Barrio Belgrano: Reclamo histórico, un desagüe para la plaza

El proyecto del paso bajo nivel de la avenida Rivadavia le va a dar una nueva fisonomía al barrio Belgrano y eso trae, en general, alivio y beneplácito a los residentes de este sector.

“Como toda obra de esta envergadura, es muy difícil que todos se sientan satisfechos, pero nosotros vemos que, mayoritariamente, sí lo están y se considera que esto va a solucionar muchos problemas de transitabilidad”, explica el presidente de la sociedad de fomento, Ricardo Carballo.

Para dar una idea de cómo esta iniciativa puede cambiar la vida en el sector, el dirigente barrial recuerda que en una oportunidad hubo un incendio en el que falleció un niño porque los bomberos no pudieron cruzar ya que, en ese momento, estaba la barrera baja. Además, observa que “cada día circulan trenes con mayores frecuencias y eso nos vuelve a los momentos en los que había filas interminables para pasar, sobre todo en horarios pico”. Es por ello que considera, “a primera vista, que es una obra muy importante”.

Sin embargo, al mismo tiempo que en la actualidad se observan estos avances, hay temas que parecen estancados en el tiempo y sin solución. Uno de ellos es el reclamo que se arrastra desde hace años sobre la necesidad de una obra que permita escurrir el agua que se anega en la Plaza Sarmiento cuando hay lluvias intensas.

“Pareciera que el reclamo perdió vigencia porque hay sequía, pero si hubiese lluvias deberíamos alzar la voz para hacer un desagüe en la plaza”, asevera Carballo. El presidente de la sociedad de fomento sostiene que “solamente serían necesarios 200 metros de caños” que conecten la esquina de Borges y Padre Ghío con el ferrocarril “donde hay una acequia, que pasa costeando Jean Jaures, en la que podría desagotar”.

El dirigente barrial se lamenta porque, después de años de reclamos, “no se hizo absolutamente nada, a pesar de que, ni bien se hizo cargo el actual Intendente, le presentamos esta demanda puntual: él vivió en este barrio y el primer candidato a concejal de su lista reside aquí, y ni siquiera se está proyectando hacer algo para sacar el agua cuando se junta en la zona de la plaza Sarmiento, con el perjuicio que eso ocasiona, inclusive a la delegación municipal que está enfrente. Esperamos que se tome nota de esto”.

Las calles
Hace un tiempo que Carballo viene insistiendo en la necesidad de hacer un mantenimiento del asfalto. “Se hicieron reparaciones de pavimento en Rivadavia, pero falta en las calles interiores del barrio”, afirma.

Un ejemplo de ello es Italia, “donde se ve cómo se está deteriorando el asfalto”. Sobre todo, desde la calle Siria hasta Pasteur. “En algunos lugares las placas tienen hasta cinco centímetros de separación, lo que genera inconvenientes en el tránsito y, cuando llueve, se mete el agua por esas grietas”, señala Carballo.

Según dice, esto fue planteado en numerosas oportunidades al Municipio: “”Tenía cierta expectativa cuando comenzaron a arreglar la calle Rivadavia, pensé que se vendrían hasta Italia, que es una arteria muy transitada, pero no se hizo”.

Otros temas
En cuanto al alumbrado público, el dirigente fomentista remarca que “está muy bien, y donde se colocó tecnología led, está perfecta”. Y añade que la poda ayudó mucho en este tema. “Tal vez sea un tema a atender en el futuro el de la poda -puntualiza- porque el hecho de sacarle ramas solamente abajo, permite que la planta siga creciendo y que las raíces se extiendan, lo que genera problemas en el pavimento y en los domicilios particulares”.

Un tema asociado a la iluminación en las calles es el de la seguridad, sobre el que Carballo afirma que “hay un permanente contacto con las autoridades de la Comisaría Segunda y no se ven mayores inconvenientes”.

Finalmente, en referencia al tránsito, indica: “Con la presencialidad en las escuelas y la mayor normalidad que estamos teniendo para movilizarnos, se nota mucha más circulación. En general, no genera demasiado conflicto y no vemos muchos accidentes: lo normal”.

La Sociedad de Fomento
Por las restricciones impuestas por la pandemia, en el último año y medio “se pudo hacer poco y nada” en la sociedad de fomento, según explica su presidente, Ricardo Carballo: “Primero porque la sede provisoria que tenemos es muy chica. Y, además, no hay mucha gente que se haya sumado”.

En la actualidad, esperan que la mayor circulación sea una oportunidad “para que los vecinos se nucleen en la sede y seguir haciendo cosas para el barrio”.

En este trabajo está Carballo. “Estoy buscando vecinos que se quieran sumar -explica-, pero se piensa que no hay mucho por hacer. Por ahí prefieren reunirse en otros centros recreativos o culturales más que trabajar en una sociedad de fomento en un barrio con todos los servicios, aunque siempre hay cosas por hacer”.

Con todo, afirma que “hay que insistir y tratar de llegar a que la gente se dé cuenta de que la sociedad de fomento es útil para muchas cosas”.