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En todos los niveles se calificará con una valoración conceptual.
CICLO LECTIVO

Educación en pandemia: este año no habrá calificaciones numéricas en las escuelas

Desde la cartera educativa bonaerense informaron a Democracia que en todos los años de escolaridad obligatoria se calificará con una valoración conceptual, salvo en el último año de la Secundaria, en el que se utilizarán las escalas numéricas habituales del nivel.

A días del cierre del primer trimestre en las escuelas juninenses, tanto de gestión pública como privada, Democracia consultó a fuentes de la Dirección General de Cultura y Educación (DGCyE) bonaerense para conocer cómo será el sistema de evaluación durante este año de pandemia, que se da en el contexto de una creciente preocupación por la segunda ola de contagios y el debate político por la presencialidad.
“En la Provincia tomamos los acuerdos federales que se alcanzaron en las reuniones del Consejo Federal de Educación, en los cuales se determinó que 2020 y 2021 conforman una misma unidad académica”, afirmaron fuentes de la DGCyE a este diario. Y agregaron: “Esto implica que lo que se evalúa este año se junta con la evaluación del año pasado. Lo que hacemos este año son registros de trayectorias educativas, que no es el mismo tipo de evaluación que se usó en los años anteriores”.
De hecho, directivos de escuelas de nuestra ciudad consultados por este diario afirmaron que continúa sin efecto la resolución de evaluación 4049/09 y siguen vigentes los lineamientos de evaluación formativa y sistemática.
Por otra parte, recordaron que “con los estudiantes que el año pasado tuvieron dificultades con la continuidad pedagógica se viene trabajando desde el año pasado con el programa Verano ATR y la intensificación de las enseñanza y ahora siguen con la promoción acompañada”.
Lourdes Pedrozza, inspectora regional de Educación de Gestión Privada de Junín, afirmó a este diario: “Se fue  haciendo una evaluación de todo lo realizado el año pasado. Evaluar no significa solo tomar la prueba escrita u oral, ya que son muchos los recursos que utilizan los docentes para evaluar y son esos los que se están poniendo en práctica. Las evaluaciones se están tomando con algunos alumnos de manera presencial y con otros, en otros formatos. También el docente considera si las propuestas didácticas necesitan readecuarse en este contexto de pandemia”.
“La nota que se pone es únicamente en los alumnos de sexto, porque cursan la terminalidad, y por lo tanto tenemos que consignar en el analítico una nota. Continúan con una diversidad de mesas de exámenes para poder rendir las materias, de manera virtual o presencial, de acuerdo al riesgo epidemiológico, de la situación del alumno, del docente, de la escuela. Aún no sabemos si es posible repetir el año, porque falta mucho para fin de año, pero hay que tener en cuenta que se trabaja con trayectorias acompañadas”, señaló.  
Los lineamientos de la Provincia establecen que el bienio 2020-2021 será considerado una “unidad pedagógica y curricular”. Esto significa que los contenidos previstos para este año se articulan con la planificación del año pasado.
En ese sentido, se hará hincapié en la necesidad de contemplar desde una perspectiva cualitativa las diversas situaciones provocadas por la pandemia y sus efectos en las transformaciones del trabajo escolar. “Así como cambiamos nuestra manera de enseñar, también debemos adecuar la manera de evaluar”, afirma la cartera educativa en uno de los documentos a los que accedió este diario.
 
Evaluación y calificación
“En todos los años de escolaridad obligatoria se calificará con una valoración conceptual, salvo en el último año de la escolaridad secundaria, en el que se utilizarán las escalas numéricas habituales del nivel”, señala el documento.
“El tradicional boletín de calificaciones numéricas será reemplazado, en este ciclo lectivo, por un informe cualitativo en el que se explicitará qué se pudo enseñar y aprender durante este ciclo lectivo y cuáles serán las instancias de enseñanza”, agrega.
En el informe, los docentes clasificarán las trayectorias educativas que se pudieron generar en el presente ciclo lectivo, de esta manera:
Trayectoria Educativa Avanzada: corresponde a las situaciones en las que la continuidad pedagógica se sostuvo de manera fluida.
Trayectoria Educativa en Proceso: la continuidad pedagógica tuvo interrupciones y/o una baja o nula devolución de las actividades enviadas por las y los docentes.
Trayectoria Educativa Discontinua: esta situación atañe a estudiantes cuyas trayectorias educativas se han visto interrumpidas durante la pandemia.

Un tema de debate
En un último encuentro virtual realizado a fines de marzo de 2021, convocado por la Oficina para América Latina del IIPE Unesco, titulado “¿Hacia dónde va la educación? Perspectivas sobre el planeamiento educativo en América Latina”, se exploraron preguntas como: ¿Qué temas nuevos en políticas de evaluación emergieron a partir de la pandemia? ¿Se identifican nuevas tendencias? ¿Cuáles? ¿Cómo evaluar modelos híbridos de aprendizaje?
Marilina Lipsman, especialista en Evaluación e investigadora de la UBA, afirmó que siempre la evaluación debe contribuir a la mejora, tanto en las prácticas de enseñanza como de políticas. También sostuvo que con la pandemia “se reeditan ciertas discusiones que estaban saldadas”, como la evaluación de procesos y no solo calificativa orientada a productos y resultados. En la Argentina, los sistemas de evaluación por rúbricas estuvieron presentes como una alternativa para entender la multiplicidad de dimensiones y niveles que tenía el proceso evaluativo.
Por su parte, Valeria Virginia Lopes, investigadora, magíster en Educación y doctora en Educación por la Universidad de São Paulo, indicó que en conversaciones con pares docentes y académicos se ha cuestionado “cómo podemos pedagogizar la pandemia” y en sí el mismo proceso evaluativo. Para la académica, el principal desafío que hoy tiene el sistema educativo es la “la lucha contra las desigualdades”.
En esta línea, afirmó que se debe “proporcionar experiencias escolares que se vuelvan conocimientos a explorar y deben ser transformadas en saberes que sean útiles en el presente y en el futuro” de los estudiantes. También la investigadora reflexionó sobre el entendimiento de los cambios acontecidos en las formas de aprender durante un período muy largo de tiempo de distanciamiento como lo fue el año pasado. “La evaluación siempre está en el centro del debate, ¿pero cómo sigue estando en el centro sin producir cambios radicales, de raíz?”. Y cerró con un interrogante clave: “¿La evaluación que hacíamos antes de la pandemia estaba al servicio real del aprendizaje?”.

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