Los cortes de carne de consumo diario fueron los que más aumentaron.
Los cortes de carne de consumo diario fueron los que más aumentaron.
RELEVAMIENTO PROPIO

Junín: los alimentos básicos, con subas muy por encima de la inflación

En los registros periódicos realizados por Democracia en supermercados locales, se observaron incrementos superiores a las estadísticas del Indec. Los alimentos, frutas, verduras y carnes de consumo diario son los que más aumentaron.

El relevamiento de precios periódico llevado a cabo por Democracia en supermercados de la ciudad culminó esta semana. En comparación con octubre 2021, se registran incrementos notablemente superiores respecto al índice de inflación interanual, que, de acuerdo al Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec), es del 64% entre junio de 2022 y el mismo mes del año anterior. 

Entre los artículos relevados se hallan alimentos secos, lácteos, carnes, frutas y verduras. La medición de julio, en comparación con las precedentes, registra subas de hasta el 300% en ciertos alimentos de primera necesidad, en un lapso de 9 meses. 

Respecto a los datos oficiales, cabe señalar que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) del corriente se dará a conocer las semanas subsiguientes por parte del organismo oficial. En junio, fue del 5,3% en el nivel general y 4,6% para alimentos y bebidas, que, de acuerdo al Indec, llevan acumulado un incremento del 39,9% en el primer semestre del 2022. 

Medición propia

Desde hace varios años, Democracia lleva a cabo un control periódico de los precios de determinados alimentos y lácteos, cortes de carne vacuna, de cerdo y pollo, y de todas las frutas y verduras. El relevamiento es realizado en supermercados importantes de la ciudad, y el registro es conservado para el posterior análisis.

La metodología empleada, a fin de conservar la fiabilidad de los datos recabados y obtener resultados fructíferos de su estudio, radica en utilizar una nómina de productos de determinadas marcas líderes y secundarias, que no varía y es empleada en cada relevamiento en los mismos establecimientos.

En esta oportunidad, el análisis fue realizado con los datos obtenidos de las góndolas los últimos días de julio 2022, en comparación con los registros de octubre 2021 y febrero 2022, como modo de obtener un panorama certero de la evolución de los precios de los alimentos en los supermercados locales.

Alimentos

En la medición llevada a cabo días atrás, se evidencia que los envasados de consumo diario, y que forman parte de la canasta básica, son los que, porcentualmente, más aumentaron su precio en los últimos 9 meses, y, en ciertos casos, el aceleramiento es notorio, inclusive, en los últimos 5 meses.

El caso de los fideos es, sin dudas, paradigmático de la escalada inflacionaria que se registra en las góndolas. Las marcas líderes tuvieron incrementos que alcanzan el 97% respecto a febrero de 2022, y el paquete de spaghettis supera los $160 en los supermercados locales. En el caso del paquete de 500 gramos de Matarazzo, se vende a $162 en las góndolas y, a comparación de la medición de febrero ($82,50), el incremento es del 97%. 

Cabe señalar que, en los últimos meses, el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania forzó un notable aumento de los precios internacionales del trigo, y el mercado interno hoy evidencia las consecuencias. En líneas generales, el stock no ha mermado, y solo se registran faltantes en las marcas más económicas del mercado.

El azúcar, por su parte, es otro de los productos de primera necesidad que registra incrementos por encima de la inflación interanual, e incluso acumulada, medida por el Indec. Respecto a octubre 2021, el paquete de 1 kilo de Ledesma aumentó, en promedio, 130% y el de 1 kilo de Chango, 120% (de $73,30 a $159).

Si bien, en líneas generales, ha mostrado estabilidad y acompañado a los índices de precios arrojados por las mediciones oficiales, la yerba, otro producto básico en la alacena de los argentinos, registró subas mayores al 50% en marcas líderes, respecto a febrero de 2022. En los últimos 5 meses, el paquete de 1 kilo de Taragüi aumentó 72% (de $491 a $845) y el de 1 kilo de Playadito, 53% (de $469 a $722).

Ciertas marcas de productos incluidos en la nómina de control fueron excluidas del programa “Precios Cuidados”, y hoy se consiguen a valores notoriamente más altos que meses atrás. La caja de puré de tomate Arcor cuesta $134, un 97% más caro que en febrero 2022, cuando se vendía a $62 en las góndolas. En el caso de La Campagnola, ha aumentado 67% en los últimos 9 meses (de $73 a $110).

El aceite, sorpresivamente, fue uno de los productos que menos incremento ha registrado. En los supermercados relevados, sólo se consiguen las botellas de 900 mililitros que, en el caso de Natura, aumentó 35% respecto a octubre 2021 (de $150,70 a $203) y Cocinero un 22% en los últimos 5 meses (de $154 a $189). 

Los alimentos frescos, una vez más, son protagonistas en los aumentos de precios. De acuerdo al Indec, los lácteos y huevos se incrementaron un 39,4% en el último semestre, y la medición llevada a cabo por Democracia en productos particulares excede dicho índice. El sachet de leche La Serenísima se consigue a $141 y, respecto a febrero 2022, aumentó 63% (de $86 a $141). El pan de manteca de la misma marca, por 100 gramos, aumentó 56% en el mismo período (de $130 a $204) y, en el caso del yogurt firme, ha sido del 35% en los últimos 5 meses (de $142 a $193).

Carnes

El bolsillo de los juninenses está también golpeado por los aumentos en los cortes, fundamentalmente, de carne vacuna. Si bien el pollo entero registra incrementos de hasta el 84% respecto a octubre 2021 (de $189 a $349 el kilo) y del 66% en los últimos 5 meses, la carne de vaca de consumo masivo supera, en la mayoría de los casos, el 100% de aumento respecto a la medición de octubre del año anterior.

Hay cortes reservados a ocasiones especiales y otros de consumo diario. El relevamiento arrojó que, porcentualmente, el incremento fue mayor en lo que se sirve periódicamente en los hogares juninenses.

Hacer milanesas, por ejemplo, se ha encarecido notoriamente en los últimos 9 meses. El kilo de bola de lomo, también usada para carne picada y bifes, aumentó 138% respecto a octubre 2021 (de $810 a $1929) y acumula un 53% desde febrero. Por su parte, el kilo de cuadrada, otro corte de consumo diario, pasó de $800 en octubre 2021 a $1929 en julio 2022, un incremento del 141%, con un acumulado desde febrero del 56%.

Asimismo, la nalga aumentó 94% en los últimos 9 meses (pasó de $910 a $1979 el kilo) y el peceto, 108%, que hoy se consigue a $2069 el kilo y en octubre 2021 a $990. Otros cortes vacunos, como la tapa de nalga, la tortuguita y la colita de cuadril, sufrieron incrementos de entre 90% y 120% en dicho período.

La carne picada, otro producto muy requerido, también superó notablemente a la inflación acumulada en el primer semestre, y en los últimos 5 meses aumentó 75% (de $599 a $1049 el kilo).

En la mesa familiar, los cortes de carne cocidos en la parrilla se han convertido en un bien de lujo. El asado de tira aumentó, en promedio, 100% en los últimos 9 meses, la falda se ubicó en el 76% (de $415 a $734 el kilo), el vacío, en promedio, 138% y el matambre se incrementó en un 69% (de $990 a $1549 el kilo). La tapa alcanzó el 156% de aumento en algunas góndolas (de $429 a $1099).

El cerdo, por su parte, no ha registrado aumentos comparables a los cortes vacunos. Las costillitas, el entrecot y el pechito con manta fueron los que menos variaron, y se consiguen a no más del 12% respecto a octubre 2021. El matambre fue el único corte con un notable incremento, del 83% en dicho período (de $919 a $1670). 

Frutas y verduras

En las frutas y verduras, los protagonistas de los aumentos fueron los básicos y, dada la época del año, las frutas estacionales, como los cítricos, registraron variaciones de no más del 12% en los últimos 9 meses.

Las colaciones con frutas son hoy hasta 176% más caras que en octubre del año anterior. La manzana granny, que hoy se consigue en algunos establecimientos a $349 el kilo, aumentó dicho porcentaje, puesto que 9 meses atrás se vendía a $126,25. En el caso de la manzana red, el incremento fue del 75% respecto a febrero 2022 (de $229 a $349). La banana, otra fruta de consumo diario, ha registrado subas de hasta el 69% en los últimos 9 meses (de $129 a $219).

En cuanto a las verduras, la medición arrojó que los mayores incrementos se ubicaron entre los productos básicos, indispensables en las mesas familiares. En el caso de la cebolla, aumentó, en promedio, 306% en los últimos 5 meses, puesto que el kilo se consigue a $249, y, en febrero, costaba entre $52 y $79, dependiendo del establecimiento.

Los tubérculos de consumo diario también han aumentado notablemente. La batata tuvo un incremento del 70% (de $99 a $169) y, respecto a octubre 2021, del 146%. La papa, por su parte, aumentó 142% en los últimos 9 meses (de $49,70 a $119). En cuanto a la zanahoria, el incremento alcanzó el 173% en el mismo período (de $69 a $189).

En las verduras de hoja, supeditadas a las condiciones climáticas para la cosecha y la época del año, la evolución de los precios fue distinta. Las variedades de lechuga no aumentaron por encima del 25% respecto a la medición de febrero pero, en el caso de la acelga, el precio del paquete sufrió un incremento promedio del 130% en los últimos 9 meses.   

Dispersión y poca claridad

En una economía inflacionaria como la actual, en la que los precios de las góndolas varían periódicamente, la experiencia de compra se ha complejizado notablemente para los clientes, que pujan entre los aumentos de precios y el cuidado de su salario.

En el último relevamiento llevado a cabo, se evidenció la dispersión de precios existente, fundamentalmente, en los cortes vacunos, cuya diferencia de valores en los carteles y los envasados confunde fácilmente al consumidor. Además, la inclusión de cortes en precios cuidados, que en algunos casos sólo se consiguen si se los solicita al carnicero, colabora con dicha dinámica. En el sector dedicado a las frutas y verduras es común encontrarse con precios distintos para un mismo producto.

Asimismo, mientras los repositores recorren las góndolas con nuevos carteles de precios a colocar, muchos alimentos, fundamentalmente envasados de consumo diario, como galletitas, aceites y legumbres, permanecen sin marcar, y obligan al cliente a consultarlos individualmente o elegir sin poder comparar.

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