La neurociencia logró, en el último tiempo, unaevolución importante en las sociedades de todo el mundo. La ciencia aplicada al deporte no fue una excepción. Federaciones deportivas, clubes e instituciones educativas le concedieron un espacio destacado para la formación de los deportistas.
Silvina Espila es entrenadora especializada en neurociencia. Actualmente, trabaja en el gimnasio Marathon, del Club Atlético Sarmiento, y sus rutinas de entrenamiento cognitivo son aplicadas por reconocidos deportistas de la ciudad.
Además, brinda sus capacitaciones en la plataforma educativa del Barcelona Fútbol Club y trabaja como docente en la Escuela de Técnicos de Fútbol “Osvaldo Zubeldia”. En diálogo con Democracia, la referente de esta actividad brindó detalles de este fenómeno y su expansión en los últimos años.
-¿Qué es la neurociencia y cómo se aplica al deporte?
-La neurociencia es una ciencia nueva que surge a partir de los años 2000 y toma conocimientos de otras ciencias, como la biología, la kinesiología, la medicina, la educación física, entre otras, para tratar de explicar cómo funciona nuestro cerebro.
En este caso, y aplicada al deporte, lo que necesitamos estudiar para obtener el máximo rendimiento en el deportista es el momento en el que se genera el movimiento a través de la percepción hasta el instante de la ejecución.
Todo ese proceso, infinitamente complejo, es lo que estudia la neurociencia aplicada al deporte. Yo, personalmente, trabajo con una evaluación del deportista y de sus habilidades, es decir,cuáles son sus habilidades cognitivas más desarrolladas, cuál es el requerimiento del deporte, cuáles necesita desarrollar para obtener un mayor rendimiento.
Luego de ese proceso, hacemos una evaluación y planificación del entrenamiento para ampliar aún más esas habilidades o reforzarlas si ya las tiene incluidas.
Además, siempre se tiene en cuenta la lateralidad de cada persona en relación con el deporte que realice. Hay dos tipos de lateralidad: óculo manual u óculo podal.
-¿En qué se diferencian?
-En el tenis, por ejemplo, se necesita el brazo para jugar entonces la relación seria óculo manual por la relación entre el ojo y brazo, es decir la visión en lo que me enfoca a mí sobre lo que yo tengo que hacer y la ejecución motriz a través del brazo. En el caso del fútbol, la relación es entre la visión y el pie.
Todos tenemos una pierna y un brazo dominante, nacemos con una lateralidad incorporada que se define entre los 5 y 8 años. A su vez, también tenemos un ojo dominante que guía la visión. Dependiendo de eso, el deportista tiene una característica y se va a sentir más cómodo de un lado de la cancha o del otro con determinado golpe, depende de cuál sea el ojo de mayor predominio.
En el caso del tenis, si un deportista tiene el ojo dominante derecho y también es derecho, le va a costar mucho más pegar de derecha que de revés, porque al perfilarse en la cancha el ojo dominante le queda retrasado, entonces le va a costar mucho pegar un drive cruzado.
En el caso de un revés no, porque el ojo, con ese golpe, queda adelantado porque domina la visión central y entonces le resulta más sencillo y más cómodo ese golpe. Esa relación de la lateralidad condiciona cuál es el desempeño de cada deportista.
La realidad es que existen deportistas homogéneos, tanto derechos como izquierdos, y deportistas cruzados. Los cruzados son los que tienen ese tipo de lateralidad, por ejemplo ojo izquierdo y mano derecha u ojo derecho y mano izquierda y lo mismo sucede con las piernas. Los cruzados, a mi modo de ver, cuentan con ventaja porque han estimulado los dos hemisferios del cerebro de forma equilibrada.
En general, un 80% de la población es homogénea y solo un 20% es cruzada y, sin embargo, si analizamos los TopTen en cada deporte vamos a ver que hay un 80% de cruzados y un 20% de homogéneos. Diego Maradona era cruzado, Lionel Messihomogéneo, Roger Federer cruzado.
Todo esto hace consciente al deportista de cuál es su situación y ellos tengan un conocimiento de cómo aplicar sus habilidades en la cancha o dónde sea que se desempeñen.
-¿Cree que este tipo de entrenamiento es igual de importante como todos los otros en la rama de un deportista?
-Si, por supuesto. Los pilares del entrenamiento del alto rendimiento son tres: táctico estratégico, físico y psicológico.
Esto es una parte del entrenamiento psicológico. Está el psicólogo deportivo, que ayuda con el control de las emociones, la motivación, los objetivos, y esta clase de entrenamiento que se basa específicamente en cada habilidad cognitiva.
Las habilidades que trabajamos son la atención, la concentración y, como prioridad, la visión. El deportista tiene que entender lo que sucede en el entorno y que el 80% de la información entra por los ojos.
-¿Qué lugar ocupa entonces el desarrollo de la visión?
-Es muy importante, porque cuando mejor se entiende lo que está sucediendo o más información relevante se capta de lo que sucede, mejor será el análisis, la respuesta, la decisión que tome y la respuesta motriz. Se usan muchos estímulos visuales.
Visión periférica, central, estática, la agudeza visual, coordinación, balance y equilibrio son todas herramientas que se incorporan y se desarrollan con gestos básicos del deporte. Esto se entrena en gimnasios y de manera especial y específica.
El jugador de fútbol siempre va a estar en contacto con la pelota de fútbol, el de tenis va a estar con la raqueta y la pelota, el jugador de golf entrena con su palo, sus pelotas, por más que no despliegue el juego en todo su potencial.
Es importante que todos los entrenamientos y los estímulos se hagan con los gestos motrices, porque después en situaciones de juego o de cancha no cuestan. Los deportistas se acostumbran a estar pensando durante un ejercicio. Esa es la idea que puedan pensar, tomar decisiones y analizar.
-¿Con qué deportistas de la ciudad trabaja? ¿Su trabajo es abierto a todo público?
-Trabajo con diferentes deportistas. Varios automovilistas de distintas categorías, como Federico Pérez, Sebastián Salces de Alberdi, Ignacio Quintana, entre otros.
También con Celina Zuschiatti, una joven jugadora de golf, el plantel profesional de Primera División de Sarmiento, el equipo profesional de básquet de Ciclista, el grupo de Patín Carrera, arqueros y futbolistas de la Liga Deportiva del Oeste, jugadores de básquet local y básquet femenino.
El entrenamiento es abierto al público y ampliamos una rama hace poco que es estimulación para adultos mayores. Lo que buscamos es brindarles una opción a los adultos mayores para estimular todas las funciones cognitivas y retrasar un poco la aparición de enfermedades degenerativas.
-¿Es distinto el entrenamiento para deportistas con respecto al de los adultos mayores?
-Sí, es diferente. El entrenamiento para los deportistas es adaptado a los requerimientos del deporte y en el caso de la estimulación para los adultos es un ambiente lúdico, en donde socializan, juegan y se divierten. Ellos vuelven a ser chicos y, a su vez, hacemos juegos que estimulan todas las funciones cognitivas.
-¿Cómo evalúa la neurociencia aplicada al deporte en el último tiempo? ¿Hay una evolución en general y en un futuro puede ser mejor?
-Sí, cada vez hay más elementos que ayudan al entrenamiento. Hay mucha ayuda de la tecnología. Si vemos al club Boca Juniors, tiene una sala preparada con luces, pisos, pared, números, letras ya lista para los entrenamientos cognitivos.
Las grandes instituciones ya lo tienen incorporado. En Europa, hace muchos años que se trabaja en esto. Valentino Rossi, corredor de Moto GP, hace casi 20 años que practica el entrenamiento de la visión, por ejemplo.
Todas las federaciones de deportes en Italia, España, trabajan con este tipo de entrenamiento. Igualmente acá tuvo una explosión en el último tiempo y eso está buenísimo. A mí me encantaría que se incorporará en los clubes desde las categorías formativas porque es lo ideal para los chicos.
Los niños del interior de la provincia no tienen tantas posibilidades como en Capital Federal para llegar mediamente formados a un nivel más competitivo, no solo en la parte técnica-táctico o física sino también en la parte psicológica.
Ojalá se pueda dar una formación integral para poder competir con todas las herramientas y de mejor nivel.
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