Cada vez más arreglos de calzados.
Cada vez más arreglos de calzados.
POR LA INFLACIÓN

Más demanda para el arreglo de calzados, ropa y reparación de electrodomésticos

La situación económica actual obliga a muchas familias a economizar y achicar gastos, especialmente por los precios, en muchos casos siderales, de la indumentaria, entre otros.

La pérdida de poder adquisitivo acentúa mes a mes la crisis económica que se siente fuerte en los hogares, traducida en la suba de los precios de los alimentos, la indumentaria, el calzado, solo por mencionar algunos, -sin incluir el aumento en los servicios-.

La situación obliga a las familias a recortar la mayor cantidad de gastos posibles para intentar llegar a fin de mes. Algunos de esos gastos, que hoy son bastante onerosos, incluyen la compra de ropa y calzado, objetos casi de lujo, en los que se busca una forma de ahorrar.

Optar por la confección de ropa es una de las posibilidades así como arreglar los zapatos de la temporada pasada, para no incurrir en un nuevo gasto, algo que aseguran, es una realidad.

Lo mismo ocurre con la reparación de electrodomésticos que en la mayoría de los casos se busca reparar sus fallas antes de decidir la compra de uno nuevo y afrontar gastos siderales.

Más trabajo

Consultado por Democracia, Walter Corbo, del taller de calzado que lleva su nombre, ubicado en Alvarez Rodríguez 122, aseguró sin dudar que hoy “abunda el trabajo”, y la situación es una de las razones.

“Desde el año pasado ya fue repuntando a medida que suben y están más caros los calzados. Son épocas”, aseguró el zapatero con 34 años en el oficio y en el barrio, y agregó: “Fluctúa mucho a través de los años y los gobiernos”. 

“Hoy por un calzado bueno hablas de 30 mil pesos”, señaló. Claro que más allá de quien no puede afrontar los costos de un calzado nuevo, según Corbo, “hay quienes pueden pero no quieren gastar, también el que se compra dos pares”.

Leticia Euler, de Confecciones Leticia, aseguró que “en épocas de Covid se paró todo, pero hoy repuntó muchísimo el trabajo”.

Si bien su línea de trabajo está volcada a lo que es diseño y también incluye alta costura, desde sus inicios como taller, instalada en Junín desde hace 10 años, destaca que se nota el aumento de trabajo.

Se arreglan muchas cosas y hay más confección. Mejoró mucho el trabajo”, destacó y a su vez agregó que “la ropa hecha no viene acondicionada para todos los talles”.

Además, reconoció la suba de “los costos en la ropa de vestir. Hoy un pantalón de vestir, elegante, no para fiesta, de marca, parte desde 10 mil pesos o una camisa desde 8 mil”.

Este año, según Leticia: “Tengo que arreglar tapados. Algo que no se arreglaba tanto. Y mucho cambio de cierres de las camperas”.

Reparaciones

Martín Rubiolo, de Más Service, aseguró que “la gente hoy arregla mucho los electrodomésticos, y uno entiende que es por el precio”.

Según explicó Rubiolo, “un cambio de rodamiento, según la marca, ronda los 17 mil pesos y un lavarropas nuevo no baja de los 70 mil pesos. Por eso la gente opta por repararlo”.

A su vez destacó que el suministro de repuestos es clave a la hora de decidir la reparación.

Marcelo Rius, de JL Service, dedicado a la reparación de lavarropas, aires acondicionados, heladeras, ubicado en Villegas 586, reconoció que los precios cambian mucho.

“Están caras las reparaciones, pero el lavarropas está mucho más caro”, señaló. 

Aseguró que la gente “llama mucho para reparar. Esto pasa en épocas así”. Incluso reconoció que “la mano de obra no es cara pero en muchos casos tampoco se puede pagar”.

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