El Ejército de Israel y las milicias palestinas Hamas y Yihad Islámica en Franja de Gaza se enfrentan desde el pasado lunes, 10 de mayo, en una contienda abierta con lanzamientos de misiles y pocos visos de tregua.
La dramática escalada suma decenas de fallecidos y cientos de heridos en ambos lados producto de bombardeos, lo que elevó la preocupación de la comunidad internacional, como había ocurrido por última vez en 2014.
“Después de unos días, este viernes volvimos a salir a la calle, ya que en nuestra zona no hubo sirenas en casi 24 horas”, contó a Democracia el rosarino Yoel Ode, de 38 años, quien hace 25 años se mudó con su familia a Israel, donde conoció a su pareja y tuvo dos hijos, con quienes reside la localidad Rishon LeZion, ubicada a unos 20 kilómetros de Tel Aviv.
“Igualmente, dormimos junto a los chicos (7 y 3) en el cuarto de seguridad que tenemos en el departamento, que está hecho de un material más fuerte para resistir ataques con misiles”, relató el argentino, que tiene familiares en Junín, donde “estuve en 2011”, recordó.
“El miedo siempre está presente. La cuestión es cómo lo tomás y qué podes hacer para defenderte. En una crisis así, uno aprende a vivir con el miedo”, expresó.
Y explicó cómo funcionan los sistemas de alertas cuando hay peligro de caída de misiles: “En cada zona hay distintos tiempos para llegar al refugio o el cuarto de seguridad. Por ejemplo en el sur, que está cerca de Gaza, hay una sirena que anuncia que tenés unos 15 segundos hasta que cae el misil. Nosotros, en nuestra localidad, estamos con sirenas de un minuto o algo así”.
“Tengo que pensar varias veces si voy con mis chicos a la plaza o a visitar a mis padres, sus abuelos, que viven en el sur, ya que si hay una sirena tienen que llegar a un refugio en 15 segundos. Las 24 horas y los siete días de la semana puede ser así. Acá se vive así desde hace 20 años con ataques diarios a gente civil”, afirmó.
Sobre el conflicto, Ode manifestó que “una cuestión así no se puede resolver por la fuerza. Por otro lado, si nos atacan tenemos y debemos de cuidar a nuestra gente. Es una situación muy difícil”.
Cabe destacar que Yoel trabaja en Israel como maestro de medios en un secundario, ya que trabajó en televisión. “Soy experto en alfabetización visual, encargado de innovación y estudios digitales”, indicó.
E informó que “en estos días, las clases de todas las edades y niveles pasaron a ser online y algunos trabajos también. Otros están cerrados y solo la gente que tiene permitido puede llegar al trabajo”.
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