La sequía es “límite” en la región y los productores reclaman una nueva ley de emergencia para el sector.
La sequía es “límite” en la región y los productores reclaman una nueva ley de emergencia para el sector.
AFIRMAN QUE ES “BUROCRÁTICA” E “INSUFICIENTE”

Frente a una sequía histórica, en Junín el campo pide cambiar la ley de Emergencia

La comisión local que estudia elevar o no el pedido a la Provincia aún no se reunió, pero desde las entidades agropecuarias advierten que la legislación actual “no resuelve ningún problema” al productor rural. Juntos impulsa una iniciativa en la Legislatura.

Junín y la región enfrentan una de las peores sequías de las últimas décadas, situación que pone contra las cuerdas a la actual campaña agrícola. En este contexto, las entidades del sector consultadas por Democracia coincidieron en que el pedido de emergencia “no soluciona el problema”, por lo que reclamaron modificar la ley. 

Andrés Moutous, presidente de la Sociedad Rural de Junín (SRJ), afirmó a Democracia: “Los productores están acobardados por la emergencia, porque lo único que se logra es una prórroga en el pago y al productor se le acumula la deuda en realidad, por lo que en el próximo vencimiento tiene que pagar la deuda vencida, más la actual”. Y agregó: “Además, la emergencia limita la obtención de créditos bancarios, el productor queda limitado en los bancos. La realidad es que la ley es mala, lo que hay que hacer es cambiar la ley. La emergencia debería eximirte del pago del impuesto, por lo menos durante ese período”.   

En concordancia, Rosana Franco, titular de la filial local de la Federación Agraria Argentina (FAA), afirmó a este diario que aún no se reunió la comisión de Emergencia agropecuaria para tratar el tema de la sequía, pero aclaró que “la ley, por sí misma, es insuficiente y burocrática, y no resuelve ningún problema”.

Rodrigo Esponda, productor agropecuario y concejal de Juntos, afirmó: “Normalmente el problema que se genera es que la Provincia se demora muchísimo en aceptar o no el pedido de emergencia y termina otorgando el beneficio muchos meses después del pedido, con lo cual, esa prórroga de impuestos, que es el único beneficio que hoy te da la emergencia, no termina siendo ningún beneficio”. Con respecto a las últimas lluvias registradas en Junín y la zona, los productores rurales consultados por Democracia coincidieron en que, por la escasez, no tienen impacto sobre las áreas cultivadas. 

Pedido al Gobernador

Los legisladores de Juntos por el Cambio le reclamaron al gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, que declare zona de Emergencia Agropecuaria a los partidos de Junín, Pergamino, Chivilcoy, Chacabuco, Lincoln, General Villegas, Mercedes y San Nicolás, debido a que estos se encuentran en una situación límite generada por la intensa sequía que afecta al centro y norte bonaerense.

El proyecto que emitieron los legisladores de la oposición está firmado por las senadoras Érica Revilla y Yamila Alonso y en su contenido hace alusión a la convocatoria "urgente" de la comisión de Emergencia y Desastre Agropecuario, la cual depende del Ministerio de Desarrollo Agrario de la provincia de Buenos Aires.

La senadora Alonso afirmó que le solicitaron al gobierno bonaerense la declaración "inminente" del Estado de Emergencia. En este sentido, la oposición exhortó al gobernador Kicillof a la creación de un fondo provincial especial destinado a financiar programas de asistencia para los productores que van a perder su producción como consecuencia de la sequía. Para la creación de este fondo de ayuda para los productores rurales, Juntos le pide a Kicillof que interceda ante el Poder Ejecutivo Nacional y solicite la transferencia de fondos que provienen de las retenciones que el Gobierno le impone a la exportaciones de mercaderías agropecuarias.

Una de las peores sequías

El Consejo Agroindustrial Argentino (CAA) alertó sobre “la posibilidad cierta” de que la Argentina “enfrente una de las peores sequías de las últimas décadas” durante la campaña agrícola 2022-2023.

La entidad agroindustrial, en un documento, señaló que “la falta de precipitaciones, bajas reservas hídricas, y los pronósticos climáticos con lluvias limitadas para los próximos meses aumentan la posibilidad de enfrentarnos a una de las peores sequías de las últimas décadas”. Ante esa situación, el CAA manifestó su “enorme preocupación” por las consecuencias económicas y sociales que podría generar este fenómeno” en el país, debido que afectaría "el funcionamiento de las cadenas de valor agropecuarias, agroindustriales y principalmente de las economías regionales”.

“Una de las zonas más afectadas sigue siendo las provincias del noreste argentino (NEA), donde las producciones yerbateras, cítricas y forestales aún se están recuperando de los incendios y la sequía extrema que fue noticia a principios de año”, sostuvo la entidad empresarial. “En el centro del país, la producción de legumbres, la floración para la producción de miel, y la disponibilidad de pasto para algunas cuencas lecheras ha sido un punto crítico”, agregó el documento.

Por su parte, en la zona cordillerana “la disponibilidad de agua para riego también sigue siendo escasa, por lo que preocupan los rendimientos productivos potenciales, así como el aumento de los costos energéticos que requiere su gestión”, advirtió el CAA. Ante este panorama, alertaron “sobre las graves consecuencias que puede llegar a tener la presencia de una tercera Niña consecutiva sobre la cosecha de granos, las producciones de carne, leche y las economías regionales”.

Por lo que alertaron que, si no se registran lluvias en el corto plazo, las pérdidas en la producción afectarán seriamente a las empresas agroindustriales. Por último, señalaron que "escenarios como el actual ponen de relevancia la necesidad de desarrollar una política integral para la gestión de los riesgos a los que se enfrentan estas producciones, con una Ley de Seguro Agrícola y la actualización de la Ley de Emergencia Agropecuaria entre sus prioridades".

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