Alrededor de 676 alumnos del distrito de Junín, que incluye a Morse, Agustín Roca, Saforcada, Fortín Tiburcio, Laplacette y La Agraria, podrían pensar en un cierre presencial para el último año del secundario, siempre que se mantenga el nivel de riesgo en “medio”, según los protocolos aprobados y las eventuales evaluaciones de las autoridades sanitarias.
Se trata de actividades socioeducativas en espacios no escolares con predios cercados, pero al aire libre y de grupos de no más de 10 alumnos, en los que entraría la posibilidad de llevar a cabo la entrega de diplomas.
Según indicó la jefa distrital de Educación, Karina Pezzatti, “existe un protocolo marco aprobado por el Consejo Federal de Educación que determina un piso común de condiciones que deben estar dadas al momento de pensar en algún tipo de actividad presencial educativa. De ese protocolo marco se desprenden los planes provinciales para un regreso seguro a clases”.
En lo que respecta a la Provincia, según indicó, “está aprobado el plan jurisdiccional que depende de la evaluación de autoridades sanitarias, con un monitoreo sistemático, semanal, teniendo en cuenta el grado de variabilidad de las condiciones epidemiológicas de los distritos. Las decisiones del regreso seguro o de algunas actividades presenciales se realizan con base en esa palabra autorizada de salud y en mesas de consenso con sectores de injerencia en el ámbito educativo”.
Pezzatti explicó que “hay distintos niveles de riesgo, los que pueden ser alto, medio o bajo. Junín está en riesgo medio. Entonces se puede pensar en algunas actividades presenciales que recaerían en los momentos de finalización del primario y del secundario”.
En esa línea, indicó que se trata de “actividades socioeducativas en espacios no escolares con predios cercados, pero al aire libre y de grupos de no más de 10 alumnos. Así, entraría la posibilidad de entrega de diplomas”.
También incluiría alumnos con baja vinculación tecnológica en el período de virtualidad desarrollado en estos últimos meses.
“Positivo”
El director de la Escuela Técncia N°1 “Antonio Bermejo”, David Camps, destacó el desafío que implicó este año para la institución, aunque reconoció que con resultado positivo.
“Hubo que redireccionar prácticas que eran presenciales del último año a prácticas internas. Pero se logró que los chicos estén conectados y no perdieron vinculación con la escuela”.
Camps indicó que “no es fácil y no se da igual en todas las materias”, pero destacó el compromiso.
A su vez, resaltó la posibilidad de que “los chicos tengan en febrero o marzo un cierre presencial. Ha sido un desafío grande pero el resultado se puede considerar positivo”.
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