La caída de frecuencias en los servicios de transporte de pasajeros entre Junín y la Región continúa siendo uno de los problemas característicos de la etapa de pospandemia de Covid-19.
Mientras la economía nacional y provincial siguen batallando contra las consecuencias de la crisis sanitaria, el circuito entre ciudades de la zona no consigue recuperar todavía su ritmo de la etapa previa a la llegada del coronavirus.
Tal como publicó Democracia en su edición del pasado 20 de marzo, la fuerte reducción de horarios de colectivos y buses que otrora aseguraban la conexión entre Junín y la zona, hoy plantean serias dificultades a la actividad comercial y educativa.
Transcurrieron dos meses desde entonces, en los que los municipios afectados ensayaron soluciones transitorias, pero el problema de fondo continúa y, en algunos casos, el nivel de conflicto aumenta, a contramano de las frecuencias de los servicios.
Desde las instituciones y organismos vinculados a distintas actividades, comienzan a percibir que la persistencia de la problemática perjudica al comercio, la atención de la salud y la rutina de los estudiantes de la región, que aparecen como los sectores más afectados.
Días atrás, la Agencia de Desarrollo local difundió un informe en el que advirtió sobre el fuerte grado de incidencia de la región en la actividad comercial juninense, que se vio alterado durante los tiempos de mayor dureza de las restricciones a la circulación.
"Realizamos un relevamiento para medir el impacto del cierre de la ciudad en la actividad y arrojó que a 4 de cada 10 empresas les afectó en forma notoria la caída de la circulación de de personas provenientes de las localidades vecinas", explicó a Democracia Jerónimo Dos Reis, de la Agencia de Desarrollo. Asimismo, Dos Reis adelantó que la Agencia trabaja en un nuevo relevamiento, para actualizar los indicadores tras la paulatina reapertura.
Desde la Sociedad Comercio e Industria, coincidieron en que la pérdida de opciones de transporte de pasajeros es "un factor más que deprime la actividad", junto con la caída del poder adquisitivo de los salarios y las subas de los precios.
"La baja en las ventas se ve en todos los rubros y es real que muchas personas que viajan a Junín desde ciudades vecinas por distintas actividades, ya sea para realizar trámites o concurrir al médico, también aprovechan para realizar compras", aseguró a Democracia Marcos Maroscia, titular del organismo.
En la misma línea, reconoció que "al bajar la circulación, la actividad se resiente, pero es un factor más, como también lo es el hecho de que los sueldos que alcanzan".
Conflictos
La pérdida de frecuencias de colectivos de pasajeros comenzó con la interrupción total del servicio, durante la Emergencia Sanitaria por Covid-19.
Sin embargo, la reactivación progresiva de actividades no fue correspondida con el restablecimiento de la totalidad de la grilla de horarios. En algunos municipios de la Región, la situación derivó en un conflicto que llegó hasta la arena política.
Tal es el caso de Leandro N. Alem, en donde el gobierno local del intendente Carlos Ferraris comenzó a ser el destinatario de las quejas por las deficiencias en la prestación del servicio por parte de la empresa Laiolo.
"Lo que ocurre aquí es que la empresa brinda únicamente un servicio diario de ida y vuelta, que pasa por las localidades de Juan B. Alberdi, Vedia, Leandro N. Alem y luego a Junín, la mitad de las frecuencias que había antes de la pandemia", explicó el concejal de Juntos Martín Gómez a Democracia.
La problemática también ocupó la atención del Municipio y llegó incluso hasta el Ministerio de Transporte de la Provincia, cuando el titular de la cartera, Jorge D'Onofrio, recibió al intendente Ferraris para dialogar sobre la cuestión. El jueves pasado, el ministro tenía prevista una visita a Vedia, para entregar Pases Libres Multimodales a distritos de la región, pero la actividad se pospuso.
Mientras tanto, el bloque de Juntos llevó hasta el Concejo Deliberante la propuesta de que el municipio concrete el pago de un subsidio a la empresa "equivalente a 25 litros de gasoil diarios", teniendo en cuenta que la firma explicó en "los elevados costos que le significa mantener las frecuencias, las unidades y el personal" la razón por la cual no restableció los servicios a la etapa anterior a la pandemia.
Sin embargo, desde el bloque oficialista del Frente de Todos, el concejal Ricardo Luis recordó que "el Ministerio de Transporte provincial entregó a la empresa un subsidio de $27 millones durante 2021, año durante el cual no brindó el servicio, y que ahora sigue con una sola frecuencia diaria a pesar de que ya se levantó esa restricción".
En el seno del oficialismo admitieron ante Democracia que el valor del boleto es "irrisorio", ya que "de Vedia a Junín sale $140 y de Vedia a Alem, $50". No obstante, la problemática sigue afectando, tanto a estudiantes que cursan sus carreras en Junín y no cuentan con combinaciones de horarios disponibles para asistir a clases y regresar al distrito, como también a personas que viven en las localidades y deben trasladarse, tanto a la ciudad juninense como a la cabecera de Vedia, por trámites o consultas médicas.
"Afecta a todos los vecinos, porque las personas residen en las localidades del interior del distrito dependen mucho de la cabecera, no solo por comercio, porque tenemos gente que va a comprar mercadería a Junín, sino también por trabajo y, sobre todo, por salud, porque muchos vecinos se atienden en Junín o en el Hospital de Vedia", insistió Gómez.
En similar tenor se pronunció Natalia Quintana, consejera general de Educación de la Provincia, quien señaló a Democracia que el proyecto presentado en el Concejo Deliberante de Leandro N. Alem buscó dar una respuesta a "los estudiantes que cursan en Junín, que son muchos, y que con las frecuencias actuales no tienen más opción que viajar a la mañana y volver recién a la noche".
"Esta situación está complicando a los chicos que estudian en Junín, pero también a quienes deben viajar para trabajar, particularmente personal de enfermería. Pero no solamente a los que tienen que ir a Junín, sino también a aquellos que tienen que movilizarse de Alem a Vedia", insistió Quintana.
En Chacabuco, como relató Democracia, el bloque de Juntos también llevó hasta el Concejo Deliberante una Resolución para reclamar a las empresas Pullman General Belgrano y Cóndor Estrella el retorno de la totalidad de los servicios a la época prepandemia, teniendo en cuenta que "el distrito depende mucho de Junín", tal como explicó el concejal del oficialismo Alejo Pérez.
Luego de la presentación, una empresa privada, Noroeste Tour, anunció la incorporación de nuevos horarios a Junín -salida a las 6.30 y 14.30; y regreso a las 13.00 y 22.00- para compensar el vacío dejado por la prestación de la firma de ómnibus de larga distancia, mientras que la bancada oficialista adelantó que trabaja en conjunto con el Municipio en "un programa de becas" para complementar las líneas de acción orientadas a dar respuesta al sector estudiantil.
En Rojas, la problemática también fue objeto de planteos políticos y llegó hasta el Concejo Deliberante, en donde además de reclamar por la desconexión con Junín, en el distrito también denuncian la creciente desconexión con La Plata, escenario que se agravó tras la crisis sanitaria.
Así, el jueves pasado, en la última sesión ordinaria del Concejo Deliberante, la edil del Frente de Todos, Sandra Sartelli, expuso su pedido para que el gobierno municipal "realice las gestiones para que la empresa Plata Bus incremente las frecuencias" hasta la capital provincial, que hasta el momento son apenas seis por semana -tres de ida, los lunes, miércoles y viernes, a la 1.15; y dos de vuelta, martes, jueves y sábado, a las 0.30-.
"Los horarios no favorecen en absoluto el viaje de estudiantes para visitar a su familia. Pedimos que se evalúe la posibilidad de que la empresa pueda ampliar la oferta de días y horarios", exclamó Sartelli.
"Sin respuesta"
Como en el distrito de Leandro N. Alem, la empresa Laiolo también encuentra muestras de disconformidad con su servicio que une a Junín con el distrito de General Arenales, en el trayecto que recorre las localidades de Agustina, Fortín Tiburcio, Ascensión, Ferré, Arenales y Arribeños.
Quienes alzaron la voz fueron los representantes del Centro de Jubilados y Pensionados "Santa Agustina", al advertir que la estrecha combinación horaria impide a los residentes de la localidad de Agustina concurrir hasta Junín por razones médicas y regresar a tiempo a la localidad.
"Es imposible, con un colectivo que sale 7.45 y regresa 12.30, y nada más. No todas las personas tienen la posibilidad de contar con un medio de transporte propio", explicó a Democracia Mirta Longinotti, autoridad de la institución.
La línea Junín-Arribeños también cuanta con una única frecuencia diaria de ida y de vuelta: de lunes a viernes, parte a las 6 desde Arribeños y llega a Junín a las 8.30, con paradas en Arenales (6.20), Ferré (6.55), Ascensión (7.20) y Fortín Tiburcio (7.40).
De regreso, sale de suelo juninense a las 12.30 y arriba a la estación terminal a las 14.50. En el medio, pasa por Agustina (12.50), Fortín Tiburcio (13.15), Ascensión (13.40), Ferré (14.00) y Arenales (14.20).
En el caso de Agustina, la comunidad había logrado la presencia de una profesional médica a través de PAMI, pero luego se fue y ahora la grilla de horarios no resulta amigable. "Sabemos que hubo varios pedidos (para ampliar las frecuencias), pero hasta ahora no hay respuesta", lamentó Longinotti, en un relato que se replica en las demás localidades de la región y se extiende con el transcurrir de los meses.
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