laguna de gomez junin
Estas bacterias, generalmente, se encuentran en aguas estancadas.
FAVORECIDAS POR LA SEQUÍA

Confirmaron que existe una floración de cianobacterias en la Laguna de Gómez

Así lo informó a Democracia el presidente de la Autoridad del Agua (ADA) de la provincia de Buenos Aires, Luis Siri, tras el análisis de las muestras. Aunque a ellas probablemente les debemos hasta la vida, pueden generar graves problemas en los humanos.

Tras el análisis de las muestras, se confirmó la presencia de una floración de cianobacterias en el agua de la Laguna de Gómez de Junín que, desde principios de marzo, presenta una coloración verdosa.Así lo confirmó a Democracia el presidente de la Autoridad del Agua (ADA) de la provincia de Buenos Aires, Luis Siri.
Estas bacterias, generalmente, se encuentran en aguas estancadas con escaso flujo, por lo que es muy frecuente verlas en lagunas, zanjas o ambientes de aguas quietas, aunque también pueden encontrarse en las márgenes de los ríos y los arroyos.
Cabe recordar que, producto de la sequía que afecta a la Región, la bajante que experimenta el río Salado está provocando la mortandad de peces en los espejos de agua, ya que genera déficit de oxígeno, de acuerdo con los informes realizados por el Gobierno de la Provincia.
Según los expertos, la coloración verde de la superficie tiene relación con la fuerte presencia de cianobacterias favorecidas por el estancamiento, la baja del caudal y el clima cálido.
El secretario de Control y Monitoreo Ambiental de la Nación, Sergio Federovisky, explicó que “la floración de algas azul verdosas o cianobacterias está directamente relacionada con la presión de nutrientes orgánicos, principalmente de fósforo y nitrógeno en el agua en combinación con temperaturas altas", explicó el funcionario.
"Esto significa que son bacterias que se alimentan de esa materia orgánica con la que pueden realizar una fotosíntesis muy particular y el exceso de esos nutrientes en el agua permite una floración exagerada de esas algas, por eso las aguas se tornan de color azul-celeste o verdosa", indicó Federovisky, un biólogo especializado en ecología.
Federovisky contextualizó el fenómeno en la gran cantidad de desechos cloacales, industriales, fertilizantes y pesticidas que se vuelcan a los cursos de agua, que elevan el nivel de contaminación.
“Lo que yo consideraría más probable es que haya varias fuentes (motivos) que al sumarse hacen que el agua tenga una carga orgánica superior a lo normal", agregó.

Graves problemas en los humanos 
En un estudio realizado en 2019 Romina Schiaffino, bióloga de la Unnoba, afirmó: “Cuando las condiciones son propicias, o sea mucho fósforo y nitrógeno, bastante temperatura y aguas quietas, las cianobacterias se empiezan a dividir y a crecer, porque tienen ‘a pasto’ nutrientes.
Aunque a ellas probablemente les debemos hasta la vida, las cianobacterias pueden generar graves problemas en los humanos: “Son unas de las bacterias más primitivas. Incluso, se cree que fueron las que llenaron de oxígeno al planeta”, relató. 
Pasados miles de millones de años, estas creadoras del sustento vital inicial son capaces de generar -a través de las toxinas que en determinados momentos producen- problemas neurológicos, hepáticos y dérmicos en humanos cuando estos consumen el agua contaminada por sus toxinas. 
“Aunque hemos hallado floraciones y toxinas en nuestros monitoreos, no consumimos el agua de estas lagunas, como sí ocurre en otros lugares del mundo”, dice la investigadora, apelando a la prudencia.

Toxinas nocivas y otras afecciones
Evitar el contacto con el agua cuando presenta ese color verde azulado es muy importante. Cuando se dan las floraciones de cianobacterias, "el problema es que muchas de las especies que forman floraciones tienen la potencialidad de producir toxinas que pueden ser neurotóxicas o hepatotóxicas, muy peligrosas para la salud de las personas, especialmente de bajo peso o con afecciones hepáticas previas", explicó la investigadora Melina Devercelli del Instituto Nacional de Limnología (Conicet).
Entre otros efectos que pueden provocar a las personas, estos microorganismos al poseer "un mucílago al cual también se asocian otras bacterias, producen todo tipo de irritaciones en la piel y en las mucosas como ardor de ojos, otitis, dermatitis, etc. Es importante conocer esto, ya que a veces llegan personas a las guardias médicas y es difícil asociar los síntomas con las causas para evitarlas a posteriori", precisó.
También sostuvo que algo importante para tener en cuenta es que "las toxinas no se eliminan mediante métodos tradicionales como la lavandina o la ebullición del agua, ya que requieren de temperaturas de más de 120° para degradarse. Estos procedimientos, por el contrario, aumentan el riesgo ya que al destruir los microorganismos se liberan las toxinas intracelulares".

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