Más allá de los síntomas específicos que trae aparejados, numerosos estudios médicos han demostrado que el coronavirus también genera complicaciones de salud a posteriori. En el caso de la actividad física, es un agravante que debe ser tenido particularmente en cuenta, tanto en el nivel amateur como profesional.
Democracia dialogó con Luis Introcaso, médico deportólogo de la ciudad, acerca de los cuidados que deben tener los pacientes recuperados que vuelvan a la actividad deportiva, y las recomendaciones y consejos para evitar lesiones y cuadros graves que puedan dejar secuelas irreversibles.
Riesgos
Introcaso destacó que, al retomar la actividad, pueden afrontarse múltiples complicaciones, y que los estudios que se prescriben están dirigidos a evitarlas.
Entre las afecciones de mayor gravedad, el especialista detalló que “el coronavirus puede generar lesiones inflamatorias en células clave del organismo, como las musculares y cardíacas”, lo que genera predisposición a padecer arritmias, y, consecuentemente, conducir a la muerte súbita.
Asimismo, afrimó que las secuelas, “no dependen de la gravedad de la enfermedad”, aunque “aquellos que atravesaron un cuadro grave tienen mayor probabilidad de padecerlas”.
Entre las complicaciones agudas, que son muy frecuentes, Introcaso explicó que “se puede padecer inconvenientes respiratorios y musculares”. En este último caso se incluyen “cuadros de astenia, debilidad y mayor predisposición a sufrir desgarros y contracturas.”
A su vez, puede presentarse inflamación en las células endoteniales, que están presentes en los vasos sanguíneos, y, consecuentemente, pueden generar trombosis.
Controles
Introcaso explicó a este diario que “los estudios pos-Covid se recomiendan a todas las personas que hacen deporte y tuvieron la enfermedad, sean de la edad que sean”.
Asimismo, detalló que el principal objetivo radica en corroborar el grado de impacto que tuvo la enfermedad sobre el cuerpo para evitar cuadros graves.
Respecto a los controles que son realizados a los pacientes dados de alta, Introcaso destacó que “las sociedades de medicina han recomendado que se hagan estudios de laboratorio, radiografía de tórax, electrocardiograma y ecocardiograma”.
De ese modo, explicó, si los estudios arrojan resultados favorables y la persona es un deportista amateur, “se puede avanzar con la vuelta al entrenamiento”.
Sin embargo, en el nivel profesional los controles son más rigurosos, lo que responde al grado de exigencia requerido. En dichos casos, el deportólogo detalló que también se exige “una resonancia cardíaca y estudios funcionales respiratorios y cardíacos, como la espirometría y la ergometría”
Alertas
Es importante remarcar que aunque los estudios hayan arrojado resultados favorables, los especialistas reconocen que puede haber, de todos modos, un riesgo de padecer una complicación adicional de salud.
“Lo que el paciente puede sentir son palpitaciones o ritmo cardíaco irregular, y eso enciende las alertas a los médicos”, detalló Introcaso.
En dichos casos, que podrían indicar la presencia de alguna afección en el aparato cardiorrespiratorio, destacó que es fundamental “volver a hacer una consulta médica”.
No obstante, también hay síntomas que pueden presentarse y que son corrientes en pacientes recuperados que volvieron a la actividad deportiva. Según puntualizó el especialista, “los dolores musculares pueden aparecer con frecuencia”. El cansancio extremo y la fatiga son también esperables en estos casos.
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