El Gobierno aseguró que buscará garantizar la temporada turística de verano, pero continuará habiendo fuertes restricciones para intentar contener la expansión del coronavirus.
Por lo tanto, las empresas del sector eléctrico estiman que en enero y febrero la demanda de energía no disminuirá como suele ocurrir todos los años en Junín debido a que esta temporada los vecinos pasarán las vacaciones en sus viviendas.
“Va haber mucha gente en Junín y nos estamos preparando bien, y suponemos que la mayor demanda va a estar en las quintas, donde estamos reforzando. Durante los últimos años hemos crecido bien”, afirmó a este diario el gerente de EDEN, Alejandro Biancosino.
“La curva de demanda suele tener un pico desde diciembre hasta las Fiestas de fin de año, pero ahora, con la pandemia, creemos que no va a caer en enero, sino que se va a extender hasta el reinicio de las clases, y ahí vamos a tener otro pico con las escuelas”, afirmó.
Y agregó: “Con la pandemia cambió el comportamiento de la demanda, sabemos que va a ser distinto, por eso hace meses que venimos previendo esta situación, realizando obras e inversiones en los barrios y cortando con los enganchados”.
Con respecto al último corte de luz que se registró este sábado en la ciudad, afirmó que “ocurrió por la tormenta que afectó un alimentador, donde cayó un rayo. En el barrio Belgrano se quemó un elemento de maniobra de media tensión”.
El responsable de la compañía eléctrica graficó: “En ese barrio estamos realizando la renovación de 1 kilómetro de cableado subterráneo, por un monto de 15 millones de pesos, ya que sabemos que el 35% de los cortes es consecuencia de esta falla en el sistema”.
Desafíos adicionales en verano
Las distribuidoras eléctricas, a nivel nacional, pudieron sobrellevar el pico de consumo que se registró en el invierno sin mayores inconvenientes, pero el verano siempre supone una complejidad adicional porque las altas temperaturas recalientan las instalaciones e impiden que los cables se refrigeren de manera adecuada.
Desde las empresas sostienen que frente a una ola de calor, que se extienda durante varios días con temperaturas mínimas que no bajen de los 20 grados, los cortes en el servicio suelen ser inevitables, no solo en Argentina sino también en cualquier otro país del mundo. En este caso, además, el consumo hogareño será sostenido a lo largo del día porque mucha gente que antes pasaba parte del día en la oficina ahora trabaja desde su casa.
De ese modo, las eléctricas buscan dejar en claro que puede haber problemas, pero remarcan que gracias a las inversiones de los últimos años la red se encuentra en mejores condiciones para enfrentar esos momentos extremos.
En Cammesa saben que las olas de calor son difíciles de gestionar, pero igual les pidieron a Edenor y Edesur que presenten proyecciones sobre cómo podría evolucionar el consumo veraniego en tiempos de pandemia y que detallen sus planes de contingencia para reforzar los corredores que pueden llegar a estar más expuestos.
El fantasma de los cortes de luz preocupa a sectores del Gobierno, sobre todo en un contexto de pandemia en el que no solo habrá más gente en sus casas sino que, en caso de interrupción en el servicio eléctrico, esa gente no tendrá demasiadas alternativas para enfrentar la situación.
De hecho, los shoppings operan con restricciones, cines y teatros permanecen cerrados, los espectáculos en vivo están restringidos y ni siquiera se podrá disfrutar del área acondicionado de algún bar para sobrellevar el mal momento porque esos establecimientos solo atienden en la vereda.
--
COMENTARIOS