Katia se encarga del contenido de @agro_pasteurenses.
Katia se encarga del contenido de @agro_pasteurenses.
INFORMA CON UN FIN DIDÁCTICO

La juninense que muestra el campo desde adentro y es furor en Instagram

Katia Bonicalzi Giménez tiene 20 años, estudia Agronomía en la Unnoba, y se dedica a generar contenido en las redes sociales sobre la producción agrícola de la región y del país, además de concurrir a eventos nacionales del sector.

Katia Bonicalzi Giménez (20), una estudiante de Agronomía de la Unnoba que muestra el campo desde adentro y es furor en las redes sociales, contó a Democracia cómo es el trabajo que realiza y la pasión que la moviliza desde muy pequeña. Vive durante la semana en Junín y viaja todos los fines de semana a su campo, situado en Pasteur, una localidad linqueña. 

La idea de subir contenido a las redes sociales -manifestó- surgió en 2018, como un canal de expresión. Y actualmente se encuentra administrando tres cuentas dedicadas exclusivamente al campo, la ganadería y la agricultura. De hecho, su cuenta @campo_argentinok, con la que inició este camino, tiene más de 47 mil seguidores. 

Por otro lado, la joven se encarga del contenido de @agro_pasteurenses, dedicada a la agricultura, y junto con Camila Eciolaza (@camilaeciolaza), una amiga que la ayuda con el manejo de las redes, tienen un instagram dedicado a la ganadería.

En diálogo con este diario, Katia contó: “En 2018, cuando comencé con Instagram, no contaba con tantas opciones. “Camila es oriunda de Córdoba, ella se sumó para ayudarme, porque yo me encargaba de administrar todo y a veces no llegaba. Ahí comencé a administrar su cuenta. En resumen, manejamos tres cuentas cada una, pero dos son mías y una, de ella”.

“Me sigue mucha gente de ciudad”
“A mí me sigue mucha gente de ciudad. Por ejemplo, hace poco subí el video de un peludo que mataba a un cordero y muchos de mis seguidores no sabían que esto pasaba. Entonces, al subir contenido, tengo que ver también eso, cómo explicarle a la gente para que entienda. En este caso puse todos los nombres que tiene el animal, porque son varios. No es solo publicar, es buscar e informarme para después ver qué comparto y de qué manera”, resaltó la instagrammer.

Katia asistió a un colegio rural en El Porvenir, un pueblo del partido de Ameghino, y fue toda la primaria hasta la secundaria. “Comencé a ir al campo en segundo o tercero de la secundaria. Hacía jornada completa, de 7 a 16, y cuando llegaba me iba al campo otra vez. Cuando terminé la secundaria, que me vine a Junín a estudiar, seguía yendo al campo, pero los fines de semana. Y gracias a eso creé la página”.

Informar y enseñar
Estas cuentas tienen el fin de mostrar sus creaciones y las de sus amigos, y así poder informar y enseñar sobre el campo argentino a sus seguidores. “Al ir siempre al campo, tenía mucho contenido, desde una foto hasta un video, pero como no soy conocida, nadie quería publicarlas. Y a mis amigos les pasaba lo mismo. Entonces, empecé a publicar nuestro contenido. Yo noto que la mayoría de las páginas suben contenido de influencers, pero yo no hago eso, porque a mí me pasó, entonces con Camila tratamos de subir todo lo que podemos a medida que nos da el tiempo, porque hay mucho contenido”.

Al principio era Katia la que se acercaba a las personas pidiendo permiso para poder mostrar su contenido, pero hoy en día es al revés. “Con Camila vamos programando qué va a salir en qué red, tratamos de subir todo. Vamos haciendo un filtro de qué va en qué página y se lo comentamos a la persona que quiere mostrar su foto antes de subirlo, para que sepan en cuál va a estar”, explicó. 

“Ojalá pudiera subir todo el contenido que me mandan, pero Instagram tiene un tope, y si lo excedo me censuran. Igual más allá de lo que me llega, siempre pido permiso si veo algún contenido que me gustó, si lo quiero compartir pregunto y espero que me den la aprobación. Es ilegal compartir algo sin el permiso del creador”, destacó.

Pros y contras
No es fácil generar contenido constante, tampoco es fácil ver cómo informar para que se entienda qué se quiere mostrar, pero Katia lo consigue, ella puede ver más allá que cualquier otra persona. “Lo que yo hago con estas cuentas es subir contenido que a mí me gustaría ver, o sea informo cosas que otras páginas, no. Por eso siempre soy cuidadosa con lo que voy a publicar”, dijo.

Y agregó: “Es difícil manejar una cuenta campestre. La mayoría de mis seguidores son de un partido político que está en contra del campo, por lo general y siempre que publico algo hay algún debate. Yo trato de no meterme, pero siempre intento dar el punto de vista del campo. Después, no puedo controlar lo que pongan, no censuro a nadie”. 

Una cosa que ella ve a favor es que la invitan a eventos que no conocía, como el Aparte Campero, y eso que ella se maneja en el campo desde hace mucho tiempo. Entonces considera que los eventos no solo le sirven para generar contenido, sino que también le sirven para conocer gente. “Lo otro que me pasa es que hay cosas que yo no conozco, mucha gente piensa que como vengo al campo desde hace mucho tiempo me sé todo y no, no es así. Cuando tengo que buscar el contenido para informar aprendo mucho y eso me ayuda a mí para saber más”.

Influencers e instagrammers
Un influencer es una persona que influencia sobre la vida o decisión de los demás para que hagan o compren algo, mientras que un Instagrammer es una persona que tiene muchos seguidores en sus cuentas, pero muestra otro tipo de contenido. 

Katia es catalogada como instagammer y al respecto dijo: “Yo no sé si me considero una instagrammer, yo siento que somos una comunidad, dentro de mi red tengo muchos amigos que hacen lo mismo y todos somos parte, nos conocemos entre la gran mayoría. Camila, por ejemplo, era una seguidora mía, yo no la conozco personalmente y ahora es mi administradora”.

“Yo no me siento famosa, me considero una persona normal, acá en el pueblo me tratan como una famosa, pero no. Yo creo que famosa voy a ser el día que en mi cuenta personal pueda informar esto, pero con contenido propio, no de otras personas”.

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