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3 DE SEPTIEMBRE

Se celebra hoy el “Día del Ferretero”

El homenaje para aquellos comerciantes que día tras día son buscados por los vecinos para consultarlos sobre diferentes temas relacionados a la actividad de la construcción o el hogar.

En la jornada de hoy se celebra en nuestro país el Día del Ferretero, en el cual se homenajea a aquellos comerciantes que día tras días son buscados por cientos de vecinos juninenses para consultarlos sobre diferentes temas relacionados a la actividad de la construcción o al hogar.
Los que llevan muchos años en el rubro de la ferretería se apasionan por una labor que posee tan variados matices. Graduado en la universidad de la práctica cotidiana, su trato con la gente va ampliando sus conocimientos, sorprendido siempre de las novedades técnicas que se producen.
Curioso por idiosincrasia, indaga al cliente sobre el uso que dará al objeto que busca. Pregunta, reflexiona, piensa. A partir de allí, sale a relucir el orientador pertinaz que aconseja el método que entiende como más viable y efectivo. Es, en el fondo, un comerciante-artesano.
El ferretero es un hombre de consulta permanente y, por el natural conocimiento de la variada gama de los productos que expende, siempre tiene una respuesta amable e idónea.
Sin ser cerrajero, hace llaves de todos los tipos, aporta sus conocimientos en lo concerniente a utensilios y artefactos, herramientas y cien rutinas más.
En esta época de ritmo febril, de vértigo, de computadoras, este comerciante se detiene para mantener un coloquio con sus ocasionales interlocutores, para dilucidar una duda y aportar una solución válida.
El ferretero por propia característica pertenece a una raza casi extinguida del contexto mercantil, que cumple en su pequeño mundo una verdadera función social.

Lo que no puede faltar
 
La ferretería de barrio, aunque no puede competir con el supermercado en lo que respecta a precios, sí puede hacerlo mediante una buena atención, el asesoramiento y la elección correcta de los artículos.
Durante los primeros meses de operaciones el comerciante será muy precavido porque cada barrio tiene una tendencia muy particular, la gente le irá mostrando el camino, cuáles son los artículos con mayor salida. Y este proceso lleva su tiempo.
Para una compra inicial (que haya de todo un poco y el cliente no se vaya sin lo que necesita) es preciso separar por rubro.
Cada rubro demandará una parte proporcional de la inversión total estimada. Lo ideal es comprar cada artículo en el proveedor especializado, pero en un comienzo esto es muy difícil dada la cantidad de marcas por producto que existen.

Atrapar al cliente

Años atrás, el ferretero descuidaba la vidriera, casi no le daba importancia. Este concepto cambió radicalmente. Hoy, ningún comercio de Junín puede prescindir de su vidriera que es ni más ni menos que la cara del negocio. Debe dar una sensación de abundancia, exponer todo cuanto se pueda y, si hace falta “tirar la mercadería afuera”.
La vidriera debe atraer al público que va a comprar pero, sobre todo, debe llamar la atención del transeúnte ocasional.
El interior del comercio tiene que concebirse como una prolongación de la vidriera y no es cuestión de gastar, alcanza con buen gusto y sentido común. Los colores de las paredes y los techos, buena iluminación, aroma agradable son algunos elementos para considerar. La zona muchas veces marca el rumbo del negocio.
Este es un dato a tener en cuenta antes y después de la abertura del local. Los posibles clientes fuertes de una ferretería pequeña serán los profesionales o trabajadores de los gremios, de plomerías, gas, colocadores de pisos, plastificados, etc. 

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