Son muchos los jóvenes de la Región que optan por la ciudad para continuar con sus estudios terciarios o universitarios, esta decisión conlleva tanto a los estudiantes como a su familia a afrontar los costos que demandará la ciudad para subsistir.
Si bien hay estudiantes que con la flexibilidad horaria de su carrara pueden optar por ir y venir en el día, hay quienes deciden instalarse en Junín, asumiendo una responsabilidad económica aun mayor.
Costear los estudios terciarios o universitarios -en instituciones públicas- implica una distribución mensual que no baja de los 30 mil pesos por estudiante, según un cálculo estimado en base a todos los gastos fijos que tendrán los jóvenes en la ciudad.
El presupuesto incluye el alquiler de una propiedad, que si es compartido podrá ser menor el gasto; servicios como luz y gas; gastos en alimentos y productos de higiene personal; gastos de fotocopias y transporte hacia su ciudad, al menos dos viajes, ida y vuelta, por mes. También se calcula como opcional servicio de Internet, pero no se contempla el gasto de indumentaria o salidas recreativas.
Alquilar en nuestra ciudad
El gasto más importante se da al momento de encontrar un lugar para vivir. Las consultas comienzan en octubre y noviembre, en muchos casos se concretan en diciembre o enero y en otros incluso en febrero.
Generalmente, en la elección de la vivienda, la demanda tiende a volcarse a departamentos de un ambiente, en muchos casos en cercanía a la zona de la institución donde cursarán los estudios.
El alquiler de un departamento de dos ambientes ronda entre los 18 y 25 mil pesos mensuales, dependiendo de su ubicación.
Luciano Di Flavio, de Di Flavio Gestión Inmobiliaria, indicó que “el valor de un mono ambiente a dos ambientes en zona de Facultad, dependiendo de la antigüedad y las comodidades que ofrece, va desde los $18.000 hasta los $28.000 en concordancia con lo que un estudiante podría gastar.
Juan Manuel Bonanni, de Bonanni Propiedades, explicó que es “cada vez más difícil conseguir inmuebles en alquiler, es mucha la demanda. A la cantidad de estudiantes se le suma cada vez más gente que no puede acceder a su propia vivienda y ocupa estas plazas que en su momento eran destinadas a estudiantes. Es algo recurrente y progresivo cada año”.
Para el caso de que deseen compartir la vivienda, el impacto será bastante menor. Las residencias estudiantiles y pensiones también promedian costos menores.
Alimentos y servicios
El costo mensual que puede agregar la comida, se estima que no baja de los $8000 por persona. Esta suma contempla no solo los alimentos básicos, sino también a los productos de limpieza e higiene personal, con un promedio de $300 o $400 diarios.
Por otro lado, una factura de gas, en promedio, puede partir desde los $650 y un valor mayor se puede considerar para la tarifa de luz de alrededor de $950, en adelante, lo que hace un posible gasto mensual de $1600.
Un plan de telefonía móvil ronda los $500 y también se puede incluir el servicio de Internet que ronda los $1200, que hoy en día pasaría a un plano un poco más importante.
Para el caso de la Unnoba, Cindy Banega, secretaria de Bienestar Estudiantil, explicó que desde el comedor universitario se ofrece un servicio para estudiantes de la Universidad que cuesta $190, y para el público general $300. El comedor está abierto durante el año de 8 a 23.
“Los estudiantes tienen un sistema para poder reservar que es comedor.unnoba.edu.ar, ahí pueden visualizar el menú semanal y reservar”, destacó.
Transporte y fotocopias
Como mínimo dos veces al mes muchos estudiantes vuelven a su localidad. Aquellos que no tienen la fortuna de viajar gratis con conocidos o amigos, lo hacen en micro.
Los precios de los pasajes, como por ejemplo a la ciudad de Lincoln, cuestan alrededor de $1000 (ida y vuelta), sin contar el descuento para estudiantes del 20%, que se hacen efectivos presentando la libreta universitaria o el certificado de alumno regular.
Las fotocopias o apuntes requeridos, si bien varían mucho, pueden rondar los $700 y $900.
Becas para estudiantes
Para solventar parte de estos gastos, y teniendo en cuenta el gran valor que tiene la educación para los jóvenes, la Unnoba cuenta con un programa de becas.
Sebastián Fulderi, del área de Bienestar Universitario, explicó: “Hay programas a nivel nacional, como Progresar y programas de la Universidad, como por ejemplo becas para el transporte, para aquellos alumnos que viajan en el día desde su ciudad para cursar aquí y se vuelven a su localidad”.
Asimismo, cuentan con un programa de Beca Integral que contempla las distintas opciones de beca como las de bibliografías, de transporte, comedor y conectividad para los estudiantes de la Unnoba.
El Plan Progresar se divide en carreras estratégicas o prioritarias y aquellas que denomina “universitarias”, que no son prioritarias para el Ministerio de Educación (como pueden ser Derecho, Ciencias Económicas).
Las becas para carreras estratégicas van de $4300 a $9700, a medida que cambia el año de cursada (son diez cuotas anuales). Las consideradas no estratégicas van de $3600 a $4600 y varían del mismo modo, según el año, a medida que el alumno avanza.
También se encuentran activas las Becas Manuel Belgrano, que es un plan que propone impulsar la vinculación estratégica entre las universidades públicas, el sistema tecnológico-productivo nacional y el mercado laboral. Están destinadas a las áreas de Alimentos, Ambiente, Computación e Informática, Ingeniería, Energía Minería.
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