Liquidación comercial de fin de temporada

El frío arrecia, la ola polar obliga a abrigarse cada vez más, pero los comercios juninenses de indumentaria, accesorios y calzados ya pusieron los carteles para liquidar la mercadería de invierno, con descuentos que llegan hasta el 50%.
Los propietarios de los negocios saben que cada vez hay más locales de venta y los compradores son siempre los mismos, por eso buscan tentar a los clientes con ofertas que les permitan desprenderse del stock invernal.
Liquidaciones, descuentos, rebajas, ofertas, sale o sale, promos y súper promos, chau invierno, hola primavera. Todo está escrito sobre las vidrieras de diferentes formas, pero el mensaje es el mismo y tiene un único objetivo: atraer clientes hacia sus negocios y hacerlos consumir.
Tanto en calle Roque Sáenz Peña como en Rivadavia y General Paz y en la mayoría de las arterias transversales, la situación se repite: todos tienen algo para promocionar en sus vidrieras: descuentos que van desde 20 hasta 50%; pagos hasta en 6 cuotas sin interés con crédito y rebajas del 10% con débito se suman a otro tipo de promociones que también se pueden aprovechar: los combos 2x1 o los conjuntos ya armados.
En muchos comercios hay promociones para los diferentes medios de pago: para los que compran en efectivo, hay descuentos mayores y para quienes lo hacen con tarjeta de débito, en tanto, y según el banco emisor de la misma, se pueden conseguir por 10 y hasta 15% de rebajas en sus consumos.
Los que usan para sus compras la tarjeta de crédito también pueden ser beneficiados, porque hay locales que permiten hacer compras en cuotas sin interés.

Las razones para liquidar

Néstor Horane, dueño de Hidalgo, explicó la estrategia comercial para cerrar la temporada de invierno. En ese sentido, dijo que hay rebajas de entre el 30 y el 50%, se empezó con 20 y 30% a fines de julio y, para fines de agosto, va a estar todo al 50%.
“La gente viene más, porque como el descuento es real, la diferencia es muy grande. Teníamos chalecos a 179 pesos y los terminamos ofreciendo a 98 pesos: vendimos casi setenta en dos semanas”.
Horane resaltó que “son oportunidades que se presentan. A veces se da con el fabricante que tiene determinado artículo porque se lo confeccionaron tarde y entonces al bajo precio que se lo consigue se le hace un descuento y quedan valores sumamente convenientes”.
Con años de experiencia en el rubro, indicó que “en la liquidación final, vendo a un precio tal  que me permita “salvar” los impuestos y el costo de mantenimiento del negocio. En septiembre ya tenemos la ropa de verano y también tiene liquidaciones, porque la finalidad es siempre buscar las ventas”.
Por último, aclaró que “las monomarcas joroban un poco, pero el problema principal que tenemos es la cantidad de ropa trucha que se vende, porque no es sólo la saladita, también hay distribuidoras de ropa trucha”.
Por su parte, José Luis Vollert, encargado de la zapatería BASE, señaló que “tenemos liquidación desde hace un mes y medio. Los artículos de temporadas anteriores los tenemos al 50%, y las otras liquidaciones van del 30 al 40%, dependiendo del margen de ganancia que te da la marca”.
El comerciante añadió que “somos uno de los comercios que más temprano empieza con las liquidaciones, porque somos fabricantes”.
De todas formas, expresó que “en general, el nivel de ventas no aumenta, sino que se mantiene, porque cuando estamos de liquidación, por ahí faltan números o colores, pero la cantidad de gente que se acerca es mucho mayor”.
En tanto, Rocío, de la empresa Maíz, que se instaló estratégicamente sobre la calle Roque Sáenz Peña, reseñó que “hay descuentos de 20, 30 y 40%. Cuando pusimos los carteles se empezó a acercar más gente y la verdad es que compran un montón, porque evalúan precio y calidad”.