El rector de la Unnoba, Guillermo Tamarit, en TeleJunín.
EDUCACIÓN SUPERIOR

Guillermo Tamarit: “Hay una aspiradora de talentos en Europa”

El rector de la Unnoba participó de Reporte Especial (TeleJunín) y advirtió sobre la inversión que hace el Estado argentino en la formación de los jóvenes “para que terminen su etapa de mayor producción en otras sociedades”.

-Las peleas en el Gobierno, la incertidumbre por la economía, generan una desazón en la sociedad. 
-La política no ofrece perspectivas, en general. Los problemas están sobre diagnosticados, entonces la pregunta es cómo seguimos, qué niveles de acuerdo hay en el interior de las coaliciones para ofrecernos un horizonte. Por supuesto que es complejo, porque la Argentina tiene muchos problemas, pero sin ese elemento se hace más conflictivo aún. Estuvimos con el ministro de Educación (Jaime Perczyk) y hay muchas cosas que se están realizando y que están en el buen rumbo -a pesar de todas las dificultades-, pero, por supuesto, no aparecen en medio de las tensiones económicas y sociales.  

-Y para 2023 falta mucho. 
-Hace pocos días estuve en España y el comentario era que, así como 2015 ofrecía una expectativa, no está claro que 2023 ofrezca una expectativa, ni en el oficialismo ni en la oposición, sobre cuál es el rumbo que se acuerda más allá de a quién le toque ganar una elección. En 2015 había un fin de época, se comenzaban a transitar otros espacios y otros caminos, pero finalmente no fue así. Hay que trabajar en algún nivel de acuerdo y dar certidumbre. 

-Cada vez más jóvenes se van del país, ¿qué lectura hace?
-No se nos ofrece un futuro, pero además en Europa la ventana poblacional decrece, se quedan sin jóvenes, y América Latina todavía está en un período de desarrollo de jóvenes. Ellos están convocando jóvenes, talentos particularmente universitarios, porque tienen una capacidad instalada y un contexto que es muy atractivo para los jóvenes. Entonces no solo tenemos el problema de que nuestros jóvenes no ven cómo sigue la película en la Argentina, sino que hay políticas activas, muy importantes, de muchos países europeos para captar a esos talentos. En general, la educación pública de nuestro país hace una inversión de veinte años en estos jóvenes, para que terminen su etapa de mayor producción en otras sociedades. Hay que alertar sobre esta situación, porque no son solo decisiones individuales, sino que también hay una aspiradora de talentos en Europa, porque se están quedando sin jóvenes. Por nuestra parte, tenemos que brindarles las mejores oportunidades, que sea atractivo, no solo estudiar, sino también devolver a partir de sus actividades profesionales, científicas. 

-Hay estudiantes avanzados y egresados de la Unnoba que trabajan para el exterior. 
-Sí, por supuesto. Siempre contamos la anécdota de algunos estudiantes que trabajan en Junín, en Informática, y tienen que facturar en Uruguay. Son situaciones que hay que solucionar. Puedo entender que competir con el reclutamiento de talentos europeo sea un problema, pero no puede ser que tengamos problemas respecto a Uruguay, que tenemos sociedades equivalentes. Podemos ofrecer sin dudas un esquema para que nuestros jóvenes transiten su desarrollo profesional sin problemas. 

-¿Junín puede ser una “mini Silicon Valley”?
-Hay etapas que uno no puede saltearse. Hoy Junín y Pergamino son ciudades con universidad, la sociedad reconoce a un nuevo actor, los jóvenes toman la opción. Hay otra etapa que es la ciudad universitaria, donde el entramado ya funciona y debate con ese activo, lo incorpora, y las empresas, las organizaciones de la sociedad civil, el Estado, cuentan con esa universidad, que ofrece soluciones de todo tipo. La tercera etapa es la ciudad del conocimiento, pero que no es un slogan y no se pueden saltear etapas. Hoy hay un discurso, que todos más o menos lo compartimos, pero cuando uno plantea, por ejemplo, que una sociedad del conocimiento requiere una determinada conexión al mundo para brindar determinada calidad de servicios, no podemos tener Internet solo para acceder a las redes sociales, es otro tipo, y requiere una enorme inversión. En el mundo el 30% sostiene que hay que tomar medidas urgentes con respecto al medio ambiente, pero cuando se les pregunta si están dispuestos a que el Estado haga importantes inversiones, solo el 14% dice que sí. En esta ciudad del conocimiento ocurre algo parecido y estamos discutiendo todavía la conectividad de las escuelas. En estos veinte años la Universidad ha hecho un aporte y nos pone en otra posibilidad del debate, pero hay que seguir hacia esta ciudad universitaria, que cuenta no solo institucionalmente con la universidad, sino conceptualmente, en que la educación superior tiene para ofrecer soluciones complejas y mejorar la calidad de vida, para que finalmente esto se naturalice.