Andrés Merani (La Cámpora), Lautaro Mazzutti (Peronismo Juninense), José Bruzzone (UC) y Maxi Berestein (FR) dialogaron con Democracia.
Andrés Merani (La Cámpora), Lautaro Mazzutti (Peronismo Juninense), José Bruzzone (UC) y Maxi Berestein (FR) dialogaron con Democracia.
EL BALANCE TRAS LAS ELECCIONES

Proyecto local o partido del conurbano: un debate abierto en el Frente de Todos

Juntos se impuso en la gran mayoría de los distritos de la Región y del interior bonaerense, un escenario que sacó a la luz la discusión por el rumbo y la plataforma del Gobierno de cara a 2023. Democracia consultó a referentes del espacio de la ciudad.

Tras la elección legislativa del domingo pasado, el mapa de la Cuarta Sección quedó teñido de amarillo. En efecto, Juntos se impuso en 15 distritos; el Frente de Todos, en 3; y el vecinalismo (Primero Chivilcoy), en uno. 

Juntos ganó en Alberti, Bragado, Carlos Casares, Carlos Tejedor, Chacabuco, Florentino Ameghino, General Arenales, General Viamonte, Junín, Leandro N. Alem, Lincoln, Nueve de Julio, Pehuajó, Rivadavia y Trenque Lauquen. Mientras que el Frente de Todos obtuvo un triunfo en General Pinto, Hipólito Yrigoyen y General Villegas. En tanto, el vecinalismo ganó en Chivilcoy.

La situación de la Región no dista del panorama en casi todo el interior bonaerense, donde el triunfo de Juntos fue contundente. 

Este escenario abrió un debate interno en el Frente de Todos (FDT), sobre todo a partir de las declaraciones del senador bonaerense por el FDT Francisco Durañona, que reclamó “democracia interna” y dejar de ser “un partido del AMBA”. Democracia realizó una rueda de consultas con referentes de las distintas líneas internas que componen el FDT de Junín. 

Merani: “Un proyecto de ciudad”
Andrés Merani, referente de La Cámpora en Junín, afirmó a Democracia: “El resultado tiene que ver con el armado de un proyecto político de ciudad. Si uno no piensa y desarrolla qué ciudad quiere y lo plasma en un proyecto, con un plan hacia delante, y lo hace funcionar, el interior se vuelve más esquivo para el peronismo, básicamente porque tiene otra matriz productiva, menos industrializada”. 

Y amplió: “Coincido en que el interior no es solo el campo, pero si no tenés un proyecto político y un plan de gobierno que seduzca a ciertos sectores, es muy difícil”.

“Por ejemplo, el caso de Junín no dista mucho de cómo es la realidad de General Villegas, donde ganó el Frente de Todos, con una candidata mujer, militante de La Cámpora, y ganó por un amplio margen ¿Cuál es la explicación? La explicación es que está desarrollado un proyecto político de ciudad, con un liderazgo fuerte, que genera en los vecinos de esa ciudad una atracción a acompañar al espacio. Nosotros tenemos que generar lo nuestro, me parece que esa es la discusión”, consideró. 

Mazzutti: “Interpelar al vecino”
Lautaro Mazzutti, concejal del Frente de Todos, por la línea interna Peronismo Juninense, afirmó a este diario: “No creo que el FDT o el peronismo se haya convertido en una fuerza del conurbano bonaerense. Más allá de que resulta evidente que en la mayoría de los distritos del interior ganó Juntos, el FDT en muchas ciudades como por ejemplo en Junín sacó una gran cantidad de votos y tiene una importante representación en los Concejos Deliberantes. Esto no quiere decir que no nos debamos un replanteo acerca de cómo poner en agenda los problemas propios de las regiones como la nuestra y cómo interpelar al vecino y vecina del interior”. 

Y agregó: “Si hacemos esto seguramente vamos a mejorar nuestra performance electoral en el interior bonaerense. Tampoco se puede negar la importancia del conurbano o el Gran Buenos Aires, tanto por la cantidad de bonaerenses que lo habitan como por su potencial industrial y productivo. Alguien dijo que gobernar es establecer prioridades y también que los recursos son finitos y escasos, y no podemos negar que el conurbano tiene problemas que tienen que ver con necesidades básicas no resueltas, por lo tanto, muchas veces tienen una mayor urgencia”. 

“Creo que el gran desafío es atender simultáneamente las demandas tanto del interior como del conurbano, como así también potenciar las fortalezas de ambos sectores”, opinó.

Bruzzone: “Aplicar la doctrina”
José Bruzzone, concejal del FDT, afirmó a Democracia: “La pregunta sobre qué hacer de acá en más no tiene que estar dirigida solo al peronismo. Juntos sacó los mismos votos que en el final del peor Gobierno de la historia argentina. Sacó como techo su piso irreductible, no enamoró a una sola persona más”. 

“La nota sobresaliente es la baja participación electoral, el poco entusiasmo, la abulia, el rechazo que produjo la oferta política en su conjunto en esta elección”, sopesó el edil de Unidad Ciudadana. 

“Si en dos años del Frente de Todos gobernando cuesta arriba, al PRO no le sirvió para ganar terreno, quiere decir que lo que hay es una vacancia de representación, que la llena Milei, Del Caño, pero no quiere decir que sean votos de ellos, son instrumentos para expresar un descontento con la oferta tradicional”, afirmó. 

“El peronismo tiene que dejar de hablar del peronismo y empezar a aplicar la doctrina, no a declamarla solamente. Tenemos que recurrir a la doctrina justicialista, que es prolífica en líneas de acción, y dejar de declamar que somos peronistas”, señaló. 

Y agregó: “El peronismo es la única fuerza nacional que tiene una verdadera propuesta para los sectores productivos. Lo que tiene Juntos es repetición de la experiencia 2015-2019, donde prácticamente fundió a la producción y hoy repite la misma receta como propuesta. Los únicos que tienen una propuesta para seguir produciendo es el Frente de Todos, no podemos estar divorciados de los sectores productivos. Tenemos que dejar de permitir que los medios de comunicación porteños hablen por nosotros y tener una voz propia”. 

Berestein: “El FDT creció”
Por su parte, el concejal Maximiliano Berestein, del Frente de Todos, afirmó a este diario: “Creo que, desde las PASO, a las elecciones del último domingo, el Frente de Todos creció, mejorando los resultados en todas las secciones. Y eso se evidenció en el resultado de paridad en la Provincia, que terminó casi en un empate técnico con Juntos. Sin embargo, es cierto que ese crecimiento fue más contundente en los municipios con intendentes del Frente de Todos, y aun más en los distritos del primer y segundo cordón del conurbano, donde las políticas del Gobierno nacional, de contención y protección en un contexto de pandemia, alcanzaron a muchas más personas”. 

Y el edil meonista agregó: “El triunfo electoral no siempre es sinónimo de éxito, ni la derrota siempre significa un fracaso. No podemos evaluar estas elecciones sin ubicarlas en un contexto de pandemia mundial. Los gobiernos nacionales (en mayor medida que los regionales y locales), por la administración de la pandemia, han sufrido un castigo por parte de los votantes en todo el mundo. El costo electoral ha llegado de la misma forma tanto en aquellos países donde han priorizado la salud, como para aquellos que subestimaron la enfermedad”.

“Esto no significa que la única razón del resultado electoral haya sido el Covid, claramente se han cometido errores y el Presidente los ha reconocido, y en eso se debe trabajar en adelante”, dijo. “Pero hay que tener en cuenta que, según los especialistas, el voto tiende a ser más sentimental que racional y las elecciones se desarrollaron en un contexto en el cual la angustia, la incertidumbre y la bronca fueron parte del estado de ánimo general”, añadió. 

“Ahora el desafío es reconstruir la Argentina y para eso será imprescindible la capacidad de toda la clase política de acordar prioridades. Sergio Massa y el presidente Fernández han dado el primer paso y han convocado a una mesa de diálogo, espero que estemos a la altura”, señaló.

Una discusión nacional
El senador bonaerense por la Segunda Sección, Francisco Durañona, fue una de las voces discordantes dentro del FDT, que en vez de salir a festejar la remontada electoral en la provincia de Buenos Aires prefirió marcar los debates que todavía siguen abiertos en la coalición gobernante.

Durañona posteó una foto en sus redes sociales donde se ve el mapa del territorio bonaerense con la mayoría de sus municipios pintados de amarillo y apenas unos pocos distritos del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), coloreados en azul. “Este es el dato ¿Somos un movimiento nacional o un partido del AMBA?”, ironizó.   

Ese fue el disparador que usó Durañona para marcar algunas disidencias sobre la manera de hacer política en el FDT. “Si uno va hacia abajo en el mapa, vemos lo mismo en todas las provincias. Claramente hay un problema en nuestro espacio, que fue perdiendo representación de los intereses de la agenda vinculada con la vida de las comunidades del interior”, analizó.

En ese sentido, Durañona remarcó que es necesario no confundir al interior con el campo. “El interior no es el campo, es muchas otras cosas como los comerciantes, prestadores turísticos, pymes, emprendedores, profesionales, trabajadores de la cultura, gauchos, empleados municipales y jóvenes. Todos ellos ven pasar de largo una agenda que no se hace cargo de sus problemas”, advirtió.

El debate que plantea Durañona es pragmático, pero también conceptual para el peronismo. “No hemos construido una agenda del siglo XXI que genere expectativa en las comunidades del interior. No son temas que se discuten en nuestro espacio político. El resultado es que tenemos que recurrir a los grandes centros urbanos, que son pocos y con mucha población, para salvar los trapos, como pasó el domingo. Creo que eso tiene un tiempo contado”, añadió el legislador.

En ese contexto, Durañona recordó que “todas las secciones del interior de la provincia de Buenos Aires (Segunda, Cuarta, Quinta, Sexta y Séptima) representan el 14% del padrón electoral nacional. Es decir, lo mismo que Córdoba y Santiago del Estero juntas. Es mucho como para abandonarlo, ¿no? Además, es muy difícil para los que hacemos política en el interior, porque no tenemos el respaldo de una agenda nacional”, se sinceró.

A la hora de trazar una línea divisora, Durañona marcó que el punto de inflexión se dio “después del 54% de 2011” cuando “se dio una conurbanización de nuestras políticas y también de los actores que ganaron protagonismo en nuestro espacio político”.

“Llegamos al punto en el que el Presidente (Alberto Fernández) y el gobernador de Buenos Aires (Axel Kicillof) son de Capital Federal, como la mayoría de los miembros de ambos gabinetes. Esto no está mal de por sí, pero da cuenta del proceso”, enfatizó Durañona sobre el ADN porteño de ambos mandatarios.

Luego de esa mirada crítica respecto el abandono del interior bonaerense, Durañona expresó un reclamo sobre las formas de decisión en el FDT. “Hay que hacer un giro sustancial en la manera de organizarnos y de discutir el rumbo del partido”, sostuvo el senador provincial.

“Hay que cambiar la manera por la cual elegimos a nuestros representantes. Es necesario que no sea a puerta cerrada y que tampoco sean siempre los mismos. Hay que abrir las puertas para que haya representantes del interior, de las provincias”, sostuvo. 

Sobre ese punto, Durañona destacó: “Es necesario que podamos generar debates electorales en internas abiertas, en las cuales se pongan en juego las distintas miradas porque en las PASO de 2023 del otro lado vamos a tener una interna muy competitiva dentro de Juntos o de Cambiemos. Tenemos que demostrar democracia interna. Tenemos que salir de esa lógica de poner con el dedo y hay que incorporar en nuestra agenda un proyecto que enamore a todas las comunidades: las urbanas y las del interior”, cerró.

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