Hace 25 años que Laura Zabala es coach de gimnasia aeróbica deportiva y sus alumnas obtuvieron numerosos premios.
Hace 25 años que Laura Zabala es coach de gimnasia aeróbica deportiva y sus alumnas obtuvieron numerosos premios.
COACH Y DOCENTE

Laura Zabala: “Lo que más me interesa es la formación de la persona”

Es una de las promotoras de la gimnasia aeróbica deportiva. Hace veinticinco años que la enseña y sus alumnas obtuvieron numerosas medallas en torneos provinciales, nacionales, sudamericanos y mundiales. A su academia asisten decenas de deportistas de la ciudad y la Región.

Laura Zabala estaba en el primer año del Profesorado de Educación Física cuando le hicieron una invitación que marcaría el rumbo de su vida: le propusieron participar de un grupo de gimnasia aeróbica deportiva, que por entonces era una disciplina que recién empezaba a difundirse, y ella se sumó. Tal fue la pasión con la que se enganchó que fue la actividad a la que le dedicó el resto de su carrera.

Abrió academias en Junín y la zona, y sus alumnas se destacan, no solo a nivel nacional, sino también internacional. Tanto que en los veinticinco años que viene ejerciendo como coach y coreógrafa, sus pupilas obtuvieron numerosas medallas en torneos mundiales y sudamericanos.

“Me gusta esto, por eso, 25 años después, lo sigo eligiendo”

De Alem al mundo
Laura Zabala nació en Córdoba. Por cuestiones laborales de su padre, su infancia la pasó en Alberdi, luego en Leandro N. Alem, Teodelina, Vedia y terminó el secundario en Alem.

Cuando terminó el secundario cursó el Profesorado de Educación Física en Junín. Al mismo tiempo, hizo cursos y capacitaciones de gimnasia aeróbica deportiva.

Se recibió en diciembre de 1995 y el 9 de enero de 1996 arrancó con las clases en Alem. “Yo tenía claro que iba a hacer esto porque era algo que me encantaba”, asevera.

“Lo más reconfortante es que hoy aparezca una chica que me diga que aprendió algo conmigo, y no una competencia, sino el ser responsable”

Si bien trabajó en escuelas y colonias de vacaciones, con el tiempo dejó todo para seguir con la gimnasia aeróbica deportiva, que siempre fue su pasión. “Me gusta esto, me encanta estar en el gimnasio, por eso, 25 años después, lo sigo eligiendo”, afirma.

Empezó en 1996 y sus alumnas obtuvieron la medalla de plata en la final de los Torneos Juveniles Bonaerenses de 1997. En 1998 empezaron a participar de los certámenes nacionales y al año siguiente sus pupilas fueron campeonas nacionales, lo que les valió el pasaje para participar en el Mundial de Hungría, en 2020.

A partir de ahí, las competencias internacionales se hicieron frecuentes. Nacionales, Sudamericanos y Mundiales fueron una constante de las dos últimas décadas (ver recuadro). “Los años en los que no participamos fue por falta de dinero, porque siempre clasificamos para esas instancias”, explica.

Su academia
En el año 2005 daba clases en seis lugares: Alem, Vedia, Alberdi, Arenales, Ferré y Ascensión. En 2008 empezó a venir a Junín.
Finalmente, después de tanto trajín, en 2012 decidió quedarse solo con sus espacios de Vedia y Junín.

En nuestra ciudad arrancó en el gimnasio Flex y con las chicas más avanzadas trabajaba en el Club Argentino “por una cuestión de espacio”. En 2019 Wse mudó al Club Sarmiento, donde podía utilizar las canchas de básquet y de vóley.

Este año se mudó a un lugar propio donde, además, incorporó gimnasia artística y parkour.

“Tengo las mismas ganas y energía que tenía el primer día”


Su disciplina
Zabala remarca que la gimnasia aeróbica deportiva “es un deporte, no es un baile”. Se trata de una disciplina que “tiene movimientos complejos de piernas y brazos que van al compás de la música, y tiene elementos acrobáticos y de dificultad incluidos en el código de puntuación”.

Este deporte tuvo un gran crecimiento en todos estos años y buena parte de ello se debe al impulso de Laura. “En general, cuando vamos a una competencia provincial de federados la mitad de los competidores es de esta escuela y el resto de todas las demás -señala-, por ejemplo, la mayor cantidad de gimnastas nivel A de la provincia de Buenos Aires son nuestras, que son las que después clasifican a los mundiales. Hace años que mantenemos ese nivel. Y cuando vamos a los nacionales también nuestros grupos son súper numerosos”.

Según dice, lo suyo va más allá de la actividad física: “Lo que más me interesa es la formación de la persona. A una nena se le enseña a ser responsable, disciplinada, respetar a los demás, ser buena compañera, tener una alimentación saludable, se van incorporando hábitos. Yo siempre cuento que las nenas que entrenan muchas horas casi siempre son abanderadas o escoltas en el colegio, pero eso es porque se forman con disciplina, responsabilidad y eso les da tiempo para entrenar, estudiar y estar con sus amigas”.

Al hablar de sus discípulas, Zabala se emociona, evocando cómo muchas chicas que pasaron por ahí hoy son mujeres a las que quiere y respeta. “Mi primera individual hoy es Licenciada en Nutrición y hasta el día que rindió la última materia estuvimos en contacto. Ese es el vínculo que realmente importa, no la medalla”, dice sin poder contener sus lágrimas.

Por eso se siente gratificada con sus 25 años de trayectoria: “Lo más reconfortante es que hoy aparezca una chica de treinta años que me diga que aprendió algo conmigo, y no una prueba o una competencia, sino el ser responsable. Tengo la misma energía y las mismas ganas que tenía el primer día, sigo haciendo cursos de perfeccionamiento, soy jueza, y a mí me parece como si los años no hubiesen pasado. Ahora están los teléfonos y la tecnología, pero yo tengo cajas llenas de cartas que me dieron un montón de chicas que pasaron por acá, y es ahí cuando uno ve que no fue en vano todo lo que hizo”.

La pandemia
Laura Zabala explica que para sus alumnas no fue fácil, pero tampoco imposible atravesar los meses de mayor encierro de la cuarentena: “Las más chiquitas no se pudieron sostener con las clases virtuales. Con el resto, las federadas, entrenábamos a través de Zoom. Cuando nos dejaron volver a salir un poco, empezamos con los encuentros al aire libre. Así que paramos lo menos posible. A las que más les costó fue a las de iniciación, que es entendible. La otras, le buscaron la vuelta”.

Participaciones en torneos internacionales
En el año 2000, Laura Zabala fue por primera vez a un Campeonato Mundial de gimnasia deportiva, que en esa oportunidad se desarrolló en Hungría. Allí sus alumnas salieron entre los puestos seis y doce en diferentes categorías. Luego, en Tokio 2002, una de sus alumnas se trajo un octavo puesto. Al año siguiente, en el Mundial realizado en Miami, la misma competidora se quedó con el sexto puesto.

En 2004, una de sus gimnastas fue medalla de plata en el Sudamericano de Brasil y, al año siguiente, en el Mundial de Tokio tuvo discípulas en los puestos tres y nueve.

Miami volvió a ser la sede del Mundial en 2005 donde una alumna suya fue décima. En Los Ángeles 2006, la misma fue medalla de oro y en la Suzuki World Cup de Tokio en el mismo año otra fue décima segunda.

En 2007, el Mundial se hizo en Los Ángeles. Allí sus pupilas obtuvieron un segundo puesto, un tercero y un décimo tercero. El siguiente fue Las Vegas 2008: dos cuartos puestos, un quinto y un séptimo. En el Panamericano del mismo año en Acapulco sus equipos cosecharon un primer lugar, un segundo y un cuarto.

En el Sudamericano 2010 en Brasil fueron nueve las medallas obtenidas: tres oro, dos plata y cinco bronce. Del Mundial de Tokio 2014 trajeron un octavo y un décimo segundo puesto. Y del de San Diego en 2015, dos medallas de oro y una de plata.

Fueron ocho las preseas del Panamericano FIG de Lima (2016): dos de oro, tres de plata y tres de bronce. Y una de bronce en el que se realizó en 2019 en el Cenard. También en 2019 Laura Zabala fue la entrenadora de la Selección Argentina que participó de las Academias FIG (Federación Internacional de Gimnasia).

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