relevamiento propio en las principales firmas de supermercados de la ciudad.

Ello responde a que se trata de las empresas que marcan tendencia en el rumbo del mercado y, al mismo tiempo, forman parte de las negociaciones nacionales de acuerdos de precios.

En esta línea, con relación al último informe publicado en octubre, se registraron aumentos moderados en algunos productos básicos, como el aceite de primera marca de 1,5 litros (17%), arroz (13%), fideos (36%) y leche (25%).

Los saltos más importantes se dieron en las carnes, principalmente en el asado con hueso por kilo (60%) o cortes como la colita de cuadril (67%), mientras que otros, como el vacío, sintieron en menor medida el impacto, con un 25%, o el matambre, con un 25% más caro en la góndola, con relación a hace tres meses. En promedio, los productos de carne vacuna superaron el 30% de acuerdo con el último relevamiento. 

Sin embargo, las subas se fueron de control en algunas frutas y verduras, como limón (235%) o naranja (147%). 

En este punto, el Indec reconoció que el incremento en alimentos "fue lo que más incidió en todas las regiones", en el arranque del año, con el agregado de que "se destacó la suba de los precios estacionales de frutas y verduras, tubérculos y legumbres". 

En cambio, otros productos se adecuaron más al incremento promedio, como la papa (60%), la batata (43%) o la zanahoria (42%).

Preocupación

Consultados por Democracia, referentes de pequeñas y medianas empresas dedicadas al comercio del rubro alimenticio, radicadas tanto en Junín como en la Región, admitieron que persiste la preocupación por la escalada generalizada de precios.

Asimismo, recordaron que se trata de un amplio espectro de pequeñas firmas que quedan al margen de los acuerdos fijados por el gobierno nacional con las grandes cadenas, como el programa Precios Justos, que, por otro lado, en los últimos días motivó fuertes sanciones de la Secretaría de Comercio por incumplimientos.

En esa línea, los pequeños y medianos empresarios locales se mueven en la delgada línea que separa la necesidad de asegurarse un margen de rentabilidad y el riesgo de perder clientes, por los incrementos.

"La situación no ha variado demasiado e incluso el esquema de incrementos está mucho más desordenado. A nivel nacional, la única alternativa que está implementando es el acuerdo de precios con las empresas de grandes superficies, que en nuestro caso no tiene ningún impacto", lamentó Roberto Elías, gerente del supermercado Don Enrique, en comunicación con este diario.

"En lo que tiene que ver con distribuidores y mayoristas, todos los meses hay aumentos. En este último tiempo, lo que más se sintió es el incremento de la carne, que el año pasado venía 'pisada'. La media res, que hace un mes se pagaba $800 el kilo, hoy la estamos pagando $1200 el kilo, y eso se traslada a precios", describió.

"Esta es nuestra realidad y vemos una resignación en los clientes, es decir, el que puede compra y el que no, no compra. La inflación distorsiona todo, porque, cuando miramos nuestra caja, parece que nominalmente crece la facturación, pero cuando analizamos en unidades, la realidad es que estamos vendiendo menos", insistió Elías, quien también integra la Comisión de la Sociedad Comercio e Industria de Junín.

Al momento de referirse a las estrategias desplegadas por las pymes del rubro para encontrar un equilibrio entre la rentabilidad y la fidelidad del cliente, Elías explicó que se entablan distintos "acuerdos" con proveedores y, de más tácitamente, con los consumidores, para "programar" los aumentos en las góndolas, como una suerte de prorrateo de mes a mes para moderar el impacto en el bolsillo.

A pocos kilómetros de Junín, en Chacabuco, similar es la situación que vive Claudio Carboni, gerente de Clacar Supermercados, quien relató a Democracia que "cada vez se vuelve más complicado, los acuerdos generales de precios no llegan a los pequeños y medianos comercios del Interior y el bolsillo del consumidor está cada vez más ajustado".

Al igual que sus pares, Carboni reconoció haber sentido el impacto del incremento de la carne, que se disparó en el arranque de 2023, luego de largos meses de "atraso" en los ajustes, según explican fuentes del sector.

"El problema de la carne es complicado, porque es un sacrificio grande para la gente. Pero no sólo pasa con la carne vacuna, también aumentaron el pollo, el cerdo, los fiambres.

Es una carrera que perjudica al asalariado, porque nosotros trasladaremos las subas a los precios y seguramente venderemos menos", advirtió. 

En el caso de las ciudades de la Región, Carboni mencionó otras variables que impactan en la lista de precios que llega a las góndolas. "El aumento de combustible es un problema, porque se traslada a precios, es algo que venimos viviendo hace ya varios años. Nosotros, en Chacabuco, al no contar con frigorífico, viajamos a buscar la carne a San Antonio de Areco", afirmó.

Y al igual que Elías, el directivo de Clacar subrayó que su empresa debe echar mano a distintas estrategias para mantenerse vigente en la actividad. "Muchas veces intentamos no volcar totalmente los aumentos como deberían ser, sino que intentamos siempre establecer un precio que la gente pueda pagar y nosotros tener una ganancia razonable. Hace muchos años que estamos en la ciudad y los vecinos nos conocen. También tenemos transporte propio, eso también nos da una ventaja", afirmó Carboni, con la misma inquietud de sus colegas respecto al futuro a mediano plazo.

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