La lluvia le dio un nuevo empujón a la cosecha fina de trigo y cebada

La lluvia llegó como caída del cielo, porque los 10,4 milímetros de agua de ayer aliviaron a los productores agrícolas de la zona juninense, quienes por estos días esperaban precipitaciones para transitar con tranquilidad hacia la cosecha fina de trigo y cebada.
Si bien la situación en la que se encuentran los campos de la región es favorable para los cultivos, desde JUNARSA aseguraron que “harían falta” unos 20 milímetros más. “La superficie del suelo está razonablemente bien, aunque lo ideal hubiese sido que cayeran 30 milímetros. De todas maneras, hay previstas lluvias para estos días y, aunque no van a ser intensas, van a venir bien”, afirmó Roberto Riva, productor agropecuario y representante de la firma local.

Buenas perspectivas

Aunque las lluvias fueron escasas, la alta humedad atmosférica de la región mantiene la condición hídrica de los suelos, favoreciendo de esta manera la campaña 2011/2012.
En cuanto al maíz, los suelos presentan buena humedad de cara a la próxima siembra, y los indicadores del pacífico no muestran elementos como para instalar un alerta de lluvias deficitarias en el trimestre octubre-diciembre.
De todas maneras, sigue sin despegar del 15 a 20% el aumento en la intención de siembra con respecto al año pasado.

Junín y la zona

Según un informe realizado por la Bolsa de Comercio de Rosario, el trigo se presenta en muy buen estado en la zona de influencia de Ascensión y General Arenales, con buena evolución y sin problemas de enfermedades. Los lotes cuentan con una adecuada condición de humedad y se encuentran atravesando el macollaje.
Por otra parte, los barbechos realizados para maíz se encuentran limpios y también presenta buenas reservas de agua. La intención de siembra está definida con leve tendencia a la baja, de entre 10 y 5%, principalmente “por la falta de mercados”, como comentan los especialistas de la zona.
En el partido de Junín, la siembra fina se encuentra en buenas condiciones desde el punto de vista agronómico, atravesando el macollaje sin limitantes hídricas. La intención de siembra de maíz presenta un aumento del 20% para la campaña entrante, aunque sujeta a las condiciones climáticas y de comercialización al momento de la siembra.