El dólar blue alcanzó los $195, lo que genera preocupación en empresarios y pymes juninenses.
PANORAMA ECONÓMICO

Los aumentos en el dólar generan preocupación en las empresas locales

Esta semana la cotización del blue llegó a $195 e igualó su pico histórico. Aun cuando las operaciones se suelen hacer al tipo de cambio oficial, que está contenido, hay subas de insumos y materias prima. También hay distorsiones para las importaciones y las exportaciones, lo que traba la articulación del comercio exterior. Además, este escenario genera más presión en los precios de la canasta básica.

En el cierre de esta semana, el dólar blue alcanzó los $195 y, de esta manera, la divisa norteamericana llegó en el mercado paralelo a su pico histórico, que se produjo hace un año.
Los aumentos en la moneda estadounidense están generando bastante ruido en una economía que, en esta etapa de salida de la pandemia, no termina de acomodarse. Es así como, de acuerdo a una ronda de consultas realizada por este medio, se advierte preocupación en empresarios y pymes juninenses por diferentes razones.
Una de ellas tiene que ver con que, aun cuando las operaciones se suelen hacer al tipo de cambio oficial -que está contenido-, este panorama sigue generando subas en los costos de insumos y materias prima. Y también hay distorsiones para las importaciones y las exportaciones, lo que traba la articulación del comercio exterior.
Por otra parte, esto también impacta en el bolsillo del ciudadano de a pie, ya que el recalentamiento del blue provoca más presión de la que ya tienen los precios de los productos de la canasta básica.

Dólar y expectativas
Para el economista Guillermo Fontán, docente de micro y macroeconomía de la Unnoba, lo que sucede con el tipo de cambio paralelo “es un parámetro inequívoco de lo que son las expectativas del país que mide el termómetro del cortísimo plazo”.
Según su análisis, el problema central con la suba del dólar blue es que se genera lo que se denomina ‘pass through’, esto es, “la incidencia relativa que tiene el aumento del tipo de cambio sobre el resto de los precios relativos”. Y profundiza: “Una de las maneras con las que se está tratando de que no se dispare aún más la inflación, es con las restricciones del oficial. Pero, como hay una economía tan monetizada por la alta emisión de pesos, la gente no necesariamente compra bienes aspiracionales o durables, se van al dólar. Y a veces hay liquidación de bonos que también se va al dólar. Entonces, llega un punto que no se puede controlar”.
Los efectos de esta situación, según Fontán, podrían verse en “que falten insumos o que no se liberen los dólares para hacer esas compras: el tema es quién te da los dólares para comprar esa materia prima, con lo que entra en discusión las reservas. Se rompe el concepto de los cupos automáticos”.
Con todo esto, se generan, además, expectativas inflacionarias que derivan en una mayor demanda de dólares. “La pregunta es si hay dólares suficientes como para convalidar ese aumento de la demanda”, dice Fontán, y enseguida contesta: “La respuesta es no, hay un nivel de reservas muy bajo. Sin dudas que esto genera turbulencias”.
Asimismo, la diferencia entre el dólar oficial y el paralelo genera distorsiones. “En algún momento habrá que minimizar la brecha y, para hacer eso, se hará llevándolo a la alta, no a la baja -analiza el docente de la Unnoba-, y habrá que evaluar cómo impacta esto en la cadena de precios si aumenta el oficial, porque esto presiona fuertemente en determinados rubros, por las expectativas. Si a esto se le agrega la emisión monetaria, el resultado es que, cada peso que sobra, termina yendo al dólar. Y empuja la demanda”.

Dólar y posible devaluación
El empresario Claudio Perkusic explica que, más allá de que los precios de los productos que comercializa están regidos por la cotización oficial de la moneda norteamericana, la realidad es que “hace rato que se están viendo aumentos en dólares, por lo que se está llegando al blue, y van variando los costos”.
“Es una preocupación porque no sabemos cómo va a terminar esto”, advierte Perkusic.
Según su análisis, el también vicepresidente de la Cámara pyme del Noroeste de la Provincia de Buenos Aires (Capynoba) observa que “la consecuencia principal de todo esto es la inflación y no se ve una solución mientras se siga emitiendo y el Estado siga gastando más de lo que entra”.
Perkusic asevera que el récord al que llegó el blue no tendría que afectarlo directamente, “pero eso genera inflación y hay aumentos en dólares”. Y ejemplifica: “Productos como la chapa y el hierro están al dólar oficial, pero hay otros, como la chapa de acero inoxidable, que es importada, que fue subiendo de precio porque el Gobierno no tiene dólares para entregar, y su costo va a la par del blue”.
Y también hay inconvenientes para la exportación: “A nosotros nos pagan en dólares, que se los queda el Gobierno y nos da su valor en pesos, pero a la cotización oficial. Entonces, va aumentando la materia prima y los costos, mientras que el Gobierno te habilita solamente la cotización oficial que no se incrementa al mismo ritmo, por lo que la rentabilidad es cada vez menor. Eso termina en una suba de precios en dólares para acompañar la inflación en las materias primas”.
La brecha entre el oficial y el paralelo también genera distorsiones en los precios. Es así como, por ejemplo, las chapas aumentaron un 110% desde que comenzó la pandemia a hoy.
“La situación es preocupante -añade Perkusic- uno imagina que van a tratar de aguantarlo todo lo posible, en noviembre por las elecciones y luego en diciembre por el fin de año, que son épocas críticas, así que habrá que estar atentos a enero, que es probable que haya una devaluación”.
¿Qué pasaría si eso sucediera? Responde Perkusic: “Por la experiencia que tenemos, cuando hay una devaluación se frena todo, caen las ventas y hay que hacer una readecuación de precios. A la gente le alcanza menos y se generan más pobres. Es un problema muy serio”.

Dólar, importación y exportación
El titular de la firma Indelplas, Ricardo de la Fuente, considera que el salto del blue es una alerta: “Siempre que aumenta el dólar paralelo es porque los mercados financieros están viendo algo que va a pasar, que hay una devaluación en ciernes. Los precios no cambian por decisión de los empresarios sino por una ley de equilibrio económico y, básicamente, con el impacto que genera la emisión monetaria. Entonces, los mercados saben que se viene una devaluación”.
Las leyes clásicas del mercado establecen que la escasez hace de un producto que este suba, y “hoy faltan dólares”. Para de la Fuente también hay que tener en cuenta que “el hecho de abrir la posibilidad de viajar al exterior, hizo que haya argentinos que necesiten dólares para poder hacerlo: eso presiona para arriba y genera el alza”.
Indelplas es una empresa que importa insumos y exporta sus productos terminados. “Tenemos dificultades para abastecernos para la campaña del año que viene porque empezaron a haber severas restricciones por parte del Gobierno: podíamos tener un cupo que se redujo a la cuarta parte. Con lo cual, no vamos a tener insumos”, se lamenta el titular de la firma.
Por otra parte, esto incide también en el proceso exportador: “Hay empresas que venden en provincias limítrofes y hay bolivianos y paraguayos que cruzan la frontera con dólar en mano, lo cambian a $200 y compran a mitad de precio los productos que nosotros vendemos exportados a esos países. Con lo cual, el pasero -como se le llama- tiene un precio que es el 50% de lo que lo vendo yo. Así que se nos están cayendo las exportaciones a Paraguay y Bolivia”.
Según sus cálculos, Indelplas va a comercializar fuera del país un 50% de lo que tenía planificado: “Como consecuencia del dólar blue se me están cayendo las posibilidades de exportación y mi equipo de comercio exterior se está matando para tratar de vender, pero cuesta muchísimo”.
Y agrega: “Además, el oficial está atrasado alrededor de un 28%, teniendo en cuenta la variación que tuvo respecto a la inflación. Esto significa que nosotros, al subir los precios en pesos con el dólar planchado, estamos subiendo costos en dólares. Así que, encima, estamos caros”.
Esto no es todo. Hay otros impactos que observa de la Fuente: “Al prohibir las exportaciones de carnes, quedaron sin movimiento miles de contenedores que iban llenos a China y volvían con otros productos, por ejemplo los insumos que compra Indelplas para producir. Al no estar esos contenedores vacíos para traer, el costo de flete se encareció un mil por ciento. Eso es realmente preocupante porque nos genera gruesísimos inconvenientes para poder abastecernos”.
Por todo esto, la planificación de Indelplas para el año que viene “es a la baja, con reducción de ventas, recesión, tratando de desarrollar productos nuevos para suplir la falta de ventas”.
Sin embargo, de la Fuente es optimista respecto al futuro: “En este país están los once primeros unicornios de Sudamérica, esto significa que el argentino tiene un entrenamiento y una capacidad de reacción que supera a todo el continente. Esta es mi esperanza para el año próximo. Si se generan condiciones de confianza a mediano y largo plazo y las empresas se animan a proyectar a partir de esas expectativas, el año que viene vamos a decir en algún momento que el fin de 2021 fue el fondo de pozo y por la fuerza de la gente y la confianza en el futuro, el país habrá vuelto a salir adelante”.

Dólar y confianza
Marcelo Tapia, responsable de la empresa Eco Pisos, analiza que el aumento del paralelo “impacta negativamente”, y opina que esto tiene que ver mucho con la confianza: “Nuestro país viene dando muestras desde hace mucho de que no es creíble, no solamente para afuera sino que para adentro tampoco. Eso hace que todo esto se vaya por los aires. Lo que lo perjudica aun más son los oportunistas que ven en esto una especulación, no venden y, al no hacerlo, se genera una incertidumbre aun mayor, lo que trae aparejado que los precios se sigan disparando sin una línea de conducta: suben por las dudas, por si acaso, lo que le hace mal a toda la sociedad”.
Tapia coincide en el impacto en el comercio exterior. “Si bien nos regimos por parámetros del dólar oficial, la mayoría de los productos tienen impacto sobre el circulante”, sostiene, para luego profundizar: “Acá tenés dos cosas graves, por un lado, el desfasaje entre el oficial y el billete, y por otro, la limitación a poder comprar productos en el exterior que estaban entrando sin dificultades. En el caso nuestro, que vendemos pisos, los importadores no pueden girar divisas al exterior y eso hace que se reduzcan los cupos. Entonces, el producto que ya está acá aumenta su precio”.
Con todo, Tapia -que también preside de la Asociación de Comercios, Industrias, Profesionales y Emprendedores (Acipe)- guarda esperanzas en que el país pueda salir adelante: “Para eso hay que jubilar a los políticos que ya tuvieron su oportunidad. Siempre las mismas caras. Personas que se han hecho millonarios solamente trabajando en la función pública no pueden saber cómo funciona una pyme, nunca pagaron un 931, nunca tuvieron que cambiar un cheque en un banco o en un usurero para poder mantener cinco o diez familias que dependen de él, y si no vivieron eso, no pueden saber cómo resolverlo”.