None
NARCOTRAFICANTE PROFUGO

Fiordellino no aparece y sigue la duda sobre el destino que tenía la droga hallada en Junín

El sujeto, en cuya vivienda se hallaron más de 220 kilos de marihuana, la mayor cantidad de estupefacientes encontrada en la historia policial juninense, fue apresado en inmediaciones de Funes, pero luego se fugó caminando de la Alcaidía de Rosario. El misterio sigue rodeando el caso, porque a esta altura se ignora si se pensaba comercializar la droga en el mercado local o sólo estaba de paso, mientras crecen las sospechas de vínculos policiales con el delincuente, cuyo paradero es una incógnita.

Carlos Manuel Fiordellino, un reconocido maleante que había sido apresado en marzo pasado en Funes con 55 kilos de marihuana, se escapó de la alcaidía de la Jefatura policial de Rosario sin tener la necesidad de limar barrotes, romper candados o violentar aberturas.
Pero Carlos Manuel Fiordellino es también el sujeto que huyó cuando en la vivienda que ocupaba en la calle Orellanos, en el centro urbano juninense, fueron hallados 227 kilos de marihuana, una cantidad que no registra precedentes en la historia policial de la región.
El hallazgo de la droga fue casual, porque la policía llegó a la vivienda para intervenir en una pelea familiar -por pedido de la mujer que vivía con Fiordellino- y al requisar el inmueble se encontró con los panes de marihuana.
Desde entonces, el narcotraficante permaneció prófugo, hasta que a fin del mes de marzo cayó en la localidad de Funes, en las afueras de Rosario, cuando en un operativo se lo detuvo con 55 kilos de marihuana.
Días después Fiordellino fue trasladado a Junín para declarar ante la Justicia, con la defensa de un abogado rosarino, circunstancia en la que habría negado tener relación con los 227 kilos de droga.
En ese sentido, habría deslizado que todo fue una trampa que le tendió su mujer, quien tendría una relación con un policía involucrado en el caso. Tras una breve declaración ante el fiscal, fue llevado nuevamente a Santa Fe, donde quedó alojado hasta que se produjo la extraña fuga.

¿Dónde está Fiordellino?


Desde entonces, su paradero es una verdadera incógnita, y a pesar de que se asegura que se lo busca intensamente y que existen comunicaciones con todas las fuerzas policiales del país que están tras sus pasos, la realidad es que nada se sabe de Fiordellino.
Por otra parte, quienes conocen los vericuetos de las cuestiones policiales y los manejos del mundillo de la droga, aseguran que el delincuente no va a aparecer hasta que no caiga en algún momento por otro delito y abonan la teoría de la complicidad policial.
Es que sólo algunos billetes habrían convencido a los uniformados que estaban de guardia en el penal desde donde se fugó para que lo acompañen hasta la puerta sin darse cuenta que todos esos movimientos quedaban registrados en el sistema de filmación interna del lugar.

Más misterio

La droga secuestrada en el domicilio donde vivía Fiordellino fue incinerada en un procedimiento que se concretó en Junín, pero las autoridades todavía no pudieron determinar si los estupefacientes tenían como destino el mercado local.
El misterio se ahonda a partir de la fuga del narcotraficante, cuyo paradero también a esta altura es una verdadera incógnita, mientras que crecen las sospechas de posibles vínculos del delincuente con las fuerzas policiales.
Es que Fiordellino estaba alojado en el pabellón 3 de la alcaidía de Rosario, cuyo ingreso principal se encuentra sobre avenida Francia al 5200. A última hora del domingo 5 de junio, en un control rutinario, la guardia del penal notó su ausencia e inmediatamente avisó a la superioridad.
“Nosotros nos enteramos cerca de medianoche e inmediatamente se dispuso que actúe la División Judiciales y la Dirección Provincial de Asuntos Internos para que se deslinden las responsabilidades del caso”, dijo Facundo Paschetto, secretario de Control de las Fuerzas de Seguridad.
El funcionario confirmó que la fuga se conoció a la medianoche del domingo 5 de junio y que en la primera requisa al lugar se comprobó que “no hay nada roto, ni daño material alguno que permita creer que hubo una evasión violenta”. En ese sentido, explicó que “el detenido salió por la puerta y acompañado por un policía”.
Al respecto, fuentes de la investigación dejaron trascender que uno de los tres policías detenidos por la insólita evasión “tenía cinco mil pesos en efectivo en sus bolsillos”, lo que habría sido el pago o parte del mismo, realizado por Fiordellino para lograr la libertad.

Una larga historia.

La historia del prófugo tiene al menos otros tres antecedentes pesados. El 3 de agosto de 2001 un muchacho de 20 años y empleado de una fábrica de refrigeradores de Echesortu fue secuestrado, golpeado sin piedad y sometido a un simulacro de fusilamiento por parte de dos hombres. Según la investigación, eso ocurrió después de que los dueños de la firma lo acusaran de robar 1.200 pesos. Sin embargo, el joven dijo que el motivo del hecho fue el descubrimiento de drogas dentro de un auto de la firma. Y sostuvo que sus secuestradores habían sido Fiordellino y otro fletero de la fábrica.
El 24 de marzo de 2004, en tanto, Fiordellino resultó herido de bala en un tiroteo con policías que lo perseguían tras el intento de asalto a una distribuidora láctea de Granadero Baigorria. En aquel hecho, dos compañeros del ahora prófugo murieron por balas oficiales: el cordobés César Ariel García y el conductor del auto en el que iban, Fabio Lunardelli, un rosarino de 37 años sin antecedentes penales cuya familia siempre sostuvo que era un remisero que llevó a los otros dos sin saber que iban a robar.
Finalmente, el 14 de mayo del año pasado Fiordellino fue acusado de disparar a mansalva contra el policía Hernán V., de 27 años, quien cumplía funciones en la seccional 16ª y salvó su vida milagrosamente cuando conducía su auto y en Ocampo al 3800 fue emboscado por un Chevrolet Corsa en el que iban tres jóvenes. Para los investigadores, el que disparó fue Fiordellino y lo hizo por motivos pasionales.

Rechazaron la excarcelación de los policías

La jueza de Instrucción que investiga la escandalosa huída de Carlos Fiordellino de la alcaidía de la Jefatura, ocurrida el domingo 5 de junio cerca de la medianoche, rechazó la excarcelación de los tres policías imputados por el hecho en razón de existir “elementos de convicción suficientes” para mantenerlos tras las rejas, atendiendo que aún hay “medidas de investigación pendientes de producción” y presumiendo “la peligrosidad procesal traducida en el peligro de fuga y frustración de la investigación”.
De esta manera, por disposición de la jueza de Instrucción número 1, Roxana Bernardelli, el comisario Fabio Antonio Vega y los agentes Nelson Mariano Andrade y Pablo Jorge Lorca, seguirán presos mientras se sustancie la pesquisa y se determine el grado de responsabilidad que cada uno de ellos tuvo en la evasión del narco Carlos Manuel Fiordellino.

COMENTARIOS