Topadoras nivelando las playas marplatenses, maquinarias trabajando en las costaneras de las localidades del partido de la costa y miles de potenciales turistas atentos a los números del verano. Todo son indicios de la proximidad de una nueva temporada de vacaciones, que es esperada con optimismo en los principales destinos turísticos del país, aunque también con aumentos que -dependiendo del rubro- oscilan entre el 10 y el 30% en promedio. El panorama es similar en casi todas las localidades turísticas donde autoridades y empresarios comienzan a reunirse para fijar pautas de precios que conviertan a cada destino en competitivo frente a la amplia y variada oferta que puede encontrarse durante el receso.
Por lo pronto hay datos que, a pesar de los aumentos, resultan por demás alentadores, y anuncian una temporada que podría ser tan exitosa o más que las anteriores. Al primero lo menciona con entusiasmo, en diálogo con este diario, el secretario de Turismo del partido de la Costa, Rodrigo Torre, quien afirma que el índice de consultas aumentó un 20% en estos días con relación a la misma altura del año pasado. Un indicador que lo alienta a esperar un verano con más visitantes que el anterior en las 14 localidades del partido, donde 2.500.000 personas veranearon en la temporada 2010-2011.
La cercanía de la temporada de verano encuentra a los destinos costeros dispuestos a dar un paso ambicioso: terminar de romper la estacionalidad a partir de la gran cantidad de feriados largos a disposición de los turistas durante todo el año. Con todo, hay un fantasma al que es necesario imponerse y es el de la inflación.
La pregunta que reina entonces es la esperable: ¿qué va a pasar con los números de las vacaciones? Por el momento los municipios no tienen datos oficiales y mientras apuran las reuniones con empresarios para lograr que se ajusten lo más posible a los precios del año anterior con el objeto de no perder competitividad, reconocen que hay aumentos y que en algunos casos son importantes.
Alquileres
En el rubro alquileres, los estimativos que se manejan en toda la costa hablan de subas promedio que oscilarían entre el 15 y el 20%.
El primero en tasar de forma estimativa los valores de las unidades más demandadas (de uno a tres ambientes) fue el Colegio de Martilleros de Mar del Plata. Anunciaron, en ese sentido, que esos departamentos sufrirán aumentos de alrededor del 18% en enero.
Así, según los datos manejados por los martilleros marplatenses, un departamento de dos ambientes bien ubicado y con buen equipamiento podrá alquilarse por alrededor de 2.000 pesos la quincena durante la temporada alta en Mar del Plata. En tanto, un departamento de tres ambientes costará alrededor de 3.000 pesos por el mismo período y uno de un ambiente, unos 1.500 pesos. Si lo que se busca es un chalet, los precios van desde los 5.000 pesos en adelante.
Hasta ahí la situación en Mar del Plata. Desde las inmobiliarias de Pinamar y Gesell se habla de subas que rondarán entre el 15 y el 20% para el alojamiento, si se comparan las cifras que se están manejando para el verano que se viene con las del año anterior.
Así, por un departamento de dos ambientes en Gesell (donde el promedio de las subas se ubica en alrededor del 20%) se están pidiendo alrededor de 2.500 pesos que se hacen cerca de 3.500 si se trata de uno de tres ambientes. Uno de un ambiente se consigue por alrededor de 1.500 pesos y un chalet por precios que arrancan en los 2.900 pesos.
En Pinamar, donde las propiedades más caras de la zona norte son las primeras que se alquilan, se habla de aumentos del orden del 15%, que llevan el precio del alquiler de un departamento de dos ambientes a los 6.000 pesos por quincena. Ese valor asciende a los 7.000 si se habla de un departamento de tres ambientes y se ubica en los 5.000 si se trata de un departamento de un ambiente. Por el alquiler de un chalet en el pinar, en tanto, se pide alrededor de 10.000 pesos.
En el partido de la costa y según lo indicado por el secretario de turismo Rodrigo Torre, los aumentos en las propiedades se ubican en el orden de entre el 10 y el 15%.
Torre indica que se trata de estimativos promedio, porque precisamente en estos días se desarrollan en el lugar reuniones entre autoridades y empresarios del sector inmobiliario con el objeto de mantener los precios lo más bajo que sea posible, con la intención de ser competitivos frente a la oferta de otros destinos.
“Estimativamente los aumentos de los alquileres en la temporada alta se ubicarán entre el 10 y el 15% en promedio, pero también habrá empresarios que mantengan los precios del año pasado y otros que aumenten un poco más, quizás hasta el 20%”, dijo.
Para atenuar el impacto de los aumentos, desde los municipios del partido de la costa buscan apoyarse en promociones, como una llamada “Mágico Diciembre”, que busca apuntalar ese mes en base a descuentos y en días gratis de alojamiento.
Tradicionalmente diciembre y marzo fueron meses en los que se ofrecieron descuentos (de hasta el 50%), y esa tendencia se va acentuando con la idea de que la costa sea una alternativa para los turistas durante todo el año.
“Antes el turismo se concentraba en el verano y sobre todo en el mes de enero. Hoy estamos viendo otro escenario a partir de los muchos fines de semana largos, que hacen que se rompa la estacionalidad y que la costa trabaje durante todo el año”, indica.
En ese partido, y según los datos oficiales, mientras los visitantes fueron 2.500.000 durante el verano, en todo el año sumaron 4.000.000.
En otros rubros
Pero los aumentos de precios no se limitan a los alquileres y en otros rubros se esperan subas de hasta el 30%.
Uno de los ejemplos es el de los pasajes en colectivo que ya aumentaron un 30% promedio. En tanto, el peaje de Maipú, en la Ruta 2, desde principios de este mes cuesta entre un 16,7 y un 18,2% más. Así, el precio pasó a ser de 13 pesos para autos y 20 para camionetas y camiones.
En materia de gastronomía, desde el partido de la Costa se espera que los aumentos alcancen al 20%. Comer una picada de mariscos para dos personas en la rambla de Mar del Plata, en tanto, cuesta 120 pesos.
En cuanto a la sombra, se espera que el precio de carpas y sombrillas registre un incremento del orden del 20% con relación al año anterior.
Así, una carpa por temporada en Mar del Plata costará desde 4.800 pesos, en Gesell desde 4.300 y en Pinamar desde 6.000, según estimativos que se manejan en la zona, ya que la Cámara de Empresarios de Balnearios todavía no anunció oficialmente los costos.
En materia de entretenimiento, para tener una referencia, la entrada al Aquarium de Mar del Plata cuesta 85 pesos para los mayores y 60 para menores y jubilados, mientras entran gratis los chicos menores de 3 años.
Para algunas de las fuentes consultadas, los aumentos suenan lógicos, teniendo en cuenta que la inflación oficial del último año según el INDEC ascendió al 9,8%, mientras que los institutos de cada provincia la ubican en el orden del 25%.
En tanto, esta temporada mostrará algunas excepciones en destinos puntuales. La más notoria es la de Bariloche y Villa la Angostura, que preparan un arsenal de promociones para convocar a los turistas tras el revés que significó para la temporada invernal la erupción del volcán Puyehue y la consecuente lluvia de cenizas.
Oficialmente se habla de rebajas de hasta el 30% en todas las actividades, con tarifas propias de la temporada baja en plena campaña alta.
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