Los jóvenes ingresantes a los estudios superiores provenientes de ciudades de la Región se preparan para iniciar la etapa académica en Junín, en medio de un contexto de creciente incrementos de costos, por los altos índices inflacionarios de la economía nacional.
El esfuerzo mensual de las familias para financiar el proyecto educativo de sus hijos demandará un desembolso no menor a los $80.000, si se consideran los gastos fijos de alquiler de un departamento, expensas, servicios, alimentos y material de estudio.
En función de esta realidad, que amenaza con desalentar el arribo de jóvenes a la ciudad para emprender sus carreras terciarias y universitarias, es que tanto los municipios aledaños como la Universidad Nacional del Noroeste de Buenos Aires (Unnoba) preparan distintas iniciativas para contener el impacto de los incrementos sistemáticos en los presupuestos de los estudiantes.
En el plano inmobiliario, y pese a las subas de los alquileres, referentes del mercado local aseguraron a Democracia que la demanda "está cubierta en un 95%" y lentamente se estabiliza el ritmo de las consultas.
"Enero fue un mes muy dinámico, ya que continuaron las consultas, a partir de las búsquedas que no pudieron concretarse en diciembre. Paulatinamente, se fueron concretando nuevas operaciones y hoy prácticamente que estaría todo el arco estudiantil ubicado, diríamos en un 95%, para el ingreso 2023", precisó Daniel Di Palma, presidente del Colegio de Martilleros y Corredores Públicos de Junín.
Con respecto a los precios de las unidades, Di Palma admitió que se registró un nuevo salto en febrero, "producto de la inflación que, naturalmente, se trasladó al precio de alquileres". De esta manera, los inmuebles destinados a estudiantes, en el verano 2023, "han oscilado entre los $45.000 y los $65.000 mensuales, en zonas cercanas a la universidad o el centro de la ciudad".
En cuanto a los nuevos inquilinos que se instalarán en las próximas semanas en Junín, para comenzar con el ciclo lectivo, Di Palma detalló que "la mayoría de los ingresantes provienen de ciudades aledañas, como Chacabuco, Ascensión y Rojas, entre otras, tanto para cursar en la Unnoba como en las demás instituciones dedicadas a la educación superior".
Similar es la percepción de Luciano Diflavio, otro de los operadores inmobiliarios de la ciudad, quien agregó que la oferta de unidades para estudiantes destaca por su escasez, a la vez que señaló que los precios experimentaron un salto del 100% en el último año.
"Hay poca disponibilidad de departamentos en alquiler para estudiantes y del año pasado a este tuvimos un incremento de precios del orden del 100%. Seguimos teniendo consultas diarias, pero la oferta es escasa", afirmó.
En esa línea, Diflavio consideró que el catálogo habitacional para ingresantes a la educación superior no escapa de las generales de la ley, en un mercado que se encuentra deprimido desde hace largos años en el rubro de los alquileres.
Reducir gastos
Según un informe realizado por la Secretaría Académica de la Unnoba, el ingreso 2023 registró un total de 2521 nuevos estudiantes, que comenzaron durante el verano a cursar el Taller de Articulación e Introducción a los Estudios Universitarios, tanto en la sede Junín como Pergamino, en la antesala del inicio del primer semestre, fijado para el próximo 27 de febrero, de acuerdo con el calendario académico.
El relevamiento arrojó que el 52% de los ingresantes provienen de los distritos sede de la Unnoba, mientras que 48% llegaron de otras localidades, principalmente Rojas, Lincoln, Chacabuco, Salto, Arrecifes, Colón y General Viamonte.
Para una gran parte de ese universo, el mayor porcentaje del presupuesto familiar se destina al alquiler de un inmueble. No obstante, algunos ingresantes tienen la opción de viajar desde sus distritos de residencia, los días en los que tienen asignadas sus cursadas.
En este caso, los costos pueden reducirse significativamente, si se tiene en cuenta que el precio actual de los pasajes en colectivo es de $750 (sólo de ida) para quienes viajen desde ciudades como Chacabuco o Lincoln; o $900 (sólo de ida) para aquellos que provengan desde Bragado.
Desde la Unnoba prevén un esquema de apoyo tanto en lo que respecta al transporte como al material de estudio y otras necesidades de los alumnos.
"La universidad cuenta con un programa de becas propio, que se enfoca en cuatro ejes: bibliografía, conectividad, comedor estudiantil y transporte. Además, siempre incentivamos a los estudiantes que se inscriban en los programas nacionales, como las becas Progresar, el Pronafe -destinado a cursantes de la carrera de Enfermería-, o las becas del programa Manuel Belgrano", explicó a Democracia Sebastián Fulderi, del área de Bienestar Universitario de la Unnoba.
En cuanto al volumen de beneficiarios de la política de contención universitaria, la casa de estudios dirigida por el rector Guillermo Tamarit estimó que el último año fueron alcanzados uno 2.500 alumnos por las becas de los programas nacional y unos 400 con las becas integrales de la propia institución.
Fuera de los límites de la Unnoba, también los municipios que aportan estudiantes a la vida académica de Junín ensayan distintas alternativas para asistir a sus jóvenes en la etapa de la formación profesional.
En el distrito de Leandro N. Alem, el año pasado fueron alrededor de 280 los beneficiarios de las becas implementadas por el gobierno local del intendente Carlos Ferraris, tanto cursantes de la Unnoba como de institutos terciarios y escuelas de gastronomía, y para este año se anticipa un incremento del alcance de la cobertura, así como también un aumento en el monto de los aportes.
"Para este año esperamos que se sumen algunos chicos más. También venimos notando como en los últimos tiempos ciudades como Junín o Lincoln aparecen como una opción más alcance de las familias de nuestro distrito, por sobre otros destinos tradicionales, como La Plata o Buenos Aires. Es algo que claramente tiene que ver con un tema económico", explicó a Democracia Mariano Luján, director de Juventud de la Municipalidad.
Además de las becas, que el año pasado eran de $5.000 por mes, otra de las iniciativas que emprende la cartera conducida por Luján es la del transporte gratuito para los estudiantes que cursan en Lincoln, teniendo en cuenta que no existe conexión directa a través de las empresas de ómnibus.
La medida no se aplica para quienes que estudian en Junín, porque el recorrido es cubierto por la firma Laiolo, aunque con una baja frecuencia de horarios, situación que viene siendo motivo de reclamo en la comunidad, desde que comenzó a estabilizarse la situación sanitaria por la pandemia de Covid-19.
Asimismo, con la premisa de asistir a los estudiantes sin posibilidades de afrontar el costo de un alquiler, el municipio buscará lograr en el corto plazo la habilitación de la residencia que posee en Avenida San Martín, inaugurada en 2019, pero que actualmente no está en funcionamiento.
"Estamos trabajando para habilitarla lo antes posible. Es un edificio importante, que en su primera etapa podrá albergar a unos 20 alumnos", destacó Luján, sin dejar de anticipar que la administración comunal ultima detalles para comenzar con las becas de 2023.
"El año pasado eran de $5.000 y posiblemente este año serán del doble, para ayudar a los chicos a solventar pasajes, material de estudio o lo que necesiten. Tenemos muchos jóvenes de nuestro distrito que viajan a cursar, pero la mayoría de los que cursan en Junín alquilan", afirmó.
"Muchas de las familias que vienen a cobrar la beca tienen a más de un hijo estudiando. Sabemos que el esfuerzo es grande, como siempre decimos, se trata de mantener dos hogares", reconoció el funcionario.
Otro distrito que suele a Junín como destino predilecto para los estudiantes, por su cercanía geográfica y la posibilidad de acceder a educación universitaria gratuita, es Bragado.
Actualmente, el municipio transita el período de inscripción a becas de apoyo, que se mantendrá abierto hasta el 17 de marzo, pero desde la Dirección de Juventudes ya advirtieron que las solicitudes aumentan con el correr de los días.
"Hoy se está viendo que familias que quizás antes no necesitaban del apoyo del municipio para enviar a sus hijos a estudiar, hoy lo están demandando. Y la tendencia es a que el número siga aumentando", aseguró a Democracia Federico Prado, titular del área de Juventudes del gobierno comunal del intendente Vicente Gatica.
En esa línea, el funcionario admitió que "así como va a crecer el número de becados, inevitablemente deberá aumentar el monto de las becas, pero la realidad es que el aporte que la Municipalidad puede realizar muchas veces no alcanza para más que los apuntes".
Para ayudar a los jóvenes en la problemática de la dificultad para acceder a un inmueble en su lugar de cursada, el municipio bragadense cuenta con dos residencias en La Plata, una en Buenos Aires, una en Chivilcoy y dos en Junín.
Entre las 6 casas, hasta el momento hay 58 estudiantes registrados para residir en el período 2023. La distribución, según los números del municipio, es la siguiente: en total, son 28 nuevos ingresantes, de los cuales 12 estarán en La Plata, 8 en Junín, 4 en Chivilcoy y 4 en Buenos Aires. Además, se renovaron 30 cupos.
Al mismo tiempo, Prado insistió en que sigue su marcha el proceso de inscripción para las becas, aunque se descuenta que "el número de inscriptos va a ser muy alto".
"El año pasado acompañamos a más de 250 familias, con una inversión de un millón y medio de pesos por mes, provenientes del Fondo Educativo. Por lo que venimos viendo -reflexionó-, ese número va a incrementar, porque la realidad económica de 2022 es muy distinta a la actual".
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