La aparición de distintos tipos de potenciales evocados auditivos, ha producido una revolución en el campo de la audiología, particularmente en la población pediátrica, siendo principalmente las otoemisiones acústicas, los potenciales evocados auditivos y las microfónicas cocleares las técnicas utilizadas en la detección precoz de hipoacusias en recién nacidos.
Se trata de un estudio objetivo (sin colaboración del paciente) que tiene como finalidad obtener una serie de fenómenos eléctricos (ondas) que se generan en la vía auditiva como respuesta a un estímulo. Podemos hablar de dos tipos de estudios: el neurológico que generalmente se pide en adultos y el audiológico solicitado mayormente en el caso de lactantes y niños.
Tienen múltiples aplicaciones clínicas, entre las que se pueden mencionar: diagnóstico de neoformaciones, estimulación de la audición en lactantes y niños, indicador de pronóstico de traumatismos craneoencefálico, procedimientos de screening y diagnóstico diferencial. Es importante tener en cuenta que, aunque son técnicas de gran valor clínico, se deben interpretar siempre en conjunto con otras pruebas complementarias para llegar a un correcto diagnóstico y tratamiento de cada paciente.
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