None
RECORRIENDO LOS BARRIOS

Libertad: reclaman por inseguridad y tránsito

En su infraestructura, el sector cuenta con las redes de agua corriente, cloacas y gas natural, además de asfalto para todos sus residentes. Próximamente habrá una reconversión total del alumbrado público. La sociedad de fomento busca un lugar para su sede.

Establecido en el rectángulo formado por las avenidas Libertad y Rivadavia, y las calles Dulbecco e Italia, en el barrio Libertad se fue alcanzando en las últimas décadas la concreción de objetivos planteados por sus vecinos, principalmente en cuanto a la incorporación de servicios básicos.
De esta manera, los residentes del lugar se muestran muy satisfechos por haber logrado que, en una zona que hasta no hace mucho tiempo era considerada como la periferia de Junín, tengan actualmente las redes de agua corriente, cloacas, gas natural y alumbrado público, a lo que se sumó el asfaltado de todas sus calles, una realidad que no todos los barrios de la ciudad pueden exhibir.
No obstante, los lugareños no dejan de buscar soluciones que hagan de su barrio un mejor lugar, por lo que ahora se reclama por medidas para optimizar el tránsito y combatir la inseguridad.

Servicios

De manera gradual fueron llegando las diferentes prestaciones al barrio Libertad.
Primero fue el agua corriente, en los ’80 las cloacas y el alumbrado público, en los ’90 el gas natural, en la primera década del siglo XXI fue el mejorado más el cordón cuneta, y finalmente, hace dos años, el asfalto.
El presidente de la sociedad de fomento, Gastón Cangialosi, recuerda que cuando se hizo cargo de la institución, hace unos diez años, se realizó un listado con las necesidades del barrio y, más allá de cuestiones partidarias, reconoce que el gobierno de Mario Meoni les dio respuestas. “Este gobierno nos escuchó”, asegura, y amplía: “Pedimos repavimentación y colocación de semáforos en Libertad y se hizo, además del mejorado de la iluminación que lo hicieron sin que lo solicitáramos; pedimos cordón cuneta, mejorado y asfalto y en varias etapas se hizo todo; pedimos que se arreglara la plaza y se arregló”.
El dirigente barrial califica la llegada del pavimento como un evento extraordinario, que generó que la gente mejorara sus casas, sus frentes y arreglara las veredas.
En tanto, desde la administración municipal se les aseguró que entre agosto y septiembre se hará una reconversión total del alumbrado público. De esta manera, las 140 luminarias colgantes serán reemplazadas por otras tantas columnas, que tendrán más potencia y serán más seguras.
Ahora que este sector ha solucionado todo lo que tiene que ver con la infraestructura, los vecinos están abocados a la solución de dos problemas que, según dicen, merecen ser tratados de manera inmediata: inseguridad y tránsito.

Seguridad

En cuanto a los delitos, el presidente de la sociedad de fomento señala que la realidad del barrio “no escapa a lo que sucede en todos lados” y ejemplifica: “Hace un mes, yo estaba en el almacén de la esquina de mi casa, entraron dos ladrones, nos apuntaron con un arma y nos robaron a mí y a la almacenera, llamamos a la Policía pero no encontraron nada”.
Los vecinos reconocen que los patrulleros pasan y desde que aumentó la flota de móviles se ve aún más presencia policial. Sin embargo, parecería que no es suficiente.
En este marco, la modalidad más reiterada es la de los arrebatos.
“Yo pedí audiencia en dos oportunidades al director de Seguridad, Víctor Knappe -cuenta Cangialosi-, una de manera personal y otra por correo electrónico, pero no me ha contestado. Entre otras cosas, lo que yo quería plantear es el tema de que la Policía a veces pasa mucho por Rivadavia pero no entra al barrio”.

Tránsito

El otro tema que preocupa es el tránsito. Es que después del asfaltado de 23 cuadras del barrio no se modificaron los sentidos de las calles, por lo que la mayoría quedó como doble mano, como cuando eran de tierra.
“Nosotros tenemos pedido una reseñalización -afirma Cangialosi- y desde la Municipalidad nos dijeron que lo iban a hacer este año”.
Pero el tema no pasa solamente por pintar los carteles, sino que hay que hacer una norma que indique el sentido de cada calle y eso debe pasar por el Concejo Deliberante.
Esta situación genera muchos inconvenientes en el tráfico vehicular y se producen choques de manera reiterada. “Como en Libertad hay semáforos, muchos conductores vienen por Entre Ríos y la agarran a toda velocidad, y se ve que vienen desde Italia hasta Rivadavia sin frenar”, grafica el fomentista.
Otro punto de conflicto es el cruce de las avenidas Libertad y Rivadavia. Para esa intersección se solicitó un semáforo de cuatro tiempos que permita organizar la congestión vehicular, aunque las autoridades respondieron que por el momento eso no es posible.
Por último, teniendo en cuenta que hay un proyecto de repavimentación para la avenida Rivadavia desde Libertad hasta la ruta, se solicitaron dos o tres semáforos de corte. “Ahora andan despacio porque las calles están rotas, pero ¿cuándo se repavimente?”, se pregunta Cangialosi. En la oficina correspondiente se les dijo que se evaluará esta posibilidad para el año próximo.

Lotes

Libertad es un barrio populoso y en sus 24 manzanas no hay, prácticamente, lotes disponibles. En este contexto, llama la atención la presencia de dos terrenos muy grandes, sin edificaciones.
Uno de ellos, ubicado en Italia y Cichero, es un cuarto de manzana que, según cuenta Cangialosi, figuraba a nombre de Elena de Victorica, que fue la persona que donó los terrenos donde hoy está la plazoleta Eduardo Frutos. Actualmente, se desconoce cuál es la situación de ese lugar y mientras tanto, se conserva en condiciones aceptables dado que los animales de un vecino pastan allí y eso lo mantiene corto.
Por otra parte, en Quintana y Cichero hay una enorme superficie sin construcciones en la que se instalaron dos arcos de fútbol y un aro de básquet.
Se trata de un predio conformado por ocho lotes que estaba en sucesión, en donde los fomentistas contactaron a los herederos y, una vez puesto en regla los papeles, éstos les prometieron que donarán una de esas parcelas para la construcción de la futura sede.
Mientras tanto, los chicos del barrio pueden jugar al fútbol allí.

COMENTARIOS