De acuerdo a la información provista por el Servicio Metereológico Nacional, para los próximos días, en Junín se prevé una temperatura promedio de 35 grados. Las altas temperaturas, la falta de líquido y el poco cuidado ante la aparición de síntomas pueden ser muy nocivos para el cuerpo.
Al respecto, Democracia consultó con especialistas acerca del fenómeno de los “golpes de calor”, muy usuales en verano, y, en muchos casos, no suficientemente prevenidos.
En tal sentido, Romina Jourdane, jefa del Servicio de Urgencias y Emergencias del HIGA, expresó que “el golpe de calor es un conjunto de manifestaciones que aparecen cuando se pierde la autorregulación de la temperatura del cuerpo, cuando este se expone a temperaturas ambientales altas”.
Por su parte, Martina Calvo, integrante el grupo de clínica médica de Clínica Centro, también advirtió acerca de la humedad, otro factor ambiental que, junto a las altas temperaturas, puede ocasionar un golpe de calor.
Calvo explicó que “los grupos de mayor riesgo son los niños menores de 5 años, especialmente los menores de 1 año, y las personas mayores de 65”, a los que la doctora Jourdane agregó: “Embarazadas, personas con factores de riesgos como enfermedades cardiovasculares y diabetes, y personas medicadas con fármacos que alteran la sudoración”.
Asimismo, Jourdane advirtió que se debe prestar especial atención con los adultos mayores, porque “tienen disminuida la sensación de sed y alterado el sistema de autorregulación”, lo que conduce a no ingerir cantidades considerables de líquidos y deshidratarse fácilmente. “Puede ser mortal”, aseguró la doctora.
Síntomas
Reconocer que se está atravesando un golpe de calor requiere de atención a los síntomas que presenta el cuerpo. La doctora Calvo explicó a este diario que “previo al golpe de calor hay un cuadro llamado `agotamiento por calor´, que se caracteriza por transpiración excesiva, sed y sequedad de la boca, mucho cansancio, calambres musculares, dolor de cabeza, mareos, náuseas o vómitos”.
Si la exposición a las altas temperaturas continúa, puede transformarse en un golpe de calor propiamente dicho. En ese caso, los síntomas presentados son de mayor gravedad: “fiebre de 39-40°C, piel caliente, respiración acelerada, alteración del estado mental y del comportamiento, como vértigo, desorientación, confusión, delirio, convulsiones.”, puntualizó la especialista.
Prevención
La doctora Jourdane expresó que “afortunadamente, se han visto pocos casos de manifestaciones graves por golpe de calor”, lo que atribuye a la detección temprana de los síntomas y la consulta rápida a los médicos.
Para prevenir un golpe de calor es fundamental atender a las manifestaciones corporales, y comprender los errores más comunes al momento de exponerse a ambientes con índices elevados de humedad y altas temperaturas. No solo se trata de exponerse al sol, sino que en ambientes no ventilados y en el interior de los vehículos puede también sufrirse un golpe de calor, detalló Jourdane.
Consultadas acerca de las medidas de prevención, las especialistas enfatizaron en la hidratación abundante y la acotada exposición a las altas temperaturas.
“Debemos mantener una buena hidratación con agua o jugos naturales, evitando las gaseosas o el alcohol, ingerir comidas livianas, permanecer en ambientes frescos y ventilados, usar ropa suelta, preferentemente de algodón y de colores claros, no exponerse al sol directo, evitar realizar actividad física en los horarios de mayor calor, darles abundante agua a niños y ancianos, y, en el caso de los bebés, ofrecerles más veces al día el pecho”, explicó Calvo.
Respecto a la realización de actividad física en un contexto de exposición a elevadas temperaturas, la doctora Jourdane puntualizó que se trata de “uno de errores más frecuentes”, y enfatizó en las personas que corren o andan en bicicleta en los momentos más calurosos del día. “Puede traer manifestaciones graves”, expresó.
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