ADULTOS MAYORES

Relatos y experiencias del Pepsam en un encuentro nacional

Elba Inés Puppo y Raquel Magrassi expusieron sus relatos sobre lo vivido en el marco del Programa de Educación y Promoción de la Salud de Adultos Mayores.

El sábado pasado finalizó el XVIII Encuentro Nacional de Programa y Proyectos Universitarios para y con Personas Mayores, que fue encabezado por la Universidad Nacional de Córdoba, y del cual la Unnoba formó parte de la Comisión Organizadora junto con otras siete universidades nacionales.
El Programa de Educación y Promoción de la Salud de Adultos Mayores (Pepsam), a cargo de Raquel Castro, tuvo diversas participaciones y presentaciones: el profesor Silvio Sánchez presentó un videoclip colaborativo “Bailemos Todos”. La profesora María Florencia Bertuzzi expuso su trabajo “Taller de bordado: una actividad terapéutica”.
Desde el Pepsam destacaron que estudiantes expusieron sus relatos de experiencia.  Elba Inés Puppo presentó  “Ahora vamos de tu mano” y Raquel Magrassi relató su trabajo “Mis vivencias en Pepsam”.
Asimismo, el equipo directivo de Pepsam realizó una presentación referida al trabajo realizado durante este año en el marco de la pandemia, denominado “Participación de las personas mayores en un programa de educación virtual, en el marco de la pandemia”. 

“Mirarnos a los ojos”
Relato de experiencia en Pepsam, por Raquel Magrassi. Mis vivencias en Pepsam “Después de haber sido alumna, mamá y docente y llegando al final de mi carrera y viendo que aún tenía caminos por recorrer y cosas que aprender, hace 15 años se abrió el programa de la universidad y vislumbré la posibilidad de seguir aprendiendo y comencé con aquellos sueños pendientes: me inscribí en Teatro. Al año siguiente, cuando mis hijos fueron dejando el nido, concurrí al taller de Literatura y Escritura, con lo que empecé a escribir con más seguridad y técnica. Luego sumé Psicología, Filosofía, Inteligencia emocional y Fotografía. Logré en todos experiencias muy productivas desde el punto de vista emocional, social e intelectual, dando un giro en parte de mi vida y acrecentando conocimientos para afirmar mi personalidad a pesar de mis años. 
También tuve en cuenta mi salud física haciendo Yoga, Esferodinamia, Ritmos y Expresión corporal. Participé de los encuentros que se realizaron con otras universidades que desarrollaban programas para adultos mayores, concurrí a La Plata, Lomas de Zamora y Mar del Plata, siempre atesorando nuevas experiencias. 
Los resultados han sido exitosos, hice muchas amistades y siempre me sentí como toda alumna contenida y cuidada con cada uno de los profesores, gente capacitada, cálida y bien preparada por el equipo directivo.
Hoy, después de 15 años asistiendo y variando los talleres, puedo decir que me siento parte integrante de la universidad y considero que mucha más gente debería concurrir, para tener la oportunidad de lograr aquellos sueños o materias que quedaron pendientes. Deberían tener en cuenta que la educación es permanente, que nuestras neuronas se reactivan y que el espíritu siente placer por lo que se hace, sin obligación sino por elección.
El impacto de lo que aprendí en los talleres se vio reflejado en Teatro principalmente como experiencia grupal. Los primeros años aprendimos técnicas de respiración, manejo del cuerpo, los gestos y la voz, la relajación y la percepción con la profesora Fabiana Petraglia. Como la temática del taller no permitía seguir creciendo, la dirección de Pepsam junto con la profesora decidieron hacer un subgrupo con las más constantes y allí nos lanzamos a la preparación de una obra con 16 mujeres y 1 hombre, demostrando el empoderamiento de las mujeres unidas en momentos de crisis. 
Esa obra que se llamó “ELLAS” y fue representada varias veces en el Teatro de la Ranchería con muy buena acogida. Luego la volvimos a hacer ante grupos de alumnos de secundarios. Más adelante preparamos un espectáculo teatral en conjunto con la Escuela de Estética y un grupo de alumnos, que fue presentada en la Feria del Libro de la ciudad de Junín y, por último, representamos Cuentos infantiles para alumnos de escuelas primarias. Cuando el grupo se disolvió, formé parte de un grupo de teatro independiente. 
Personalmente, como siempre me gustó escribir en los talleres, perfeccioné técnicas que me animaron a que mis relatos fueran presentados en concursos en Junín en el Instituto Cultural Latinoamericano, donde obtuve varios premios y menciones de honor que me permitieron asistir a un intercambio cultural de escritores en Cuba, donde adquirí nuevos conocimientos.
Hoy, en este nuevo contexto con los talleres virtuales, aprendimos a mirarnos las caras, nos reencontramos a través de una pantalla, pero lo importante es que podemos estar juntas aunque no sea físicamente.
Este aislamiento nos ayudó a encontrarnos con nosotros mismos y valorar lo que tenemos alrededor y el uso del barbijo, elemento incómodo pero protector...nos ha permitido mirarnos a los ojos”.

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