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RECORRIENDO LOS BARRIOS

San Jorge lucha contra la estigmatización social

Aseguran que la sola mención del nombre del lugar hace que cambie la cara de los interlocutores. Sin embargo, tratan de modificar esa caracterización. La nueva gestión de la Sociedad de Fomento reclama arreglos en la plaza, en algunas calles y en terrenos descuidados.

Los vecinos del barrio San Jorge sienten en carne propia la estigmatización que pesa sobre ellos en el conjunto de la sociedad.
De hecho, frente a DEMOCRACIA reconocen que en muchas situaciones, cuando mencionan que viven en ese vecindario, la forma de tratarlos cambia radicalmente.
Fabián Pavón, presidente de la Sociedad de Fomento, cuenta que “los chicos que van a la escuela, cuando dicen que son del San Jorge, los miran de otra manera”.
Es que para muchos juninenses este lugar está encasillado como problemático, aún cuando sus residentes enfatizan que “es un barrio de laburantes”.
El vicepresidente de la Sociedad de Fomento, Darío Canelo, agrega que “cuando uno va a algún lado y dice que es del San Jorge, cambia la cara del que está hablando con uno. Cuando empezamos en la Sociedad de Fomento, ir a pedir algo para este barrio era enfrentarse a eso”.
Los habitantes del lugar no saben a ciencia cierta de dónde viene esa cuestión. “Tal vez está catalogado así por algunas cosas que pueden hacer los jóvenes de 15 o 16 años, pero es algo que supongo pasa en todos lados”, señala una vecina.
Es probable que sea más tranquilizador para el resto de la sociedad suponer que los males de ella se reducen a las seis manzanas que forman el barrio San Jorge.
Mientras tanto, son los vecinos quienes cargan con esa mochila.
“Es como en todos lados -apunta Pavón-, si hoy uno ve los medios de comunicación, los robos suceden en cualquier parte, nadie está exento. Muchas veces hay un hecho policial y dicen ‘agarraron a fulano en el barrio San Jorge’, y ha pasado que los agarran del otro lado de Pastor Bauman, o en El Progreso, o atrás de la vía, y dicen que es acá, cuando esos lugares no pertenecen a este barrio”.
“A veces se confunde, y si pasa algo del otro lado del Cementerio igual se dice ‘el San Jorge’” agrega Canelo.
Con todo, los habitantes del lugar se esfuerzan por cambiar esa mácula y, además, reclaman a las autoridades para que no se olviden de ellos.

Sus características

Limitado por las calles Dr. Possio al noreste, Payán al noroeste, José Hernández al sudoeste, y la avenida Intendente De la Sota al sudeste, el barrio San Jorge cuenta con unas 110 familias que lo habitan.
Este vecindario tiene la particularidad de haber sido edificado por sus propios residentes a través del sistema de autoconstrucción, hecho que se produjo en dos etapas. De esta manera, desde el Estado se otorgó los materiales y la gente puso la mano de obra. “Inclusive los ladrillos se hacían acá”, cuenta Pavón.
Lejos del estereotipo que se hizo sobre este sector, sus habitantes aseguran que éste es “un barrio común, tranquilo”, en el que se respira un aire “familiar” y en donde existe un espíritu de solidaridad entre los residentes del lugar. “Cuando pasa algo con un vecino, están todos dando una mano”, grafica un hombre que nació allí y vivió siempre en el mismo lugar.

Servicios

Todas las casas del barrio San Jorge cuentan con servicios de agua corriente y cloacas.
En cuanto a la red de gas natural, todavía no ha llegado a este lugar. Para que esto suceda, deberán esperar la construcción de la tercera planta de rebaje.
Sin embargo, los fomentistas se quejan porque, según dicen, estaba todo dado para que el suministro llegara a este sector: “Se iba a hacer una obra en conjunto con el barrio La Celeste, allá llegó la red pero acá no -relata Pavón-, inclusive estaban hasta los planos hechos para toda la obra, pero no sabemos por qué no se hizo”.
Este tema resulta preocupante para los residentes del lugar dado que con la inminente llegada del invierno, la calefacción se hará dificultosa, no sólo por los costos de las garrafas, sino por la escasez de las mismas, algo que suele suceder en épocas frías.
En referencia al alumbrado público, todo el barrio se encuentra con una iluminación adecuada, a excepción de la zona de la esquina de Dr. Possio y Payán, donde harían falta algunas luminarias.
Además, en todas sus cuadras hay cordón cuneta, aunque los dirigentes barriales denuncian que el mejorado no fue cuidado de la manera apropiada: “Está deteriorado, por eso los días de lluvia tenemos dificultades y hay anegamientos sobre José Hernández y parte de Chávez. Es probable que haya que hacer alguna obra de desagüe porque en esas zonas no desagota bien” cuando hay precipitaciones.

Reclamos


Los vecinos notan que el bario está “abandonado” por las autoridades comunales en varios aspectos. Pavón señala que “no hubo mantenimiento de nada, llegaron los servicios y ahí quedaron. Se hizo el mejorado y nunca más se le hizo nada, entonces se vino abajo. Se instaló una placita y ahí quedó, están los juegos rotos, descuidados”.
Precisamente, el arreglo de este lugar de esparcimiento para los chicos del barrio es uno de los reclamos principales de la actual gestión barrial.
No obstante, esta cuestión -entre otras- fue planteada en una reunión que mantuvieron con la directora de relaciones institucional del Municipio, Gladys Hilgert.
En el encuentro también se puso de manifiesto la necesidad de realizar un trabajo de mantenimiento en las calles y la limpieza de los lotes que circundan al barrio, sobre calle Payán y, principalmente, sobre José Hernández, bordeando la vía, dado que son terrenos muy descuidados en donde se junta mucha basura que tiran, de manera irresponsable, vecinos de este y otros barrios.

Sociedad de Fomento

La nueva Comisión Directiva de la Sociedad de Fomento asumió el pasado 17 de abril.
Según cuentan, la gestión anterior “había abandonado el lugar” y decidieron ponerse a trabajar por el barrio.
Pavón recuerda que “el año pasado le hicimos el cumpleaños a un amigo que es del barrio y cuando vinimos, vimos que en el salón no había vidrios, faltaban luces, el baño no se podía utilizar. Eso nos motivó a meternos y hacer algo por el barrio, aunque sea en el salón”.
“Mi hija se casó y tuvo que hacer la fiesta en otro lado, pudiendo tener el salón del barrio, si estuviera en condiciones”, agrega Canelo.
Sin embargo, cuando se hicieron cargo de la Comisión Directiva, se dieron cuenta de que “había abandonadas muchísimas cosas más”.
En este mes de gestión, ya se hicieron obras en el salón: arreglaron los baños, pusieron luces, colocaron vidrios y policarbonato en las ventanas, repararon el desagüe de la cocina y colgaron cortinas, lo que les permitió empezar a alquilarlo, aunque todavía faltan más cosas por realizar.
“Tenemos que hacer el piso, agregar dos pantallas de calefacción y colocar ventiladores para el verano y que quede un salón como estaba en la gestión de Gastón Campos, que es cuando se hizo”, señalan.
En tanto, el lugar que funcionaba como Sala de Usos Múltiples fue transferido al Municipio para que allí trasladen la Unidad Sanitaria, dado que hay más espacio y se podrán agregar prestaciones, como la incorporación de manera permanente de un profesional de odontología.
Es que tanto el jardín maternal, como la Unidad Sanitaria prestan servicios no sólo al San Jorge, sino también a los barrios El Progreso, La Unión, 5 de Septiembre, 17 de Agosto y el Municipal.
Adicionalmente, comenzaron con una campaña de socios y están en tratativas para incluir algún curso o taller para los vecinos. “Principalmente para los chicos, así podemos darles un espacio de contención”, concluye Pavón.

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