UN CASO QUE CONMOCIONÓ A LA REGIÓN

Femicidio de Úrsula Bahillo: el fiscal pidió reclusión perpetua para el acusado

Fue solicitada por Sergio Terrón para Matías Ezequiel Martínez, un expolicía y expareja de la joven (18), quien fue juzgado ayer por el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 1 de Junín. Se vivieron escenas de profundo dolor y hubo un fuerte pedido de justicia.

Matías Ezequiel Martínez (25) fue juzgado ayer en los tribunales de Junín acusado de haber asesinado de 18 puñaladas en febrero pasado a su expareja, Úrsula Bahillo, a quien tenía prohibido acercarse, ya que la joven lo había denunciado varias veces por violencia de género, en la ciudad de Rojas.

Se trata de un expolicía y expareja de Bahillo (18), quien fue juzgado desde las 10 por el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 1 de Junín, conformado por los jueces Karina Piegari, Claudia Dana y Esteban Melilli.

El fiscal del caso Sergio Terrón solicitó la pena de reclusión perpetua, mientras que la defensa, a cargo de la Dra. Dora Piñeyro, requirió que el hecho sea considerado como “Homicidio en la legítima defensa”. El veredicto se conocerá el martes 14 de diciembre.

Martínez permanece detenido en la Unidad Penal 49 de Junín, imputado del delito de "Homicidio doblemente calificado por tratarse de una mujer cometido por un hombre mediando violencia de género (femicidio) y por mediar alevosía".

El fiscal estableció que "el mismo día del hecho, en horas de la mañana, el imputado Martínez fue convocado a la Ayudantía Fiscal de Rojas para ser notificado de la imposición de un perímetro que le vedaba acercarse a Úrsula Bahillo y, como bien consta en el acta de procedimiento, tenía en su poder al momento de su aprehensión".

"Que dicha restricción no fue un obstáculo para concertar un encuentro con la víctima en horas de la tarde. (...) Que dicho encuentro al que accedió la víctima, debe hacerse insoslayablemente desde una mirada de perspectiva de género, entendiendo que una mujer manipulada que no puede romper una telaraña de amenazas y violencia, acude a hablar con el imputado para aclarar la situación que estaban viviendo y por la que lo había denunciado", sostuvo Terrón.

Según la acusación, con Úrsula a bordo, el sospechoso se alejó al paraje Guido Spano, distante aproximadamente a 10 kilómetros de la ciudad de Rojas, "siendo un lugar con frondosa arboleda, con un río en las proximidades, totalmente inhóspito".

"Allí, con la víctima a su merced, sin posibilidad de ser auxiliada por persona alguna, realizó el feroz ataque (...) con el cuchillo -secuestrado en autos- que tenía en su poder y había llevado con dicho propósito, ocasionándole una muerte brutal a esta joven de apenas 18 años de edad", indicó la fiscalía.

Tras el femicidio, Martínez llamó "reiteradamente a su tío, luego de las 20, pidiéndole que vaya solo (¿buscando su colaboración o complicidad tal vez para deshacerse del cadáver?), no sin antes montar una 'mise en scène' para hacer creer que existió un ataque previo de la víctima o, tal vez, una tentativa de suicidio".

Úrsula fue hallada asesinada a puñaladas el lunes 8 de febrero último cerca de las 20.30, entre unos pastizales en un campo ubicado a la altura del paraje Guido Spano, a unos 13 kilómetros de Rojas, en el noroeste de la provincia de Buenos Aires, y en ese mismo lugar la policía apresó a Martínez herido.

El femicidio fue descubierto tras un alerta del tío del imputado, quien refirió que creía que su sobrino había matado a una joven porque le confesó en un llamado que "se había mandado una cagada".

En su declaración durante la audiencia de ayer, el familiar, Ariel Antonio Luna recordó ese momento en el que recibió la llamada: “Pedí asesoramiento y fui a la comisaría donde me atendió el oficial Torres, quien me dijo que debía ir con ellos al lugar”, donde arribó en su auto particular, además, junto a su mujer.

Al llegar al lugar, la policía encontró a la chica asesinada y al hombre malherido, ya que después del crimen se clavó el arma homicida en el abdomen, adentro de su auto. Martínez intentó escapar a pie por los pastizales, pero fue reducido y quedó detenido.
“Cuando llego, él estaba sentado dentro del auto,  y cuando le van a poner las esposas, los efectivos le empezaron a golpear, por lo que intentó escapar”, indicó Luna.

En su declaración, el imputado Martínez dijo que en el momento del hecho “bajamos del auto y sentí una puntada en el cuello y la panza”, y que “fue un momento de desesperación en el que tuve un impulso”.

Y según su versión de los hechos, “le quité el cuchillo a Úrsula que no sé de dónde salió”.

En contraposición, Adolfo Bahillo, padre de la víctima, afirmó que nunca la vio a su hija “manejando cuchillos más que para el uso normal en la comida” y que “recuerdo que el tío de Martínez era carnicero”. “A ese cuchillo nunca lo había visto en mi vida”, subrayó cuando le mostraron el arma blanca hallada en la escena del crimen. 

Antecedentes violentos
Úrsula había denunciado en varias oportunidades a su exnovio por amenazas y violencia de género e incluso el policía tenía una medida de restricción perimetral que había violado dos días antes del crimen.

“Úrsula me contaba que era víctima de violencia de género, física y psicológica. Yo la aconsejé para que haga la denuncia, tenía miedo por amenazas a la familia como la que recibió la madre”, explicó Eleonora Cicolino, prima de la madre de Úrsula y madrina por confirmación.

Según declaró, la última semana antes del asesinato, “Úrsula no comía, y no dormía porque la asechaba. Le mandaba mensajes por distintos perfiles de Facebook, ya que estaba bloqueado”.

El viernes 5 de febrero “la acompañé a hacer la denuncia, yo estaba afuera y pasaba Martínez. Él tenía una actitud de controlador, sobre su teléfono o redes sociales”.

Las pericias
La perito forense Carolina Pérez Mernes, recordó que el cuerpo de la víctima, “presentaba restos hemáticos en el cuello como en el tórax, y que presentaba lesiones de defensa compatibles con agarrar el cuchillo".

Y que “había diferentes lesiones y que las que llevaron al deceso son las del cuello que comprometieron a la arteria y venas”.

Por su parte, el perito criminal Lic. Doros, que trabajó en la escena del crimen, sostuvo que en el piso “se veían manchas de sangre dinámica y estáticas, ya cerca del cuerpo”.

Y agregó que “hay un fuerte sangrado en el momento en el que se produce la lesión arterial, para luego ir hacia el lugar donde cae”, al costado derecho del automóvil.

Condenado por violencia de género
El pasado 22 de febrero, en tanto, Martínez fue condenado por el juez en lo Correccional 1 de Junín, Héctor Alberto Barbera, por los delitos de "lesiones leves agravadas en concurso con amenazas agravadas", en perjuicio de una expareja, en 2017.

Estos cuatro años de cárcel se unificarán con la eventual pena única de reclusión perpetua a la que podría ser condenado por el femicidio de Úrsula.

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