A la espera de los nuevos datos oficiales sobre los índices de inflación, un nuevo relevamiento de Democracia confirmó que los incrementos en los precios de los alimentos superaron, en promedio, los tres dígitos en los últimos doce meses.
De acuerdo con las últimas estadísticas oficiales del Índice de Precios al Consumidor (IPC), la inflación de agosto fue del 7% con respecto a julio, lo que dio como resultados un acumulado anual del 56,4% en los primeros ocho meses del año, siempre según lo informado por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).
En un trazado interanual, tomando como referencia el período agosto 2021-agosto 2022, inflación minorista fue de 78,5%, mientras que, de acuerdo con las precisiones del organismo conducido por Marco Lavagna, la mayor incidencia sigue estando en el rubro de Alimentos y Bebidas No Alcohólicas, con una suba del 7,1% en el último agosto con respecto a julio.
De cara a los números de septiembre, consultoras privadas coincidieron en que las subas en alimentos volvieron a superar el 7%, a partir de marcados incrementos en lácteos y frutas, como las tendencias más alarmantes.
El trabajo realizado por Democracia en distintos supermercados locales confirmó esta tendencia alcista, con subas importantes en productos básicos con respecto hace un año, como azúcar (258%), aceite (239%), fideos (115%), polenta (117%), leche (200%) o manteca (95%).
En cuanto a las frutas y verduras, se trata del ítem en el que se registraron los incrementos más exponenciales, principalmente en artículos como papa (408%), batata (135%), zanahoria (188%), manzana roja (117%) y pera (138%).
Con respecto a las carnes, también se registraron fuertes aumentos, por encima del 100% en la mayoría de los casos. Para el asado con hueso, corte que en octubre de 2021 estaba en $359 el kilo, hoy aparece en la góndola a $799 (122%). Ligeramente por debajo del 100% se encuentra la colita de cuadril, que de acuerdo con el relevamiento de 2021 se encontraba a $989 y hoy aparece un 98% más cara, a $1959.
El salto más importante estuvo en el vacío, de $499 en octubre en 2021 a $2059, apenas un año más tarde, es decir, más del 300%.
La metodología
Desde hace varios años, Democracia lleva un registro propio de relevamiento de precios de productos de primeras marcas, que se ofrecen en las góndolas de las principales cadenas de supermercados con sucursales en la ciudad.
Ello responde a que son estas firmas las que marcan la tendencia del mercado y, a la vez, las que aparecen incluidas en algunos de los programas de control de precios que se implementan a nivel nacional, como Precios Cuidados.
Precisamente, esta herramienta desplegada por el gobierno central permite contener algunas de las subas en productos básicos, que quedarían fuera del alcance del poder adquisitivo del consumidor promedio, si estuvieran libradas al juego de la oferta y la demanda.
El caso más palpable es el del paquete de fideos tipo spaghetti de medio kilo de primera marca, que se puede conseguir en uno de los principales supermercados de Junín a $204, con la etiqueta de Precios Cuidados, según el relevamiento realizado el pasado 5 de octubre.
Aún así, el precio es un 68% más elevado con respecto al registro realizado el mismo día de 2021, cuando el mismo producto se ofrecía en la góndola a $121. Algo similar sucede con otro producto de consumo popular, como el paquete de polenta de 500 gramos, disponible a $106 con Precios Cuidados, apenas un 8% más que en octubre de 2021, cuando la misma unidad se conseguía a $98.
Por fuera del esquema del programa nacional, el precio del producto asciende a $213, es decir, un 117% más caro que hace doce meses.
También la manteca de 200 gramos, otro de los productos que experimentó un salto exponencial de precio en el último año, aparece incluido en Precios Cuidados y puede obtenerse a $345 la unidad, pero aún así se trata de un aumento del 122% con respecto al relevamiento de octubre de 2021, cuando el precio era de $155.
Preocupación en la Región
En el sector comercial, la situación es de preocupación frente a los datos inflacionarios que exhibe en los últimos meses el casillero de alimentos y bebidas.
En Junín, la Sociedad Comercio e Industria, presidida por Marcos Maroscia, informó a Democracia que "todos los meses hay incrementos, que en general se dan en porcentajes bajos, pero sostenidos".
"Lo que sabemos es que, mes a mes, aparecen incrementos que van del 3% al 5%, en los productos quizá más masivos, mientras que en algunos productos habitualmente más caros, como vinos o aceite de oliva, los aumentos pueden llegar al 10%, es un impacto importante", explicaron desde la entidad a Democracia.
Por su parte, Roberto Elías, gerente del mercado Don Enrique y también integrante de la comisión de la Sociedad Comercio e Industria, admitió a Democracia que el panorama del sector es "complejo", porque "no se trata sólo de trasladar los aumentos de costos a los precios en las góndolas, porque del otro lado hay un bolsillo del consumidor que no resiste".
"Cuando se analizan números en función de los porcentajes de inflación, podría pensarse que estamos vendiendo más, pero cuando ponemos el foco en términos de unidades, no es así", aseguró Elías, quien además advirtió que los consumidores comienzan a restringir ciertos hábitos de compra, a la vez que advirtió sobre posibles nuevos incrementos de productos de larga tradición de consumo, con el advenimiento de las Fiestas de fin año.
"Vemos que la gente se está privando de algunas cosas, se nota con el tema de la carne vacuna, que tuvo un incremento muy grande, pero ahora hace seis meses que no aumenta", subrayó. "Es algo que sucede frecuentemente con la carne, que marca un pico máximo de precio, después se estaciona y los demás productos la igualan", afirmó.
"Con las Fiestas, seguramente habrá un nuevo aumento. La inflación es una rueda que viene girando hace tiempo, pero ahora los saltos son muy grandes. De nuestra parte, estamos tratando de mantener las ventas, pero en definitiva, siempre se trata del bolsillo del consumidor. No vemos al corto plazo un incremento de ventas ni tampoco de ampliación de personal", resumió.
En Chacabuco, Claudio Carboni, gerente del Grupo Clacar Supermercados y propietario del Autoservicio San Lorenzo, coincidió con la visión de gran parte de sus colegas y sostuvo que "los grandes perjudicados en este contexto son los comercios de los barrios y los consumidores".
En sus registros, productos como azúcar, harina y aceites aparecen como los que experimentaron mayores saltos inflacionarios en los últimos meses, al igual que las verduras, aunque aclaró que, en estas últimas, se trata de "un tema estacional".
"Con las verduras hay aumentos que tienen que ver con una cuestión estacional, pero tenemos problemas que son estructurales, por falta de incentivo a la producción", afirmó Carboni, en diálogo con Democracia, al mismo tiempo que aclaró que "se trata de un tema más político que económico, de este gobierno, pero también del anterior y del que estuvo antes, y no sabemos si el que venga lo podrá resolver".
En cuanto a las carnes, Carboni explicó que en el distrito se da un problema adicional, que es "la ausencia de un frigorífico", que obliga a los comerciantes a recurrir a otras ciudades para proveerse de productos, con su correspondiente incremento de costos de logística, que luego impactarán en el bolsillo del consumidor.
En esa línea, reconoció que los compradores terminan siendo "la parte más delgada del hilo", porque, en definitiva, "son los que sufren todas estas distorsiones de mercado, el consumidor nunca se salva de nada".
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