Todos los años, del 1 al 7 de agosto, se celebra la semana mundial de la lactancia materna, este año trae como lema “apoyando y educando”. La campaña es coordinada por la Alianza mundial para la acción de la lactancia materna y la Organización Panamericana de la Salud que también se une a la comunidad mundial para apoyar los esfuerzos para fortalecer las medidas para proteger, promover y apoyar el derecho a la lactancia materna en toda la Región de las Américas.
La lactancia materna contribuye a disminuir la mortalidad infantil y brinda a los niños beneficios a corto y a largo plazo como protección contra infecciones respiratorias y gastrointestinales, reducción en el síndrome de muerte súbita del lactante, menor incidencia de otitis media aguda en los primeros dos años de edad, rinitis alérgica y desnutrición.
A largo plazo, previene la aparición de sobrepeso y obesidad infantil.
La importancia de dar la teta
La leche materna humana es la mejor forma de aportar al bebé todos los nutrientes que necesita para un crecimiento saludable. El bebé se alimenta e hidrata y recibe defensas que protegen de varias enfermedades a través de la lactancia. El contacto piel a piel y las succiones afectivas son importantísimas para el vínculo amoroso y su desarrollo en el crecimiento.
Al respecto, María Celeste Fresedo, puericultora perinatal juninense, resaltó que “la lactancia materna es beneficiosa tanto para el bebé como para la mujer que amamanta desde el primer momento de vida, hasta los 6 meses y hasta los dos años o más si fuese necesario y deseado”.
Por su parte, Ana Clara Giles, licenciada obstétrica y coordinadora del comité de lactancia del HIGA Junín, indicó que “los beneficios de la lactancia materna son innumerables, dentro de ellos se encuentra la nutrición óptima para cada bebé debido a que la leche humana contiene anticuerpos durante toda la lactancia, eso hace que el bebé esté protegido de diferentes enfermedades”.
Luego, agregó: “Otros beneficios son a nivel intelectual, por otro lado, siempre está a la temperatura adecuada, refuerza los lazos familiares y no solo los beneficios son para él o la recién nacido/a, también son para la madre debido a que ayuda a prevenir las hemorragias por paro, a bajar de peso, entre otros”.
“Apoyando y educando”
La coordinadora del comité de lactancia del HIGA Junín, Giles destacó respecto al lema de este año que: “desde el año pasado se viene trabajando en el tema de quitarle el peso de la lactancia materna solo a la madre. El lema del 2021 fue ´lactancia compartida´, donde se trabajó que toda la familia es responsable del momento de amamantar. Este año el lema ´apoyando y educando´ apunta a que el núcleo familiar, desde su lugar, apoye la lactancia materna y a que se eduque a toda la sociedad sobre los beneficios del acto”.
Por su parte, Fresedo agregó: “Es importante el apoyo de todos los actores que se encuentran vinculados a traer a ese bebé al mundo. Las familias y la inversión en el personal capacitado y competente para ese momento. Es importante brindar la contención e información para que esa mujer llegue con herramientas para poder decidir sobre la lactancia materna”.
Las dificultades más frecuentes
Muchas mujeres llegan al momento de dar la teta convencidas de sus beneficios, pero pueden encontrarse con obstáculos que pueden desalentarlas. Los más frecuentes son la percepción de que la producción de leche es inadecuada y los dolores en los pezones y las mamas; y en muchos casos provocan que se interrumpa en forma temprana el proceso.
En cuanto a los dolores en los pezones, la causa más frecuente es el mal acoplamiento entre la boca del bebé y el pecho. Estas dificultades en la prendida se dan, por lo general, dentro del primer mes.
Las mismas complican la lactancia y pueden llevar al abandono. Sin embargo, con un asesoramiento adecuado y un tratamiento preciso, la mayoría de ellas se pueden superar y mantener la práctica con éxito durante más tiempo.
Otra complicación que pueden experimentar las mujeres lactantes es la mastitis. Se trata de un proceso inflamatorio del tejido mamario, que puede estar acompañado o no de infección. Suele ser de presentación aguda, aunque existen también otras formas crónicas menos frecuentes.
Los cuadros de mastitis se presentan con hinchazón, enrojecimiento y dolor mamario. Cuando el proceso avanza y no se aplica el tratamiento adecuado, pueden formarse colecciones, también llamadas abscesos mamarios. Se presentan como nódulos bien delimitados y dolorosos. Suele asociarse a un cuadro sistémico de intensidad variable, caracterizado por fiebre y malestar general.
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