UN SECTOR EN CRECIMIENTO

Güemes: Solicitan luminarias y reductores de velocidad

Afirman que se deben cambiar algunas luces, arreglar otras e incorporar más, sobre todo en Soldado Argentino, una arteria a la que definen como “una pista”, porque los vehículos circulan a altas velocidades. También piden el arreglo de calles. Destacan que a partir de febrero habrá mas frecuencias para la recolección de residuos y de montículos.

Como suele suceder en los barrios periféricos de la ciudad, Martín Miguel de Güemes es un vecindario que en el último tiempo tuvo un crecimiento considerable en el número de residentes, ya que el desarrollo urbanístico de la ciudad obliga a quienes buscan espacios para construir su vivienda, que lo hagan en zonas retiradas, donde es más viable el acceso a un terreno.
Es así como este sector ubicado en el extremo sudoeste de la zona urbana tuvo un notable aumento demográfico, y actualmente unas 250 familias tienen su vivienda permanente en la zona.
“En líneas generales y teniendo en cuenta todo lo que no se pudo hacer por la pandemia, el barrio está bien”, señala la presidenta de la sociedad de fomento, Liliana Perafán.

Se necesita más iluminación en el interior del barrio y en Soldado Argentino. Agarraron esa calle como una pista, también solicitamos reductores de velocidad. Liliana Perafán. Pta. Sociedad de Fomento.

A propósito de la pandemia, la dirigente fomentista destaca que en esta zona se advierte el respeto a las medidas preventivas: “En los negocios hay alcohol en gel, se usa el tapaboca, no hay aglomeración de gente así que hay consciencia de la situación”.
Y en referencia a la infraestructura, si bien hubo obras que aportaron al desarrollo del lugar, todavía hay cuestiones pendientes de resolución.

Infraestructura
Delimitado por la Ruta 7 y las calles Ramón Hernández y Soldado Argentino, el barrio Martín Miguel de Güemes cuenta con cobertura total de agua y cloacas. El paso siguiente para el sector sería la llegada del gas natural, algo que no parece difícil –ya que el servicio pasa por el lugar– aunque dependerá de la conformación de consorcios para extender la prestación.
En cuanto al alumbrado público, si bien está presente en este vecindario, señalan que se requiere mejorarlo. “Se necesita más iluminación, tanto en el interior del barrio como en la calle Soldado Argentino”, explica Perafán, para luego ampliar: “Además, sería importante que nos cambien las luces amarillas por blancas, para que se vea más y mejor. Hace falta arreglar algunas, cambiar las lámparas y sumar más luminarias”.
La calle que conduce a los cuarteles está iluminada, aunque consideran que esa prestación debe ser optimizada, algo que ya fue pedido a las autoridades. La preocupación de la presidenta de la sociedad de fomento tiene que ver con el tránsito en esa zona “porque agarraron esa calle como una pista para hacer carreras de motos: no hace mucho tiempo hubo un accidente muy feo que tuvo que ver con la falta de iluminación en la zona y, además, porque las motos andan sin luces también. Por eso solicitamos reductores de velocidad”.
En el incidente que refiere Perafán, una moto atropelló a tres peatones y una mujer continúa internada a raíz de esto. “Hay que tener en cuenta que tenemos por ahí la guardería, la salita, así que los moderadores son muy necesarios; es una calle en la que entran desde la Ruta 188 y la toman a alta velocidad. Los moderadores también fueron pedidos”, agrega.

Otros temas
Para los lugareños la situación en Ramón Hernández “es similar”, por lo que allí también solicitan mejoras en el alumbrado y, además, “haría falta arreglar un poco más la calle porque, cuando llueve, es un desastre”.
Según dicen, luego de las precipitaciones “pasan las máquinas” en las calles del interior del barrio, “pero algunas, como Edison o Soriano, son diferentes, tienen como una arena y se complica un poco más”.
Otro punto sobre el que ponen el acento en la sociedad de fomento tiene que ver con el mantenimiento y la limpieza del lugar.
“No hace mucho nos comunicaron que, a partir de febrero se hará la recolección de residuos tres veces por semana y la de montículos una vez por mes. Hasta ahora las ramas y montículos se retiraban cada tres o cuatro meses y el camión recolector de Ashira hacía solo dos recorridas semanales”, remarca Perafán.
Según su análisis, esta modificación en la recolección de residuos y ramas era absolutamente necesaria “porque, cuando viene el tiempo de poda, empieza a juntarse la basura, así que viene bárbaro esto”.

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