El valor bruto de la cosecha de soja y maíz de la campaña 2020/21 alcanzaría un nuevo récord de 24.326 millones de dólares, impulsado por la suba de los precios internacionales de los últimos meses, proyectó esta semana la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).
De concretarse esta previsión, el valor bruto de producción (VPB) de la campaña que se encuentra en curso significará un incremento del 43% respecto al ciclo anterior, estimado en un total de US$ 17.058 millones.
Las exportaciones de ambos complejos, por su parte, rondarán los US$26.500 el próximo año, con una suba proyectada de alrededor de 14% respecto a las ventas de la campaña 2019-2020.
El incremento en la estimación del valor bruto de la cosecha de ambos granos se dio a partir del alza registrada en los precios internacionales de los últimos meses "que tocan los valores más altos en 6 años para la soja nueva y en 4 años para el maíz", precisó la entidad bursátil en un informe.
Si no tuviésemos retenciones, este precio sería un 30 por ciento más. Gustavo Frederking (SRJ)
La suba en los precios está motorizada por la fuerte demanda, en especial de China, y por la caída de stock a causa de cuestiones climáticas en zonas productoras.
El panorama en Junín
En este contexto, Gustavo Frederking, presidente de la Sociedad Rural de Junín (SRJ), afirmó a Democracia: “El precio es interesante, subió mucho en los últimos meses, pero normalmente para esta época el productor chico o mediano ya vendió toda su mercadería. Hoy puede estar vendiendo soja un productor grande, pero es muy difícil, con todos los impuestos, las retenciones, la situación financiera tan compleja del campo, más algunas vicisitudes climáticas de los últimos años, claramente el productor no toma ese precio”.
“Si no tuviésemos retenciones, este precio sería un 30 por ciento más y Junín con esa inyección de dinero reviviría mucho. El productor invierte el ciento por ciento en el campo, compra maquinarias, camionetas, sale, va al restaurante, alquila un campo, compra vacas”, remarcó.
“El productor lo puede llegar a ver el año que viene, si estos precios se mantienen, pero hoy no, porque son muy pocos los que tienen para vender. Y no es el prototipo del productor juninense, que es chico o mediano”, indicó.
“El productor viene complicado en su ánimo general, porque ve un Gobierno que ha subido las retenciones, que no le ha dado instrumentos financieros, con una carga tributaria que no se aguanta más. No se dan señales positivas para el sector”, consideró.
Rosana Franco, presidenta de la filial local de la Federación Agraria Argentina (FAA), afirmó a este diario: “El precio viene en alza por la sequía en Brasil y en el Nea y Noa argentinos. Es beneficioso. El clima viene acompañando (en la pampa húmeda) y la expectativa es muy buena, pero todavía falta mucho para la cosecha de soja, recién se terminó de sembrar y la cosecha será en abril”.
La expectativa es muy buena, pero todavía falta mucho para la cosecha de soja. Rosana Franco (FAA)
Y añadió: “El productor está siempre con buen ánimo, trabajando. Somos sembradores de esperanza porque sembramos o cuando criamos animales hay que esperar. Paciencia y tenacidad sobra en el campo”.
“Ahora devolverán derechos de exportación a los pequeños productores. Tenemos buen diálogo en todos los estamentos del Estado, pero faltan mejorar muchas cosas, por ejemplo, los caminos rurales y la conectividad, el impuesto a las ganancias. En lo macroeconómico, el valor del dólar y la inflación nos preocupan y se complica el financiamiento”, dijo.
En el país
En este contexto, en Argentina se espera una producción menor a la obtenida el año pasado de alrededor de 50 millones de toneladas de soja y 48 millones de toneladas de maíz, una proyección que puede llegar a ser recortada por la falta de lluvia y la posibilidad de un clima más seco en los próximos meses.
Bajo el supuesto de alcanzar estas proyecciones de producción, el valor bruto de la cosecha de soja sería 40% mayor al registrado en la campaña 2019-2020, con US$ 15.350 millones, mientras que en el caso del maíz el incremento rondaría el 46% interanual, con un monto de US$ 8.976 millones.
En lo que respecta a las ventas totales por exportaciones, calculados con base en los valores vigentes en el mercado, el volumen total de los embarques de la nueva cosecha rondaría los 75 millones de toneladas al sumar los granos de maíz y de soja más los subproductos del complejo granario -harina y aceite- con ingresos por US$ 26.500 millones.
De darse este monto, la suba respecto a 2020 sería del 14 y de 28% al cotejar con el promedio de los últimos años.
En este sentido, el complejo sojero aportará divisas por US$ 19.400 millones y el maíz US$ 7.100 millones. precisó la Bolsa rosarina.
En términos de volumen exportado, para la nueva campaña 2020/21 se prevén embarques de poroto y harina de soja levemente por encima del ciclo anterior -7% y 1%, respectivamente-, en tanto que los despachos de aceite de soja caerían 11% por la mayor demanda de biocombustibles prevista por el mercado local.
Por el lado del maíz, los embarques caerían en 2021 4% respecto al ciclo anterior, von un volumen de 34,5 millones de toneladas.
En este último caso, la suba de los precios internacionales "más que compensarían el recorte de la producción y el valor de los despachos del cereal crecerían un 15% interanual", destacó la BCR.
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