Ante el incremento de las donaciones registradas en el primer trimestre del año, como una forma de organizar el patrimonio y que dio a conocer el Colegio de Escribanos de la provincia de Buenos Aires, desde el Colegio de Abogados del Departamento de Junín destacaron la importancia del proceso de sucesión como una forma de dar transparencia y certidumbre a los futuros herederos e incluso a los acreedores.
En diálogo con Democracia, Santiago Bertamoni, flamante presidente de la institución, se refirió al proceso e hizo hincapié en la necesidad de asesorarse con un abogado en dichas cuestiones.
Consultado sobre el crecimiento de las donaciones como una forma de organizar y prever la disposición del patrimonio, y en qué lugar se ubica a las sucesiones, el abogado señaló: “Lo primero que hay que decir es que la sucesión es el proceso correcto para que el patrimonio de un sujeto se transmita luego a las siguientes generaciones. Y por algo está pensado así, no es una casualidad”.
Asimismo destacó que “es el proceso más seguro, el que más certidumbre le da, tanto al causante o futuro causante como a sus futuros herederos y también a los acreedores. Cualquier alternativa, en general, que se utiliza con un fin desviado o para reducir costos, en realidad termina generando más conflictos que soluciones porque la donación es un acto jurídico, justamente para concretar una liberalidad genuina y sincera en un determinado momento pero no para organizar el traspaso del patrimonio de un causante hacia sus herederos”.
En detalle, Bertamoni explicó que “hoy el nuevo Código Civil y Comercial permite realmente la planificación de la herencia futura, en el caso de empresas familiares o de unidades económicas pero eso se puede hacer sin violar ni prescindir del trámite sucesorio”. Y agregó que “lo que hay que hacer es respetar la ley, respetar la finalidad de la ley que es que el proceso sucesorio está pensado para eso”.
“Lo que no debe hacerse”, refirió, “es recurrir a la utilización de actos jurídicos con un fin desviado que muchas veces algunos profesionales los aconsejan como una forma de generar más trabajo para su propia incumbencia”.
El proceso “normal y correcto”, según el titular del Colegio “es que se utilicen las sucesiones que además no son caras, no tienen un alto costo y generan certidumbre y tranquilidad para los herederos, porque después se generan conflictos, cuando una persona concreta una donación y después se pelea con su futuro heredero o fallece primero el heredero y el bien ya está donado”, ejemplificó. Asimismo se refirió a la situación en que pueda surgir un nuevo heredero y las complicaciones que acarrea.
“No solo no es fácil sino que es generador de conflictos. Nadie que cree que tiene un derecho va a dejar de defender su propio derecho, un heredero, un acreedor”, destacó.
Buscar asesoramiento
“Las donaciones de inmuebles son una potestad o incumbencia de los escribanos, nosotros los abogados no podemos hacer donaciones porque se hacen por escritura pública y solo pueden los escribanos. Pero lo importante es que la gente, antes de hacer algo se asesore con su abogado”, resaltó. Bertamoni indicó que “el abogado ve cosas que los otros profesionales no. Conflictos futuros que tienen que ver con la propia dinámica de la vida” y que si bien “la donación tiene hoy alguna seguridad mayor porque como decía algún escribano libera al título como para poder gravarlo luego para un acreedor, lo cierto es que el heredero tiene el derecho siempre de reclamar la herencia”.
Y amplió: “Si el heredero se siente perjudicado planteará la nulidad, una simulación, alguna acción propia del sistema sucesorio, pero nunca va a dejar de defenderse y esos atajos terminan generando mayor conflictividad y litigiosidad a futuro”.
“Se pueden organizar algunas cosas y el proceso más transparente es la sucesión” resaltó y reiteró la necesidad de buscar asesoramiento. “Creo que una persona, ante determinada decisión, tiene que buscar el asesoramiento pertinente con quien lo puede asesorar de la mejor manera y claramente esa es una incumbencia de los abogados que no solamente sabemos o nos corresponde hacer los trámites sucesorios sino además podemos evaluar todo lo que rodea a la transmisión de la herencia futura y siempre para la gente es mejor y más barato evitarse los litigios”.
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