Jorge Bender, en Jécua, Mozambique.
Jorge Bender, en Jécua, Mozambique.
DE ARGENTINA A MOZAMBIQUE

Jorge Bender, el cura franciscano que impulsa la agricultura en aldea africana

Su visita a la zona núcleo de Argentina estuvo centrada en contar su experiencia en África y ver las posibilidades de llevar tecnología argentina a su experiencia agropecuaria, y en especial, para ganadería.

Si bien estaba previsto que Jorge Bender viniera a Junín, finalmente no se concretó la visita, aunque Democracia pudo charlar con él sobre diversos temas que hacen a la historia de él, un franciscano santafesino que hizo base en África y eligió trabajar allá.

Por supuesto no ha perdido contacto con su patria, la Argentina, ni tampoco con quienes de alguna manera lo acompañan en su misión franciscana.

Hablando de las expectativas que tenía al venir por estos lares, Jorge explicó que junto a Fray Bambo, desde Mozambique visitaron Argentina para difundir su experiencia.

“Estamos compartiendo nuestra experiencia en tierra africana. La idea es un poco motivar, a mostrar que de alguna manera se puede hacer un proyecto en lugares donde prácticamente no hay nada. En nuestro caso, una aldea que estaba en un lugar donde no había absolutamente nada. Allí comenzamos un emprendimiento agropecuario y estamos haciendo un camino lindo de desarrollo, de crecimiento. Lo compartimos en estos lugares porque nos parece que esto se podría replicar, repetir en otros lugares. Esa es la idea”, afirmó.

Ante la acotación que Junín y zona estaba dentro de la región más productiva del país en materia de agricultura y ganadería, por ejemplo, Bender acotó: “sé que esta es una zona muy próspera en ese sentido. Nosotros, justamente, estamos aprendiendo porque queremos llevar un poco de tecnología a Mozambique, porque es muy rudimentario, todo lo que se hace ahí es prácticamente a mano. Estamos visitando algunas experiencias, como lo hicimos en Santo Domingo (Santa Fe) visitamos una escuela agropecuaria y nos mostraron algunos emprendimientos porque bueno, también nosotros, necesitamos un poco ese horizonte y ver las posibilidades”.

Respecto a si los empresarios de la zona nucleo le habían ofrecido ayuda para que él pueda aplicar allá, en África, Bender respondió que sí, que estuvieron en contacto con una cabaña, cerca de Rosario, que tiene un emprendimiento de animales de raza Braford y les había ofrecido la posibilidad de establecer un núcleo genético en su aldea, Jécua, para ver si podían mejorar la producción de carne en la zona. “Es muy rudimentario y quizás llevar un poco de tecnología, de conocimiento, sería estupendo”, destacó.

El trabajo

Respecto a su experiencia en Jécua, Jorge recordó que partieron de la nada, prácticamente, intentando que la gente, las familias del lugar sea protagonista de su propio progreso. “Sostenemos que en el fondo el trabajo es lo que dignifica y posibilita la liberación y el salir de situaciones de pobreza”, dijo.

Para Jorge Bender fomentar el emprendurismo era muy importante y lo estaba haciendo allá, en Africa. “Por ahí, uno escuchando a otros también y contando lo que se hace allá, se va fortaleciendo el proyecto”, apuntó.

A la pregunta sobre el acceso a la tierra en Argentina para trabajarla y desarrollarse, el cura franciscano reflexionó: “Ese es un tema importante. Sin tierra es prácticamente imposible poder hacer, pero igualmente en pequeños espacios, como donde nosotros trabajamos, una extensión de 200 hectáreas, hacemos una experiencia en chiquito de lo que podría ser una huerta más de tipo orgánica, recuperando un poco el suelo y la fertilidad de la tierra, que ya está un poco desgastada. Pero en la zona donde estamos en África, hay pequeños agricultores, una o dos hectáreas”.

“En la aldea de Jécua, la misión franciscana tiene un espacio, donde antes tenía casi 5 mil hectáreas, pero se nacionalizó todo, hoy la tierra en Mozambique es del Estado, que otorga la posibilidad de trabajar y nos otorgó un espacio de 200 hectáreas. Queremos aprender haciendo y enseñar haciendo, con los conocimientos básicos para poder transmitir también”, aclaró.

Nuestra tierra

Finalmente, al pedírsele una opinión sobre nuestro país, manifestó: “hay muchas dificultades. El campo tiene una gran alternativa, una gran posibilidad y a veces los gobiernos no favorecen, así como no se favorece el desarrollo. Estamos medio atrancados a pesar de toda la riqueza que tenemos como país….Veo realidades mucho más pobres en África donde hay que ‘remar en dulce de leche’”.  

“Nosotros pensamos que no tenemos la solución a todos los problemas del mundo, pero ante los problemas del mundo tenemos nuestras manos y algo se puede hacer. Cada uno desde su lugar y desde su responsabilidad. A nivel gubernamental hay responsabilidades más estructurales y por otro lado, yo me encuentro con responsabilidades más pequeñas y trato de trabajar ahí, potenciar lo que está en mis manos, que creo es mucho”, dijo.

“Acá estamos viviendo del subsidio cuando habría que crear condiciones de posibilidades de trabajo. El empresario tiene que abrir puertas, crear condiciones y tener una cierta seguridad. Lo imprevisible siempre genera situaciones difíciles para todos”, afirmó.

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