En los talleres de la Cooperativa de trabajo Talleres Junín (Coottaj) ya se están acondicionando cinco vagones ferroviarios históricos, que se encuentran en la ciudad, que son intervenidos para que vuelvan a los rieles.
Entre ellos aparece el que usó Juan Pablo II, cuando llegó a Argentina en junio de 1982, para trasladarse de Moreno hasta Luján, donde ofició una misa para más de 700.000 personas. Se trata del tren presidencial OF1 que fue comprado a Holanda en la década de 1950 y fue utilizado por Juan Domingo Perón.
Entre el material rodante, además, se encuentran el vagón Pullman PA 412, también de origen holandés -marca Werkspoor- y otro del expreso “El Libertador”.
El proyecto, también, contempla la reparación del coche que utilizó el príncipe de Gales, Eduardo de Windsor, en el año 1925 y que justamente paró en Junín, cuando se dirigía a Chile. Ese vagón fue vandalizado casi íntegramente.
Algunas de las reparaciones que se le efectúan a estos vehículos incluyen los aparatos de choque y tracción, instalación eléctrica, chapa y pintura. Y el aditamento y seguridad en el coche bar que corría en el ramal a Mendoza, que también se suma a la lista.
El objetivo que se busca desde Trenes Argentinos es generar un tren histórico itinerante que recorra el país y fortalecer el Museo Ferroviario que se encuentra ubicado en el barrio de Retiro.
“Con estos coches vamos a recorrer el país para poder llegar a cada una de las localidades contando la historia del ferrocarril, haciendo contacto con las escuelas, los alumnos y esto hoy es posible gracias al trabajo de Coottaj”, afirmó el presidente de la empresa Desarrollo y Capital Humano Ferroviario, Damián Contreras, en una visita a Junín.
“Es una alegría”
Por su parte, el presidente de la Coottaj, Pedro Rodríguez, aseguró: “Para nosotros es una alegría y un orgullo que venga gente que puede tomar decisiones a nivel nacional, que vean nuestro taller que tanto tiempo nos costó mantener”.
“Y quiero agradecer al ministro Mario Meoni que cumple su palabra, que cuando vino antes de tomar posesión de su cargo diciéndome que me quede tranquilo que los muchachos van a tener trabajo”, aseguró.
Por último, señaló que “este trabajo es muy importante y es el principio de algo que viene, mucho mayor”.
“Siempre hubo un germen ferroviario”
“A mí me tocó ser concejal en 1991, cuando ocurrió el cierre de los ferrocarriles. Estuve en la puerta (del ferrocarril), fui el único de los dieciocho concejales que estuvo peleando por la necesidad de mantener estos trenes y los talleres operando, porque eran una fuente de desarrollo permanente de Junín”, afirmó el ministro de Transporte, Mario Meoni, en la Coottaj.
Y agregó: “Pasaron los años y hubo un grupo de gente que mantuvo en pie la cooperativa. Esto no estaría, hoy no podríamos ni pensar en reiniciar operaciones de trabajo acá, pero hubo un grupo que durante 27 años ha estado trabajando todos los días, con mucho o poco trabajo, o con nada, pero estuvieron sosteniendo en pie la posibilidad de reinicio”, destacó el funcionario nacional.
“Siempre hubo un germen ferroviario para poder retomar el trabajo como se hace hoy, felizmente. Se puede retomar con cuestiones culturales, como los trenes que trae Damián Contreras, poniendo en marcha la reparación de trenes históricos de la Argentina, en muchos casos en situación lamentable, que corrían riesgo como patrimonio cultural”, afirmó.
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