Con un promedio de más de cinco denuncias diarias desde el inicio de la pandemia en Junín, el flagelo de la violencia contra las mujeres evidencia un franco aumento y enciende luces de alarma en toda la Región.
En efecto, según datos oficiales -a los que pudo acceder Democracia en exclusiva- desde enero a esta parte, en la Comisaría de la Mujer de nuestra ciudad se radicaron 1783 denuncias por maltrato y violencia de género, una cifra muy superior a la del mismo período del año pasado y los especialistas coinciden en que la cuarentena y el encierro acrecentaron esta problemática social.
Luis Chami, director de Seguridad del municipio, afirmó: “Hay mucha violencia de género. Claramente es una problemática que aumentó en la pandemia, hubo más llamados al 911 en los últimos seis meses. Además, muchas denuncias son por reincidencia. Por suerte las perimetrales salen rápido, pero muchos violan las perimetrales. Tuvimos pulseras colocadas, que las podemos controlar por monitoreo y es el Juzgado de Familia el que dictamina su uso. A 300 metros ya salta una alarma y se da aviso a la Policía”.
Desde el tercer sector, la titular de la ONG local Las Manitos en los Bolsillos, Karina López, afirmó a este diario que crecieron mucho los casos en Junín y la Región por la pandemia. “La víctima tiene que permanecer más tiempo de convivencia con la persona violenta”, graficó. Entre los reclamos al Estado figura en primer orden la implementación de más pulseras electrónicas para controlar a los agresores. “El botón de pánico, a mi entender, no es eficiente y seguimos poniendo la responsabilidad en la víctima, con lo cual es volver a victimizarla”, afirmó.
“Tuvimos un crecimiento como ONG con respecto a denuncias. Nosotros tenemos más de cinco denuncias diarias”, señaló.
Fuentes judiciales del Departamento Judicial de Junín confirmaron que en el país y el territorio bonaerense los casos “crecieron de forma exponencial, con un femicidio cada 29 horas en la Argentina”.
“La pandemia agudizó las variables que en las relaciones estaban establecidas. Una mujer que antes podía pedir ayuda ahora está más aislada y más vulnerable. Antes podía ir a pedirle ayuda a una amiga. La pandemia cambió la dinámica de la violencia”, prosiguieron las fuentes.
“El lugar de comisión de los hechos tiene que ver con los ámbitos privados, un ámbito de intimidad que la víctima comparte con el violento”, agregaron.
En esta línea, la directora de Niñez y Género de la Municipalidad de Lincoln, Susana González, reconoció que “durante la pandemia aumentaron los casos y también la gravedad de estos”.
Femicidios
Al menos 41 niños, niñas y adolescentes (NNyA) perdieron a su madre víctima de femicidio durante el primer semestre de este año en la provincia de Buenos Aires, informó ayer el defensor Adjunto bonaerense, Walter Martello.
"Es muy probable que la cantidad de NNyA que perdieron a su madre producto de la violencia machista haya sido mayor que lo registrado en los informes del Ministerio Público bonaerense y de la Corte Suprema de Justicia de la Nación. Incluso esos mismos informes advierten que este tipo de datos se incorporan circunstancialmente a las causas", explicó en un comunicado Martello, titular del Observatorio de Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes de la Defensoría del Pueblo bonaerense.
Destacó que "el Estado tiene que intervenir ante esta situación, actuar rápidamente para garantizar los derechos de las y los NNyA que quedan desamparados. Existe un marco normativo que así lo establece".
Según precisó el comunicado, son al menos 316 los NNyA que han atravesado por esa situación teniendo en cuenta los casos efectivamente registrados desde 2017 hasta junio de 2020.
Además, durante el año pasado 74.140 mujeres fueron víctimas de violencia familiar y/o de género en casos judicializados de la provincia de Buenos Aires: 1 de cada 10 de esas víctimas (8.669 personas) no superaba los 17 años.
Durante 2019, 93 niños, niñas y adolescentes perdieron a sus madres víctimas de femicidios.
La Ley N° 27.452 establece que las hijas e hijos de mujeres víctimas de femicidio o de homicidio en contexto de violencia intrafamiliar y/o de género deben ser protegidos/as para crecer en un ambiente sano y libre de violencias.
Con ese objetivo, tienen derecho a recibir una reparación económica mensual, acceder a una cobertura integral de salud y ser acompañadas/os de manera integral durante su crianza.
Según se informó, "las/os destinatarias/os de la reparación económica que tengan domicilio en la provincia de Buenos Aires menores de 16 de años también tienen el derecho de recibir una pensión no contributiva y tener cobertura por parte del Instituto de Obra Médico Asistencial (IOMA)".
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