UDESO

Para Gustavo Gómez, “Mario Meoni no ha vuelto con generosidad al radicalismo”

por Franco RuizEl precandidato a intendente de Junín por MO.RE.NA, al cual la Junta Electoral de esta alianza no le permitió presentarse, afirmó que el Intendente quería “tener las manos libres el 14 de agosto”.

El precandidato a intendente de Junín Gustavo Gómez (MO.RE.NA), cuya lista, según se informó, no fue oficializada por la junta electoral de la Unión para el Desarrollo Social (UDESO), atribuyó el hecho –en una entrevista con DEMOCRACIA- a la decisión del candidato a gobernador bonaerense de esta alianza, Francisco de Narváez, de “no enfrentar a intendentes radicales”.
Es que, recordó Gómez, en 2009 el “Colorado” ganó en todos los distritos de la Provincia donde había jefes comunales de la UCR.    
Como anticipó este diario, la junta electoral consideró que la lista del MO.RE.NA, que pretendía enfrentar a la boleta del intendente Mario Meoni en las primarias del 14 de agosto próximo, no cumplía “con la integración plural de representantes genuinos de los partidos fundadores”.
En este sentido, Gómez señaló que “con la UCR sola –es decir, sin la alianza con el denarvaísmo- esto no hubiese pasado”.
“Como buenos radicales, queremos ir a internas y nos sentimos con el derecho a participar de la elección”, agregó Gómez.

“No hubo diálogo”

Si bien los voceros habituales del meonismo salieron rápidamente (una vez que se conoció que la lista no había sido oficializada) a manifestar que ellos querían competir con otros precandidatos radicales, Gómez lo puso en duda.
“El meonismo no ha vuelto con generosidad al radicalismo”, opinó. “No hubo diálogo, ni con nosotros ni con ninguna otra línea interna radical; Meoni quería tener las manos libres el 14 de agosto”, disparó.
Es que en el círculo del dirigente, creen que la estrategia del Intendente es llegar a octubre con una sola lista de la UDESO, para no correr riesgos y poder de este modo canalizar algunos votos hacia el precandidato sabbatellista Abel Vera, para que “llegue al piso” y divida el voto kirchnerista.
Es que al haber dos boletas que lleven arriba a Cristina Kirchner, se generaría suficiente confusión como para restarle votos al candidato K que haya salido triunfador de las primarias.
Así, el Intendente tendría asegurado un buen caudal de sufragios, no sólo para asegurarse el triunfo, algo que, a priori, parecería estar sellado, sino para obtener mayoría automática en el Concejo Deliberante y no sufrir los “dolores de cabeza” de una oposición que los obliga a consensuar todos los temas.

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