Una de las consecuencias de la sequía prolongada, con la falta de pasturas suficiente para alimentar al ganado, fue que algunos productores liquidaran ganado en pie y bajara el precio de kilo vivo de hacienda.
Esta situación es vista con mucha preocupación por parte de los ganaderos, que observan el impacto de las altas temperaturas y los pastos y cultivos secos en sus campos, mientras los animales pierden peso y baja el nivel de preñez en las vacas, avizorando un panorama crítico para la producción en un futuro próximo.
Rosana Franco es presidente de la Filial Junín de la Federación Agraria Argentina y productora ganadera, en diálogo con Democracia, se refirió a cómo afectaba la sequía a la producción ganadera.
“La situación está muy mal, es crítica. Pastos naturales hay pocos. Lo que se sembró, al haber falta de lluvia, no crece. Es preocupante el tema de los silos del maíz, que se hace para los animales. El mes que viene el maíz tendría que estar picándose y embolsándose para reserva del invierno y la situación es regular. No sé cuánto va a dar ese maíz para poder hacer reserva para el invierno”, advirtió.
“Pasa lo mismo con los rollos de pastura para el invierno, no hay pasto especial para esos rollos y mientras tanto no llueve. La última tormenta dejó solo 8 milímetros , que es nada”, apuntó.
Según lo expuesto por Franco, la ganadería se estaría llevando la peor parte en lo que es producción de los campos. “El ganado se va a terminar muriendo, se está mandando a la feria. De hecho en la que se ha hecho en Junín, hubo mucho ganado liviano. Se están liquidando vientres porque al no haber pasto la gente termina vendiéndola”, dijo.
Respecto al precio de la carne, la entrevistada mencionó que desde abril del año pasado que no aumentaba el kilo vivo de hacienda en pie, sino todo lo contrario. “Al haber tanta oferta de venta de ternero y de vaca, bajó el precio del kilo vivo en Liniers y toda las ferias del país. En cuanto el precio en las góndolas, no tiene nada que ver el productor, es un tema inflacionario de la carnicería, costos y demás. Pero la semana pasada hubo mucha oferta de carne, en varios lugares, a precios accesibles”, aclaró.
Por su parte Gastón Paz, de la consignataria de hacienda Paz Hermanos señaló que casi el 90 por ciento de la Argentina estaba afectada, en mayor o menor medida, por una sequía que era prácticamente histórica.
Advirtió que dicha situación había generado “un vaciamiento” de los campos en lo que es novillito, vaquillona y ternero, de lo que eran campos naturales por pastura, pasando a los feedlot.
“Se produjo una mayor oferta de ese tipo de hacienda, que generalmente absorbe el consumo interno. Desde hace seis meses hasta hoy se vió, en términos reales, una baja del 30 por ciento de los precios, afectando la rentabilidad del productor. Esta baja es histórica, la más impactante de hace mucho tiempo. La hacienda en pie no sube de hace seis a siete meses, con una inflación que viene corriendo a ritmo acelerado”, apuntó.
“Esta zona núcleo es la más afectada en ganadería y agricultura, lo cual acarrea un daño colateral importante que aún no se ve y no se va a mensurar hasta mediados de este año”, señaló el consignatario.
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