La ilusión de las empresas y vecinos de Rojas fue creciendo considerablemente cuando escuchaban hablar de la posibilidad latente de que el distrito pueda contar con un Parque Industrial (PIR), sobre la Ruta Nacional 188 a metros de la Ruta Provincial 31. Un lugar estratégico para la logística de empresas locales y foráneas. La presentación del proyecto y el movimiento sobre el predio hicieron entrever que todo marchaba sobre ruedas.
Pero con el paso del tiempo el predio quedó desolado y lo que se había hecho se tapó por pastos largos. Los propios hechos hicieron que esa expectativa se desinfle y de a poco mute a una desilusión en ascenso. Si bien aun hay esperanzas de que el desarrollo resurja, el poco tiempo que queda para cumplir con los avances de obra hace entrever que será muy difícil que el fideicomiso firmando entre el Municipio y un desarrollador privado haya quedado en jaque.
En Rojas el parete de las obras no asombran a nadie. Todo puede verse a simple vista. Ante esta situación, el lunes que pasó, el intendente interino Román Bouvier, junto a un escribano público, asistió al predio para constatar legalmente la situación que atraviesa el proyecto. Mostrando que el PIR es una clara política de estado de los rojenses, al acto legal asistieron, además del intendente y el escribano público Hernán Di Camillo, el presidente del Concejo Deliberante, Diego Pérez Delbaldo; la presidente del bloque Juntos, María José Ojeda; la presidente del bloque Todos, Corina Cuitiño, el Veedor del Parque y concejal, Claudio Ravagnan; además del secretario de Planificación Municipal, Nicolás Scardino y el secretario de Obras Públicas, Daniel Boyeras, entre otros.
“Constatamos legalmente los casi nulos avances”
En diálogo con Diario Democracia, Bouvier explicó que mantuvo una reunión con concejales oficialistas y opositores, donde trazaron un panorama sobre los temas más importantes de la comunidad y, justamente, uno de esos fue el PIR. El intendente interino admitió que “el proyecto está estancado”, ya que “no ha hubo avances en los últimos años”.
Justamente por eso, el intendente interino explicó: “Tomamos la decisión de intimar por primera vez al desarrollador. Fuimos con un escribano, concejales, el veedor del Parque, que también es un concejal, y constamos legalmente los casi nulos avances”.
A raíz de eso, el Departamento Ejecutivo Municipal, encabezado por Bouvier, estará intimando al desarrollador en los próximos días para que reactive las obras. “Caso contrario comenzaremos el proceso de rescindir el fideicomiso y a buscar una salida en este tema que es tan importante para la comunidad”, advirtió.
La empresa tiene hasta fin de año para terminar con los trabajos que aun casi no iniciaron. “Los plazos de obra que presentaron están vencidos, de todos modos, el tiempo establecido con el que cuentan es diciembre de 2022 para concluir una obra. Para nosotros el PIR es una política de estado, por eso todos los actores de la política rojense estamos involucrados en esta decisión”, resaltó el intendente.
Además, Bouvier valoró el acompañamiento de la oposición y dijo que “no dudaron un instante en ponerse a disposición”. “Esto nos debe involucrar a todos, no solo a los políticos, sino también a las empresas, instituciones y entidades de Rojas. No tengo dudas que vamos a demostrar que entre todos vamos a poder salir adelante como comunidad”, sintetizó.
Sobre la desilusión que se palpa en la calle sobre el tema, el intendente dijo que “es un tema similar al proyecto truncado de Biomasa”, y reconoció que “ambos marcaron una gran expectativa en la ciudad”, por lo que consideró que “los dos proyectos más importantes de los últimos años se han frustrado”. “Por eso tenemos el compromiso como gestión, y también como ciudadanos, de encontrarle una salida y lograr que esto se haga realidad”, admitió el intendente.
Por lo explicado por el propio Bouvier, en síntesis, el paso siguiente es intimar al grupo que encabeza el fideicomiso para que reactive la obras y cumpla con los plazos establecidos, caso contrario se avanzará por el camino legal para rescindir contratos de trabajo y comenzar con un nuevo proyecto. De ser así, Rojas habrá perdido tres años de oro, además de esfuerzos y energías; pero a la vez, seguramente, vuelva a resurgir la ilusión.
Cómo nació el proyecto Parque Industrial Rojas y por qué se llegó a esta situación
En 2019, el municipio logró adquirir un predio de 23 hectáreas, gracias a la donación del vecino Carlos Carmelino, acto que se plasmó luego en la ordenanza 3791 donde se establecieron las condiciones sobre posibles acuerdos con grupos inversores que se plasmaron más adelante.
El paso siguiente fue la conformación de un fideicomiso que permitía dar inicio a las obras, para que el sueño de muchas generaciones de industriales rojenses se hiciera realidad. El titular del grupo inversor “Desarrollos Argentinos SA”, y ejecutante del fideicomiso que financia el proyecto, Miguel Berin, aparece como la cabeza del grupo inversor a cargo de las obras y el desarrollador de diferentes emprendimientos inmobiliarios.
La ubicación y otras cualidades permitían pensar que se iba a dar un salto de calidad a las empresas locales que desearan radicarse allí, pero los altos costos inmobiliarios para acceder al PIR, hicieron que las mismas dudaran en realizar una inversión, lo cual quedó demostrado en la escasa participación local.
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