Un informe advierte por grandes desigualdades en la cadena de valor de los agroalimentos.
DESBALANCES EN LA CADENA

Agroalimentos: 3,6 veces más caros desde que salen del campo y llegan a la góndola

Los consumidores pagaron 3,6 pesos por cada 1 peso que recibieron los productores de los 24 productos agropecuarios que componen la canasta IPOD, según un informe elaborado por el sector de Economías Regionales de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa.

Los precios de los agroalimentos se multiplicaron por 3,6 veces desde que salieron del campo hasta que llegaron a la góndola en noviembre, según el Índice de Precios en Origen y Destino (IPOD) elaborado por el sector de Economías Regionales de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME).

Es decir que los consumidores pagaron $3,6 por cada $1 que recibieron los productores de los 24 productos agropecuarios que componen la canasta IPOD, explicó la entidad en un comunicado.

Al respecto, la titular de la Federación Agraria Argentina (FAA) filial Junín, Rosana Franco, afirmó a Democracia que los incrementos se dan por varios motivos. Por ejemplo, “la gran sequía hizo que se perdiera una parte de la producción de verduras, frutas, hortalizas, legumbres”. 

Y la dirigente federada agregó que “la gran cadena de comercialización va agregando precios a los productos, además del 21% de IVA. La logística de traer productos desde, a veces, 100 kilómetros o más incide mucho. Falta la producción local para achicar los precios de góndola”. 

Y remarcó que los costos de producción en dólares, sumados a la alta inflación, repercuten negativamente. 

Por su parte, el productor y concejal de Junín Rodrigo Esponda manifestó a este diario que “la diferencia de lo que cobra el productor y lo que paga el consumidor se da por dos factores. El primero es que normalmente el productor no es formador de precios, entonces siempre que hay una variable de ajuste, se termina ajustando por el productor y después por el precio del consumidor”, indicó.

“La otra gran cuestión es que la materia prima cada vez incide menos en el precio final del producto. Esto quiere decir que los costos de mantener un local abierto y la comercialización, que son cada vez más altos, generan esta distorsión. Y el productor al no ser formador de precios, la variable de ajuste es pagarle menos al que produce”, indicó. 

En promedio, subió un 26,5%

En promedio, la participación del productor en el precio final de venta subió a 26,5% en noviembre.

Los productores de calabaza obtuvieron la mayor participación (52%) -debido a las inclemencias climáticas en las zonas productoras, como altas temperaturas y falta de precipitaciones-, mientras que la más baja ocurrió en la zanahoria (7%).

Entre los cinco productos que presentaron mayor diferencia entre los precios del campo a la góndola, se encuentran la zanahoria (13,9 veces), el limón (12,4), la naranja (9), la manzana roja (8,5) y el zapallito (8,1).

Con respecto a los precios, la zanahoria registró una baja mensual de 1% en los precios al productor, mientras que para el consumidor no mostró variaciones.

El limón tuvo una suba mensual de 103,7% en origen -debido a las sequías que afectan especialmente a Salta, lo que reduce la oferta y hace incrementar los precios- y de 24% en destino.

En la naranja se observó una suba de 9% en los precios al productor, mientras que en góndola fue de 17,5%; la manzana roja no mostró variaciones en los precios de origen, pero sí aumentó 12% en destino (por la alta incidencia del consumo energético en las respectivas cámaras de frío).

Y, en el zapallito, los precios al productor subieron 1,4%, pero bajaron 30% para el consumidor con respecto al mes anterior.

Entre los productos que presentaron menor diferencia entre el precio que recibió el productor y el que pagó el consumidor, se encuentran dos productos de origen animal y tres frutihortícolas.

La baja brecha entre origen y destino de productos y subproductos ganaderos se debió a que los huevos (2,3 veces) y el pollo (2,4), por lo general, tienen sistemas de producción integrados, lo que significa que todos los actores de sus respectivas cadenas de valor son parte del riesgo del negocio.

Además, la carne de pollo no registró variaciones mensuales en ninguno de los extremos de la cadena, pero sí lo hizo el huevo: registró un aumento de 1% en origen y 4,5% en destino.

En el caso de la calabaza (1,9), el producto con la brecha más baja por segundo mes consecutivo, los precios al productor aumentaron 1% y al consumidor, 14,5%.

Por su parte, el tomate redondo (2,4) no registró variaciones en los precios de origen, en tanto en destino la caída fue de 6%.

Por último, en la frutilla (2,1) se observó un incremento mensual de los precios de 61,5% en origen, mientras que en destino el aumento llegó a 1%.