-¿Dónde está parado el comercio y la industria de Junín en este momento?
-La realidad es que va a ser un año complicado. Con respecto al comercio, nadie se esperaba lo que pasó y pensamos que era por 15 días y hoy estamos parados en un lugar en el que no sabemos hasta cuándo vamos a estar así.
En la parte comercial se han modificado los canales de ventas a través del comercio electrónico en todos sus aspectos y se han acelerado los tiempos. Vemos que eso iba a llegar y ya había gente que lo estaba desarrollando, pero no tenía el impacto que se esperaba.
Actualmente hay gente que por los costos ha decidido trasladar el local físico a una red social con costos menores y con mucho más alcance.
-¿Cuáles son las expectativas para este año?
-Lo que vemos y vivimos en carne propia, es que el comerciante nunca pierde la expectativa y se está reinventando como lo ha hecho siempre en un país en el que se vive de crisis en crisis.
El comerciante siempre es un malabarista y es muy difícil proyectar hoy a largo plazo, ya que las reglas de juego van cambiando continuamente. Generalmente es el que arriesga, alquila un local y toma gente sin saber lo que puede pasar en un corto plazo.
Durante la pandemia uno esperaba más cantidad de persianas bajas y la realidad es que no fue tan así. Muchos de los que decidieron cerrar fue para evitar el costo ese y seguir con lo suyo desde otro lugar. Asimismo han abierto otros locales y han aparecido nuevas ideas.
-¿Hoy hay menos afluencia clientes de la región?
-Exactamente pasa eso. Es muy marcado. Cuando se decidió cerrar todo y no podía ingresar nada, se empezó a ver la falta de la gente de la zona y se empezó a revalorizar ese aspecto, ya que Junín es un centro regional importante, además, en lo que son las clínicas, que generan la llegada de personas a los comercios.
-¿Qué previsiones hay para que se pueda activar la afluencia de la región?
-La idea nuestra es fomentar todos los aspectos como el consumo interno apoyando el comprar en Junín y que sea una especie de centro de distribución de venta online para la zona. Como Junín usa a Capital, que la zona tenga de referencia a Junín.
Hace un mes que estamos en esta nueva gestión de la Cámara trabajando mucho en desarrollar herramientas para que el socio pueda acceder sin ningún tipo de costo.
No se pensó una plataforma interna por diferentes motivos. Hay 500 socios y 500 pensamientos diferentes, donde hay distintos rubros e industriales. Sería muy difícil implementar algo rápido, por lo que preferimos ir con pasos cortos y concretos.
Hoy las herramientas consisten en diferentes tipos de capacitaciones donde se formó un grupo dedicado a eso. Vamos a realizar un calendario anual y las prioridades van a ser herramientas para aquel comerciante que no sabe lo que es un e-commerce para que pueda decidir abrir otro comercio u otro canal de ventas.
-¿Qué impacto pueden tener los miles de paquetes que entran a Junín de compras en otros lugares?
-En mi rubro de ferretería y pintura me pasó hace cinco años esa situación de herramientas que llegaban por Mercado Libre. En base a eso empezamos con el e-comerce para que la gente adquiera lo que pedía afuera. Antes había diferencia, pero hoy los precios son similares. Además comprando en la ciudad, ante algún reclamo sabés dónde compraste y podes tenés una solución inmediata.
Además, sumando el costo de envío y los impuestos el valor final termina siendo más caro que acá. Uno entra por el precio, pero hay que sumar otros costos que van apareciendo.
-¿El que compra afuera lo hace por comodidad y/o precio?
-Yo creo que por comodidad y creo que es un segmento nuevo de compra, ya que a cualquier hora podés realizar la transacción y con un clic en 24 horas lo tenés en tu casa. En mi opinión, creo que el mostrador nunca se va a perder, ya que la atención personalizada es un valor agregado que ante alguna duda es muy importante.
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