En un campo de Rojas, la temperatura del suelo supera los 72° C.
En un campo de Rojas, la temperatura del suelo supera los 72° C.
MALESTAR DEL SECTOR

Liquidación de vientres y fuertes pérdidas para el campo por la sequía en la Región

Las lluvias de ayer, de entre 8 y 15 milímetros, fueron insuficientes para llevar algo de alivio a los animales y a los cultivos. “No se consiguen rollos de pasto”, alertó Rosana Franco (FAA). “El panorama es desolador”, afirmó el productor Rodrigo Esponda.

La sequía no da tregua en Junín y la región. De hecho, a la fuerte caída de los rendimientos de los cultivos se suman los problemas que afronta la ganadería, con liquidaciones de vientres y mortandad de animales por la falta de alimento, un escenario que afecta no solo al sector rural, sino a la economía del país. 

Las imágenes de los ríos y arroyos de los pueblos y ciudades de la zona, prácticamente sin agua (ver fotos), son recurrentes, al tiempo que recrudece el malestar de los productores hacia las políticas oficiales para el campo. 

Rosana Franco, presidenta de la filial juninense de la Federación Agraria Argentina (FAA), afirmó a este diario: “Cayeron entre 8 y 15 milímetros y la realidad es que no alcanza para nada. Hay muchas pérdidas y mortandad de animales”. Y la dirigente federada agregó: “Falta de pasto y poca agua generan un panorama muy complicado. En Junín hay productores que vendieron vientres. Además, al haber mucha oferta de animales, el precio también baja. Y no se consiguen rollos de pasto”.

Con respecto al estado de los cultivos, detalló: “La soja de primera está en plena floración y viene resistiendo y la de segunda está queriendo nacer. El maíz sembrado temprano se está secando y los más tardíos están en un estado aceptable”. 

En la misma tónica, Rodrigo Esponda, productor rural, afirmó a Democracia: “El panorama es desolador, porque no está lloviendo y las altas temperaturas están cocinando todo, con lo cual la preocupación por los cultivos y los forrajes para el ganado es muy grande. Es una catástrofe y, lamentablemente, seguimos sin respuestas del Gobierno”. 

Y graficó: “El ministro Sergio Massa anunció una compensación para los tambos, después de que desde octubre hasta ahora cerraron más de doscientos. Salen con una compensación por la cual te devuelven un poquito de lo que te sacan y siempre es un sistema perverso, que se hace a través de la AFIP, y que difícilmente llegue a los productores que lo necesitan. En algún momento tendrían que empezar a dejar de sacar, si realmente quieren ayudar”. 

“Es el momento para que los gobiernos nacional y provincial entiendan que van a faltar más de 14 mil millones de dólares por los cultivos que se van a perder, que van a faltar muchísimos terneros y leche, porque las vacas no tienen la cantidad de alimento necesario para producir. Y no es un problema del campo, no es un problema ideológico, es un problema que afecta al país, porque va a haber menos fletes, menos transportes de animales, menos venta de cubiertas, menos repuestos, menos cambios de vehículos, menos ventas de viviendas, va a haber una afectación muy importante en el país y el Gobierno está mirando otra película”, advirtió. 

“Estamos muy preocupados por la cuestión climática, pero nos preocupa mucho más la inacción de este gobierno, que no entiende que la catástrofe ya llegó, hoy ya nos está pegando, y no tiene ningún tipo de reacción”, dijo.  

Alberto del Solar Dorrego, presidente de la Sociedad Rural de Rojas, expresó su preocupación por la sequía. “La temperatura del suelo marcó más de 72 grados centígrados, es un suelo totalmente seco, con ninguna posibilidad de crecimiento, aéreo ni radicular”, precisó. 

La peor campaña de las últimas cinco

La sequía que afecta a más de la mitad del territorio nacional provocaría que los niveles de producción agropecuaria se ubiquen este año por debajo de la campaña 2021/2022 y del promedio de las últimas cinco campañas, especialmente de trigo.

Así lo advirtió un informe de la Bolsa de Cereales (ver gráfico), que informó que la campaña 2022/2023 se caracteriza por atravesar un escenario complejo, en el cual la producción de los principales granos sufrirá recortes significativos, desde las proyecciones efectuadas en el lanzamiento de la campaña gruesa, en septiembre último.

Esa complejidad está dada por motivos climáticos, aumento de los precios de los insumos y políticas que, en conjunto, "modifican la decisión de los productores", según el informe.

Pero el prolongamiento del fenómeno "La Niña", que ocurre por tercera campaña consecutiva, "ha agravado aún más la situación dificultando el proceso de siembra, el desarrollo de los cultivos junto al área apta para cosechar, provocando caída en los rendimientos potenciales", alertó la Bolsa.

En ese sentido, puntualizó que la etapa productiva de los cultivos de invierno ya se encuentra definida y dada la sequía, los niveles de producción se ubicarían por debajo de la campaña anterior y del promedio de las últimas cinco campañas.

La sequía también afecta a los cultivos de verano por lo que el panorama de los próximos meses es aún incierto para la soja, el maíz y el girasol, añadió. La Bolsa de Cereales señaló además que, si bien se han registrado algunas lluvias en las zonas productoras durante las últimas semanas, fueron insuficientes, porque se ubican por debajo del promedio de los últimos años.

Así, la entidad reseñó que desde septiembre último los niveles de producción de cebada y trigo sufrieron recortes de 1,2 y 5,1 millones de toneladas respectivamente, concluyendo con una producción de 3,8 millones y 12,4 millones.

En términos generales, indicó que la ausencia de precipitaciones a lo largo de la campaña, junto a las reiteradas heladas en momentos críticos para la definición de los rendimientos, provocaron mermas y pérdidas de área cosechable: el Centro-Norte y Sur de Córdoba y el Norte de La Pampa-Oeste de

Buenos Aires, son las regiones más afectadas. Asimismo, durante el inicio de la implantación de trigo, la falta de humedad superficial sobre el centro-norte del área agrícola no permitió completar los planes de siembra, dejando fuera de la campaña 2022/23 unas 600.000 hectáreas de trigo concentradas, principalmente, sobre el NOA, NEA, Centro-Norte de Córdoba y Santa Fe y el Núcleo Norte.

La entidad advirtió que la caída de la producción de granos implica una reducción de las exportaciones, de la recaudación impositiva vinculada al sector y de su aporte al PBI.

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