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RECORRIENDO LOS BARRIOS

En Cerrito Colorado Norte piden por más seguridad

Vecinos aseguran que no hay patrullajes suficientes. El mes pasado se produjeron cinco hechos en una semana. Además, esperan que se comience con la recolección de residuos, la extensión del alumbrado público, la señalización de las calles y la instalación de reductores de velocidad.

Los juninenses que en el último tiempo decidieron irse a vivir o construir sus quintas o casas de fin de semana en el barrio Cerrito Colorado Norte se encuentran en la actualidad con que ese sector tan tranquilo, alejado del ruido del centro de la ciudad, comenzó a ser blanco de la inseguridad cotidiana.
Es que el crecimiento demográfico de la zona trajo aparejado este problema que hoy figura en el tope del ranking de reclamos de los lugareños.
María del Carmen Miguelez, vicepresidenta de la sociedad de fomento, explica que se sucedieron “muchos hechos, inclusive a las 4 de la tarde”.
A modo de ejemplo, Javier Corvi, vecino del lugar y protesorero de la entidad barrial, señala que “hace un mes se produjeron cinco robos en una semana”.
Los residentes de esta zona se quejan porque “se ven muy pocos patrullajes”, y esto es así porque, según explica Corvi, “hay dos móviles para cubrir una zona muy extensa, que comprende Villa del Parque, La Rufinita, Cerrito Colorado y Camino al Balneario, es una cuadrícula imposible de atender con pocos recursos”.

Servicios

Hace poco más de un lustro, en este sector delimitado por las rutas 7 y 65, y las calles Las Gallaretas y Los Naranjos, había apenas un puñado de quintas, pero el boom inmobiliario de la ciudad provocó que actualmente haya unas 170 familias con casas de fin de semana o viviendas permanentes, y en un continuo crecimiento, dado que se ven muchas obras en marcha.
Al tratarse de una zona semi urbana, algunos servicios todavía no llegan.
Ningún sector del barrio tiene agua corriente y cloacas.
En tanto, la red de gas natural alcanza a un 30% del barrio, aproximadamente, sobre algunos tramos de las calles Puente del Inca, Las Bandurrias, Los Carpinteros y Aconcagua. Para que el servicio se extienda a otros lugares, deberán esperar la construcción de la tercera planta de rebaje.
En cuanto al alumbrado público, la sociedad de fomento logró que se comience a extender la red hace un año, como cuenta Miguelez: “En esa primera etapa se fueron poniendo columnas esparcidas por diferentes lugares, para que no quede un sector todo iluminado y otro oscuro. Los brazos pescantes y las luminarias las pagó la sociedad de fomento con sus fondos”.
Ya se presentó un nuevo expediente para completar el alumbrado público en una segunda etapa. Mientras tanto, los residentes solicitan que también se mejore la iluminación en las rutas y los ingresos, dado que este déficit genera mucho peligro para quienes necesitan cruzar las rutas, como para los que vienen por ellas y quieren entrar al barrio.

Recolección de residuos

Durante mucho tiempo los vecinos de Cerrito Colorado Norte se empeñaron en lograr que la recolección de residuos llegue a este barrio.
Hasta el día de hoy, los desechos son levantados por un camión de contratado por los lugareños. “Nosotros hace más de un año que iniciamos el trámite para que llegue la recolección de residuos -comenta Miguelez-; desde el Municipio se nos aseguró que a partir del 1° de septiembre comienza a funcionar el servicio de Ashira en este barrio”.

Las calles


Es prácticamente imposible que allí se produzcan inundaciones dado que se trata de una de las zonas más altas de la ciudad. Para graficar esta situación, Corvi puntualiza: “Estamos a la altura del tercer piso del edificio de la vieja Galería Boo”.
Además, los vecinos aseguran que el estado de las calles, en general, es bueno. Y remarcan que la Municipalidad cumple con el mantenimiento.
“Las máquinas están y vienen para este lado -continúa Corvi-, pero hay vecinos que no quieren que pasen porque dicen que la forma en que trabajan complica más el estado de las calles, porque después del paso de la máquina, la tierra queda removida, blanda, y si llueve al otro día, se hacen intransitables”.
Asimismo, se consiguió la colocación de los carteles identificadores de las calles: la sociedad de fomento pagó los postes y los carteles refractarios, y la Municipalidad -que brindó la mano de obra para implantarlos-, se comprometió a empezar con la instalación este fin de semana.

El tránsito

El lugar común indica que en las zonas alejadas y de quintas, el tránsito no debería ser un problema. Sin embargo, los vecinos de esta zona solicitaron reductores de velocidad en la calle Los Carpinteros porque los vehículos andan muy rápido.
El protesorero de la comisión de fomento enumera que “las calles más peligrosas son Los Carpinteros, Las Bandurrias, Puente del Inca y Las Chicharras. En algunas hay lomos de burro que fueron pedido por los vecinos. En las otras calles estaban prohibidos, y de hecho había algunos hechos por los frentistas, pero eso no está permitido, entonces ya se iniciaron los expedientes para que se pongan badenes, con la señalización correspondiente”.

Sociedad de Fomento


La llegada de nuevos habitantes del barrio hizo que aparezcan las necesidades y para buscar las soluciones se creó, hace tres años, la sociedad de fomento.
Actualmente tienen unos 150 socios que pagan 10 pesos por mes y solicitan un espacio propio, ya que las reuniones y asambleas se hacen en la Escuela N° 35.
“Estamos luchando para que nos den algún terreno donde nos podamos hacer la sede, porque de esa manera podemos hacer cursos, talleres y darles servicios a los vecinos”, concluye Miguelez.

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